México

A 6,570 días del levantamiento armado del EZLN (XXVII)

Gaspar Morquecho

07/06/2012

Opinión

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A Rubén Jaramillo, a su esposa Epifanía Zúñiga y a sus hijos Ricardo, Filemón, y Enrique cobardemente asesinados hace 50 años por el mal gobierno.

Del 8 de diciembre de 1994: Campaña militar Paz con Justicia y Dignidad a la Traición de Zedillo del 9 de febrero de 1995

Al filo de la navaja III: La Tercera Declaración de la Selva Lacandona y su referente histórico

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) celebró el primer aniversario del levantamiento con la III Declaración de la Selva Lacandona del 1 de enero de 1995. En ella nos convocó a la formación de un MOVIMIENTO PARA LA LIBERACIÓN NACIONAL. Una convocatoria que, como veremos más adelante, tuvo como antecedentes inmediatos: el Movimiento de Liberación Nacional que encabezó el Gral. Lázaro Cárdenas a principios de la década de 1960, el primer año de guerra en Chiapas, y varios encuentros del Subcomandante Marcos con el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, uno de ellos 9 de noviembre de 1994, y el llamado de Marcos del 4 de diciembre a la CND y a Cárdenas “a la formación de ese gran movimiento amplio de oposición para reinstaurar la legalidad, la legitimidad, el orden y la soberanía nacionales.”

En la década de 1960, el carácter de la coyuntura internacional lo definía: la Guerra Fría, es decir, la confrontación de las dos grandes potencias de entonces, el imperialismo Yankee (Estados Unidos) y el social imperialismo Soviético (URSS). Tiempo, de la también, confrontación Chino – Soviética. De la Teoría de los Tres Mundos y de la fundación de los Movimiento de Liberación Nacional en África, Asia y América Latina. Movimientos que organizaron la lucha de los pueblos por la independencia, soberanía y/o la revolución.

En México, el Movimiento de Liberación Nacional (MLN), se constituyó el 4 de agosto de 1961, después que Fidel Castro declaró el carácter socialista de la revolución cubana y de la Conferencia Latinoamericana por la Soberanía Nacional la Emancipación Económica y la Paz, que tuvo lugar en la Ciudad de México, del 5 al 8 de marzo anterior, a la que asistieron dieciséis delegaciones de América Latina, más observadores norteamericanos y representantes de la URSS, China y de algunos países africanos. Entre los participantes mexicanos estuvieron representantes de partidos políticos socialistas como Vicente Lombardo Toledano, hasta personajes como Genaro Vázquez Rojas, Víctor Rico Galán y Pablo Gómez Ramírez, que después involucraron en acciones guerrilleras.

La Conferencia señaló la necesidad de emprender reformas en beneficio de obreros y campesinos, nacionalizar los recursos naturales en cada país, luchar contra el imperialismo, la dependencia económica y tecnológica, y desde luego, defender a la Revolución Cubana. Asimismo, se acordó crear un Comité Permanente con todas las tendencias: lombardistas, cardenistas, comunistas, liberales y socialistas. El Comité convocó a la Asamblea Nacional de Fuerzas Democráticas de la que surgió el Movimiento de Liberación Nacional.

El MLN reunió, a casi toda la izquierda mexicana y agrupó a reconocidos luchadores sociales sin importar su militancia partidista e incorporó las tesis de diferentes fracciones e historias partidarias, fundamentadas en tesis políticas de tendencia nacionalista democrática y planteó el sistema de representación proporcional para elegir a los integrantes del poder legislativo y de los ayuntamientos. El general Lázaro Cárdenas, señaló en su discurso “la necesidad urgente de luchar por la reforma agraria y el mejoramiento popular porque ‘nunca como hoy se han confabulado contra esa lucha las oligarquías dominantes, el clero político y el imperialismo norteamericano’.

El propósito del MLN fue lograr la unidad de la izquierda mexicana: Su programa reafirmó los principios de la Revolución Mexicana y desde luego, la Constitución de 1917. Se trató de dar contenido real a esos principios y leyes que no se han cumplido y al efecto, se acordó crear Comités del MLN en todo el país a fin de formar una organización que incluya a todos los sectores del pueblo de México: “...solo la lucha en común de campesinos y pequeños agricultores, estudiantes, intelectuales, obreros, empleados e industriales nacionalistas será capaz de superar la crisis...que atravesamos y de garantizar el respeto a nuestra soberanía, el desarrollo independiente del país y el rápido y efectivo mejoramiento del nivel de vida del pueblo.” La revista “Política” fue el principal instrumento de difusión del MLN.

El movimiento agrupó a luchadores sociales como el general Heriberto Jara, Adelina Cendejas y Clementina Bassols Batalla; líderes populares como Jacinto López y Rubén Jaramillo; políticos como Braulio Maldonado e Ignacio García Téllez; artistas como José Chávez Morado; intelectuales como Manuel Marcué Pardiñas, Alonso Aguilar, Fernando Carmona, Carlos Fuentes, Pablo González Casanova y Elí de Gortari; técnicos como Heberto Castillo y jóvenes universitarios radicales como Enrique González Pedrero, Francisco López Cámara y Víctor Flores Olea; además de Cuauhtémoc Cárdenas, el hijo del general.

