A 6,570 días del levantamiento armado del EZLN (XXII)

26/04/2012
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La tormenta y los remolinos multicolores en la “mecánica nacional” – IV
El exitoso Encuentro Nacional del Movimiento por la Paz con Justicia y dignidad del 21 y 22 de abril se interpuso en la serie de los 6 mil y pico de días después.
Retomando la tarea va lo que sigue. El 18 marzo de 1994, Marcos derrochaba optimismo: “ya no es tan lejano que sea posible un cambio democrático en México”, así lo declaró a los reporteros de TV-UNAM. Si bien tenía una enorme confianza en  la Sociedad Civil, también había advertido que habría problemas si la Sociedad Civil, “se agota, se cansa, se desinfla…” Sin embargo, el riesgo y la posibilidad de la reanudación de la guerra estaba en otros ámbitos y se vislumbró con el asesinato de Luis Donaldo Colosio (23 de marzo de 1994), candidato del PRI a la Presidencia de la República. Después de la emergencia, con entusiasmo, las fuerzas del EZLN y las amplias Bases de Apoyo se dieron a la tarea de movilizar a la población en torno al programa de la CND. Mientras, el gobierno federal afinaba y ponía en marcha los planes contrainsurgentes de contención en los distintos ámbitos: militar (cerco y paramilitarización), político (aislamiento), económico (programas “sociales” extraordinarios) y en el político electoral.  En el escenario estatal y nacional, la guerra sucia se reeditaba con crudeza. Al asesinato de Colosio le siguió el atentado contra Amado Avendaño (25 de julio de 1994), más tarde ejecutaron a José Francisco Ruiz Massieu (28 de septiembre de 1994). Crímenes que incubaron en la población el “voto del miedo” e incidieron a favor de Zedillo y de Robledo Rincón en Chiapas. El motivo de estos crímenes no era cosa menor: el levantamiento había quebrado el proyecto de largo plazo de Carlos Salinas de Gortari y el PRI estaba a punto de perder el poder político en México. “Los perros de la guerra estaban sueltas”. Sin embargo, nada detuvo al insurgente montado en su mula. El dispositivo táctico era la CND y su programa.
(Para mayo y junio del 94 yo andaba madreadito. Se habían encendido todas mis luces de alerta. La “alerta roja” zapatista… nada que ver. Mi veja, anacrónica y crónica migraña amenazaba de nuevo. Ya andaba con mis frasquitos de chochitos para tratar de controlarla pues, a mi migraña se la pelaba mi entusiasmo revolucionario. La migraña hija de la chingada me llegó a tumbar hasta 3 meses seguidos.)
Después de la constitución de la ADEPECH y de su compromiso de apoyar los trabajos de organización de la CND me lancé a la selva. El 15 de junio había renunciado Camacho Solís  como comisionado para la paz y reconciliación en Chiapas. Amado Avendaño Jr. que ahora trabajaba para la revista De par en Par me pidió una entrevista con el Sub. Ta’ba chido, ahora podía descansar el vochito de la Chiltak pues la revista pagaba la renta y gastos del viaje a la selva.
Pasé la aduana de San Miguel. Al llegar a La Garrucha me sorprendí de no encontrar a foráneos. En el retén de ese lugar había varios insurgentes originarios de Los Altos y platicamos sobre los combates en Rancho Nuevo y el las montañas al sur de San Cristóbal. A los alteños les entusiasmó saber que sus paisanos habían entablado combate con el enemigo. Es muy probable que desde su perspectiva militar, ese hecho, les otorgaba más mérito frente a los milicianos o insurgentes que no habían participado en algún combate. Después de un rato el jefe del retén me dijo que esperara en la escuela. No obedecí la instrucción. Me pareció absurda. El capitán insistió y yo reincidí en la desobediencia. Había dos lógicas: la del militar que tenía instrucciones precisas y la del civil que no encontraba motivo para obedecer. No había nadie más. El vochito estaba fuera de la terracería, no interrumpía el paso. Pero las órdenes son órdenes y por tercera ocasión el capitán zapatista me mando a esperar en la escuela. T’a madre… a regañadientes me fui a la escuela.           