Desde una perspectiva nacional, el MLN fue una respuesta a la represión del gobierno de Adolfo López Mateos a las agrupaciones campesinas y a los sindicatos obreros y de maestros. Anticapitalista el MLN se oponía al creciente apoyo al capital nacional y extranjero en contra de las necesidades populares. Internacionalista, celebró la fracasada invasión norteamericana de Bahía de Cochinos y lo animó la esperanza renovada por un grupo de jóvenes logró tomar el poder por la vía de las armas e instaurar, en Cuba, una sociedad socialista en plena Guerra Fría.

El 23 de mayo de 1962, el comando de militares y civiles armados con ametralladoras ligeras que secuestró a Rubén Jaramillo y a su familia los ejecutó. Rubén recibió nueve tiros calibre 45, dos de ellos en la cabeza. Junto al cadáver del líder campesino estaba el de su esposa Epifanía Zúñiga y de sus hijos, Ricardo, de 28 años, Filemón, de 24, y Enrique, de 20.

El MNL se desintegró en la coyuntura electoral presidencial de 1964.: “La opción electoral de la izquierda era nula y el frente creado para defender la soberanía latinoamericana e impedir el intervencionismo estadounidense se desbarató.” El MLN impulsado por el Gral. Cárdenas decidió no lanzar a ningún candidato argumentando su carácter civil y “la falta de condiciones para una verdadera lucha electoral”, lo que provocó “serias rupturas en su interior”. Al Partido Comunista Mexicano (PCM) se le negó su registro y “Además del PRI sólo contaba con registro el Partido Acción Nacional (PAN) –que promovía a Efraín González Morfín-, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) y el Partido Popular Socialista (PPS)...” (Laura Castellanos. México Armado)

La descomposición culminó cuando Vicente Lombardo Toledano, dirigente del PPS, mantuvo su política de alianzas con la burguesía nacional “para enfrentar al imperialismo”, y se adhirió a la candidatura de Gustavo Díaz Ordaz, candidato presidencial del PRI. El propio general Lázaro Cárdenas, siguió militando en el PRI.

Fritz Glockner, es su libro Memoria Roja hace una sucinta evaluación de los logros del MLN: “A ocho meses de constituido el MLN”, se habían fundado, “doscientos comités más regados en todo lo ancho y largo del país”, sin embargo,“uno de los errores que más se le han destacado es el hecho de que se dedicaba más a sumar número de individuos, engrosar las filas, (…) que la lucha por alcanzar la simpatía de organizaciones.”

Veintiún días después la fundación del MLN la fuerzas reaccionarias del país respondieron con la creación del, Frente Cívico Mexicano de Afirmación Revolucionaria (FCMAR). Si en las filas del MLN estaba el general Cárdenas, un expresidentes de la República, al FCMARse sumóMiguel Alemán Valdés, “cada cual cavaba su propia trinchera ante la política de López Mateos.”

El quiebre del MLN se dio con la sucesión presidencial de 1964. El PCM trató de incorporar el MLN al Frente Electoral del Pueblo FEP, cuando el MLN había surgido “como organismo plural, apartidista, que dejaba a sus miembros en libertad electoral”. En ese contexto, el general Cárdenas apoyó al candidato del PRI Gustavo Díaz Ordaz, como lo hizo el PPS de Vicente Lombardo Toledano. El MLN se fue diluyendo en el tiempo, “Hay rastros de la huella del MLN y su exigua existencia hasta el año de 1967, para entonces sin ninguna fuerza ya, sin presencia, sin poder de convocatoria. Los viejos integrantes de la izquierda y sus pretensiones por sumar esfuerzos fracasaron, para entonces cada quien regresó a sus viejas capillas y divisiones.” El MLN no logró “madurar como un frente plural en la lucha por la soberanía, contra el imperialismo y por la democracia. Hay quienes “le adjudican al general Cárdenas tanto el momento de brillantez como de decadencia del MLN.” Cuauhtémoc Cárdenas, asegura que su padre: “no estuvo detrás del MLN, fue fundador y miembro del movimiento, dando siempre la cara como tal… no pactó a nombre de nadie y con nadie la disolución del MLN", (Con información de: Doralicia Carmona, Memoria Política de México)

34 años después

En la víspera de la crisis de diciembre de 1994, el Subcomandante I. Marcos sostuvo un importante encuentro con el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas El EZLN en Guadalupe Tepeyac. El 9 de noviembre, Cárdenas llegó acompañado de su hijo Lázaro Cárdenas Batel, doña Rosario Ibarra, Adolfo Gilly y Sergio Rodríguez. La visita tuvo como telón las infortunadas y amenazantes declaraciones de Salinas. El tema de la entrevista fue la salida política de paz con dignidad.