Cuando vine a ver Marcos me hacía señas para que me moviera al lugar que había escogido para recibirme. En La Garrucha el Sub recibía a las personas o grupos  bajo un chaparro. Si había mucha gente, en la lomita y es esta ocasión sentado a un lado y cerca de terracería.
Marcos preguntó: ¿Vienes solo? Sí, le dije.
Y luego dicen que nosotros somos los que estamos locos. Te van a matar y ni cuenta nos vamos a dar. No vengas solo, reclamó.
El Sub tenía razón… algunos habíamos perdido la razón. (Ya parece que si nos querían dar en la madre por ir acompañado se iban a detener. Pero se agradece la preocupación).
¿Qué pasó en la asamblea de la ADEPECH? Preguntó Marcos. Le dije que tenía que respetar el Centralismo Villafuerte, es decir, que Concha Avendaño había sentenciado que ella y solo ella llevaría la información a la selva.
Dame contexto, replicó Marcos. Le conté a detalle el evento de la asamblea y luego preguntó sobre la ingobernablidad en Chiapas con la insurgencia civil y le respondí que “no podía haber mayor ingobernabiliad”. A la distancia se me hace que no había tal ingobernabilidad. Ni siquiera era el propósito de las movilizaciones y tomas de presidencias municipales.
Luego le pedí la entrevista. Marcos quedó viendo como diciendo: “Qué cabrón”. Dónde las vas a publicar, preguntó. Es para Par en Par y La Jornada. (Capaz que el fulano tenía formatos y administraba el tonos según el periodista y cada medio.)
Total, empezamos y terminamos la entrevista. Cuando vine a ver no había corrido la cinta. Quedé mirando al Sub. Me pidió la grabadora… Mmmmh refunfuñó y dijo: “Ya está - quitando el botón en pausa -… En el EZLN damos cursos de manejo de grabadoras a periodistas.” No perdona una el bandido este.
Pero aquí viene lo interesante: El subcomandante Insurgente Marcos se sentó y pacientemente me dio por segunda vez la entrevista. No cabe duda que el Sub, es paciente o, como dicen en  Monterrey, es buena bestia, bueno, redepente. Se despidió y me dijo: Aquí (en La Garrucha) voy a estar a mano. Monté en el vochito y va pa’tras. Sin saber eso de las “exclusivas” mandé la entrevista a La Jornaday salió publicada al día siguiente.
En cuanto a la renuncia del comisionado, Marcos comentó: "A mí se me hace que el licenciado Camacho es valiente; es claro cuando dice qué es lo que provoca su renuncia, porque él había hecho un esfuerzo serio"… De la incomprensión de Zedillo de los que es un diálogo y una negociación, con el cese al fuego las garantías para el proceso electoral en curso. Habló sobre la CND y dijo: “Inicialmente la reacción de los sectores de la sociedad civil de Chiapas es más rápida precisamente porque son los que ven más claro, me imagino, el problema de la guerra civil y la necesidad de buscarle una salida, porque de una u otra forma son los que llevaron el peso de la guerra.
Esa sociedad civil chiapaneca entiende que la Convención es una oportunidad que vale la pena jugar para el proceso de tránsito pacífico. Falta la respuesta a nivel nacional. Ya hay sectores que se han pronunciado, muy dispersos todavía.” Y aclaró lo que NO era la CND: No es una convención del EZLN. No reivindica ni se pronunciará por la lucha armada. No es el brazo político del EZLN.
“Es decir, no es una Convención que reivindique la lucha armada como camino, sino precisamente es una Convención que busca el tránsito pacífico, el tránsito político a la democracia.
Entonces nosotros les decimos: bueno pues, reúnanse. Nosotros les ofrecemos territorio, apoyo, protección y una idea de lo que puede ser, de lo que a nosotros nos llevó a las armas, pero que a ustedes los puede llevar a las urnas. Eso sería la Convención, y sería bueno que quedara claro, desde ahorita, antes de que se realice.”
En cuanto al proceso electoral argumentó: “Nosotros estamos abiertos a que entren los candidatos, a que hagan campaña, que entren las casillas, que se haga la votación, y estamos en disposición de dar garantías de que todo este proceso no sufrirá interferencias de parte de nuestras fuerzas.”
¿Qué tal el compañero? Habían pasado 25 años de la fundación de las FLN. 10 de la fundación del segundo núcleo guerrillero Emiliano Zapata en la Selva Lacandona, acumulando fuerzas y preparándose para la guerra. Le tocó planear y dirigir el levantamiento, aceptar el cese unilateral al fuego, dialogar con el gobierno federal y con la sociedad civil, decir NO a la firma de paz, convocar a la CND y participar en las elecciones con una propuesta que trascendía al proceso y la toma del poder político por un partido político y su candidato. De Marcos se ha dicho que es el estratega y poco se ha reparado en su capacidad para la elaboración de la táctica. La capacidad de saber que toca hacer en la coyuntura o en un periodo determinado de tiempo. Marcos reclamaba a los que le regalaban libros sobre estrategia: “Lo que necesitamos son libros para la elaboración de la táctica. La estrategia la tenemos clara.”
(En las izquierdas revolucionarias de las décadas de 1960 y 1970 se vivió toda una época en que se condenó la práctica política de participación en las elecciones. Las fuerzas que participaban eran etiquetadas de “reformistas” y “electoreras”. Las elecciones era “la forma como la burguesía legitimaba su dictadura”. A principios de la década las fuerzas de la izquierda revolucionaria ubicaron la participación lectoral como “parte de la táctica” en el proceso de acumulación de fuerzas “rumbo a la revolución” y un medio para “difundir el programa revolucionario”. En los hechos esas fuerzas se atascaron en la “democracia electoral” y, lo que era “táctica”, derivó en  estrategia y… ahí siguen.)    
Mientras tanto, continuaban los trabajos rumbo a la CND. En un comunicado dirigido a la Convención Estatal Democrática Chiapaneca (1/VII/94), el subcomandante reiteró que la  CND era un: “esfuerzo civil y pacífico del tránsito a la democracia, la libertad y la justicia. El esfuerzo para lograr un gobierno  de transición democrática y una nueva Carta Magna para nuestro México.”, hizo una serie de observaciones  a la convocatoria del Espacio Civil por la Paz (Espaz) y llamó a realizar una lectura atenta de la Segunda Declaración de la  Selva Lacandona.
“El EZLN señala que ‘definir el tipo de gobierno’ provocará una fuerte discusión y un empantanamiento, en el mejor de los casos, o una ruptura de la Convención, en el peor. Previendo esto, el EZLN convoca, ya, sobre el acuerdo de un gobierno de transición, un gobierno que garantice condiciones libres y democráticas para que las diversas fuerzas políticas puedan definir el tipo de gobierno que promueven y consignan el apoyo popular para llevarlo adelante.
Más adelante, Espaz señala:
‘Discutir la conveniencia de que en un futuro próximo la nación convoque a un congreso constituyente’.
El EZLN señala que la conveniencia de un nuevo constituyente está fuera de discusión, por eso convoca a la Convención Nacional Democrática con ese acuerdo como uno de los requisitos previos: Es necesario un nuevo constituyente.
En suma, no invalidamos la propuesta de Espaz, pero es necesario aclarar que ésa es otra convención y no la que convocó el EZLN. Espaz señala que los resultados de su convención se presentarán a la sociedad en conjunto, ‘incluyendo a los candidatos presidenciales, para asegurar su adecuada realización’. El EZLN señala que hay cuando menos un candidato presidencial, el del partido de Estado, que es la garantía de que no habrá ni democracia, ni libertad, ni justicia, ni dignidad, y, ciertamente, ni paz para los mexicanos.