El Subcomandante valoró con aprecio la visita: “"Por mi voz, el Comité Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General del EZLN declara que reconoce al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como interlocutor político válido del EZLN y declara que la palabra del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas será recibida siempre con respeto y dignidad, y analizada por nuestros compañeros en todas sus implicaciones. Hacemos un reconocimiento a él y a las personas que lo acompañan por haber tenido la valentía de tomar esta iniciativa en la búsqueda de una salida pacífica y digna al conflicto".

El 1 de enero 1995, el jefe de las fuerzas armadas del EZLN dio a conocer la Tercera Declaración de la Selva Lacandona en la que nos convocó. “a todas las fuerzas sociales y políticas del país, a todos los mexicanos honestos, a todos aquellos que luchan por la democratización de la vida nacional, a la formación de un MOVIMIENTO PARA LA LIBERACIÓN NACIONAL, para luchar por la instauración de un gobierno de transición, un nuevo constituyente, una nueva carta magna y la destrucción del sistema de partido de Estado.” Llamó “a la Convención Nacional Democrática y al ciudadano Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a encabezar este Movimiento para la Liberación Nacional, como frente amplio de oposición”.

En la convocatoria subyacía lo que yo llamo la derrota electoral de la Convención Nacional Democrática, las limitaciones de la misma y la visión y determinación del EZLN por nacionalizar la lucha por la liberación de México.

Para Marcos, además de la soberbia de clase y racismo en el gobierno, de su capacidad criminal para eliminar a sus “enemigos internos” y cinismo, los desproporcionados resultados electorales de 1994, no eran otra cosa que la manifestación de todo el poder y autoritarismo del Estado en las urnas.

Efectivamente, la historia nos enseña que elecciones en este país son todo, menos honorables, limpias y democráticas. En la historia reciente, fraudulentas y antidemocráticas fueron las elecciones de 1988, 1994, 2000, 2006 y, sin duda lo serán en 2012. Es muy probable que, como en 1964, aun no estén dadas las condiciones para una verdadera elección democrática en México y no sólo por el modelo, aparatos legales e ilegales, y usos/costumbres autoritarios del Estado mexicano, del sistema de partidos y de los partidos mismos que se baten en la mal llamada “democracia electoral”. La “oposición” no sólo tiene problemas de corrupción política, de unidad, estructura partidaria y programa, sino también y sobre todo, tienen en contra la cultura política y enajenación/alineación de buena parte de la sociedad mexicana.

Sin embargo, el Subcomandante confiaba indignación del pueblo mexicano se tradujera en una lucha renovada por la democracia. Con la TERCERA DECLARACIÓN DE LA SELVA LACANDONA, le retiraron al gobierno federal la custodia de la Patria, “hasta que la legalidad, la legitimidad y la soberanía sean restauradas en todo el territorio nacional.” Se quedan con la Constitución de 1917, las Leyes Revolucionarias de 1993 y los Estatutos de Autonomía incluyente para las regiones indígenas, (…) hasta el nuevo constituyente y se expida una nueva carta magna. Se llamó a la lucha por el reconocimiento como «gobierno de transición a la democracia» al que se doten por sí mismas las distintas comunidades, organizaciones sociales y políticas, (…)”

“El EZLN apoyará a la población civil en la tarea de restaurar la legalidad, el orden, la legitimidad y la soberanía nacionales, y en la lucha por la formación e instauración de un gobierno nacional de transición a la democracia (…)”. Un movimiento que: “Que liquide al sistema de partido de Estado (…) Que reforme la ley electoral en términos que garanticen: limpieza, credibilidad, equidad, participación ciudadana (…)”. Un movimiento que logre “el reconocimiento de todas las fuerzas políticas y nacionales” (…) que convoque a nuevas elecciones generales en la federación. (…) un constituyente para la creación de una nueva constitución.” Que reconozca a los grupos indígenas, (…) “su derecho a la autonomía incluyente y su ciudadanía”. Que reoriente la economía (…)

Que reoriente el programa económico nacional, haciendo a un lado el favoreciendo a los sectores más desposeídos del país, los obreros y campesinos, (…)”.

En el MLN del Gral. Lázaro Cárdenas y en el MLN concebido por el Subcomandante I. Marcos, podemos encontrar una serie de paralelismos. Esfuerzos notables por cambiar el rumbo del país. Con un contenido patriota, nacionalista. Por mejorar los derechos y condiciones de vida del pueblo mexicano. Por la democracia, la independencia, la soberanía. Sin embargo, si el MLN del Gral. Cárdenas fundado en 1961 tuvo un punto de quiebre en la coyuntura electoral de 1964 y visos hasta 1967. El MLN del Subcomandante I. Marcos no pudo siquiera constituirse. Entre los factores tenemos: la Traición de Zedillo del 9 de Febrero de 1995, la ocupación militar por el Ejército Federal del territorio zapatista, la debilidad de la CND y la concentración de los esfuerzos en los diálogos en San Andrés Sacamch’en de los Pobres.

P.D. Terrorista. ¿Están listas/os para el Sexenio del Terror de Salinas-Peña Nieto Production?

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