Por último, respecto a la fecha y lugar de la Convención Nacional Democrática a la que convoca el EZLN, repito lo que les dije a algunos miembros de Espaz cuando planteaban que el lugar de la Convención no fuera en Chiapas. No nos opondremos, pero los organizadores tendrán que responder, a los asistentes a esa convención, estas preguntas:
¿Por qué no están presentes los que convocaron a la Convención Nacional Democrática? ¿Por qué en esa Convención no tiene lugar la voz de quienes dieron su sangre, amordazaron su rostro, renunciaron a su pasado y a su futuro, y ofrecen, sin pedir nada a cambio, su vida para conseguir la democracia, la libertad y la justicia en México?”
Y… ¡Adiós a la convocatoria del ESPAZ! 
Con ese comunicado se presentó Julio Moguel a la Chiltak. Como les contaba, llegó orondo y  con cara de malo. ¿Qué cosa verdad? Terminó como asesor de los gobiernos del PRD en Michoacán. Años que no lo miramos por Chiapas.
Por su parte, la ADEPECH resultó ser una mediación efímera para aquello de organizar el evento. El 9 de julio del 1994, Comisión Organizadora de la Convención Nacional Democrática. Caravana de Caravanas, Convención Estatal Democrática Chiapaneca y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, lanzaban la convocatoria y las bases de la Convención Nacional Democrática, a la que se sumaron unas 80 agrupaciones activas en el territorio nacional… incluido el Espaz.
Sin perder la perspectiva de la guerra en Chiapas y navegando en varias pistas y construyendo dispositivos tácticos, el Sub había invitado a don Samuel a formar parte de la nueva Comisión Nacional de Intermediación (8/VII/94). Dos días después denunció varios actos de provocación y la posibilidad de la solución militar:
“Quinto. El EZLN denuncia que estas acusaciones irresponsables forman parte de la estrategia del partido de Estado y de su candidato, para obligar al señor Salinas de Gortari a dar una solución militar al conflicto chiapaneco antes del 1 de diciembre de 1994. De esta forma, el señor Salinas cargaría con la responsabilidad de ensangrentar al país, el candidato del partido de Estado podría llevar adelante el fraude que lo lleve al poder y no tendría que "heredar" el problema del EZLN; es decir, el problema de satisfacer los reclamos populares de democracia, libertad y justicia. La línea dura del sistema de partido de Estado presiona, también a los altos mandos del ejército federal para que abandonen la vía de la solución política y asalten las posiciones zapatistas.”
Sin embargo, después del asesinato de Colosio y la renuncia de Camacho Solís, el evento más grave fue el atentado en contra de Amado Avendaño, candidato de la sociedad civil al gobierno de Chiapas. Era un ataque al EZLN, a la CND y a la sociedad civil mexicana. En ese atentado fallecieron el joven Ernesto Fonseca García - hijo del compañero Ángel Fonseca -, Rigoberto Mauricio Villafuerte y Agustín Rubio Montoya.  El 26 de julio Marcos comunicó: "La última esperanza de una paz justa y digna en Chiapas está en la vida de ese hombre. Sálvenlo. Sálvense". En San Cristóbal de Las Casas, con algunos compañeros de la ADEPECH, hicimos un mitin denunciando el acto criminal. Amado fue trasladado al DeFe para su atención. Al centro hospitalario se presentó Carlos Salinas y sus familiares le impidieron el acceso. Acá nos tocó acompañar a Ángel  y asistir al entierro de su hijo Ernesto, al que conocí cuando aun gateaba. Su padre lo había bautizado así en memoria del Che Guevara.
Se alejaba el “cambio democrático” en México… 
https://www.alainet.org/es/active/54412
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