La hipocresía y la supuesta “defensa del TIPNIS” de los medios privados de comunicación

18/10/2011
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Con pompa y sonaja, tirando la casa por la ventana los medios privados de comunicación salieron con el rótulo de “defensores del TIPNIS” que en este último tiempo, entraron al ritmo de la “tipnimania”, y de los TIPNIS Fashion, de otros tantos que se atribuyen, sin ser sus propietarios, la defensa de los pueblos indígenas en Bolivia.
 
La historia boliviana de conflictos sociales y movilizaciones relatará por si sola, si en esas luchas de los últimos 30 años estuvieron presentes de la manera como se sigue ahora, la cobertura mediática a un sector siempre olvidado, vilipendiado y mostrado con indiferencia como son los indígenas de tierras bajas.
 
Y en esto debemos ser muy sinceros, a los medios, en toda su vida cotidiana, ni les interesó un pinche comino la situación de centenares de miles de indígenas que desde 1990 hicieron historia en las luchas sociales.
 
Los medios privados en Bolivia, están cumpliendo su papel de ser los únicos que dirigen un escenario de enfrentamiento, de la conspiración, con su libreto repetido de oponerse y descalificar al gobierno y ser el principal opositor político en medio de los principales actores políticos de la oposición boliviana que, bien sabemos, desde hace mucho tiempo esta tirada en la lona.
 
Esa conducta de “sensacionalismo” y un falso “apasionamiento” de los problemas de los pueblos indígenas son algunas de las actitudes que asumieron los medios de información masiva, en especial los canales de televisión privados, (PAT, CADENA A, UNITEL y la RED UNO) ahora de la mano de ERBOL que entró al burdo sensacionalismo hipócrita!
 
¡Nunca vimos, ni en los problemas de desastres naturales en comunidades campesinas e indígenas que esos medios reporten día a día, minuto a minuto de la “tragedia”, del “sufrimiento”, los cuadros testimoniales que nos retratan esos medios en sus revistas!!
 
¿Cuándo hemos visto, a no ser con algún fin exclusivo en notas periodísticas, que estos medios pongan todo su arsenal técnico y logístico para “atender” las demandas informativas de los pueblos indígenas?
 
Es tan evidente que parece que los responsables de la marcha indígena y esos medios lo tienen estratégicamente bien planeado que son únicamente los “privados” que tienen acceso a ese trabajo, porque se ha visto con claridad que los medios estatales han sido “observados”, ¿Cuál será el motivo?
 
Esa historia de “acompañamiento” a las luchas sociales siempre vino por parte de medios de comunicación alternativos o medios cuyas características mantenían sus vínculos por el mandato de sus instituciones u Organizaciones No Gubernamentales.
 
 
En esta oportunidad la estrategia esta clara por parte de los medios privados porque otros intereses políticos les obliga a “sumarse” a la cotidianidad de ese sector y desde ahí, desarrollar su labor especulando con preguntas poco éticas y sin nada de contenido, ya que el drama y la situación por el que atraviesan, para ellos, parecería entrar en un “mundo que se descubre”.
 
A esta forma espectacular de hacer periodismo se suma el empeño de generar conflicto, de desacreditar al gobierno, que adoptan los directores o dueños de algunos de estos medios en clara señal de su apego a sectores económicos de poder, sobre todo de Santa Cruz y Beni, que en el pasado, manejaron con los partidos en gobierno las arcas del estado.
 
Son los mismos que en el pasado tuvieron el poder real en sus manos y sienten que no solamente están perdiendo ese poder económico, el poder político, el poder institucional y el poder judicial, sino están perdiendo la fuente de generación de su poder, por eso han convertido a sus medios en una trinchera política.
 
Si se trata de una plena identificación con la causa de los indígenas, los campesinos y originarios, mínimamente tendríamos que preguntarles a estos medios y sus periodistas si conocen de historia del movimiento indígena en Bolivia. ¿Qué saben de Tomas, Dámaso Katari? ¿Saben quién era Juan Wallparrimachi? Y de Zarate Willka? Por si acaso conocen ¿quién fue la Malinche? ¿Quién fue Mateo Pumacahua? ¿Quíen fue Oscar Céspedes?
 
Alguien escribió con mucho acierto que: “La historia siempre se repite, unas veces como tragedia y otras como comedia, ahora estamos claramente en una comedia por la distancia que separa a un indígena colonizado que es un instrumento del imperio (como antes) y un pueblo que quiere romper la maldición de la Malinche, aunque los medios y los intelectuales de papel ya comiencen a hablar en inglés mostrando justamente su condición de colonizados”.
 
- Rafael Artigas, es comunicador e investigador orureño
https://www.alainet.org/es/active/50266?language=en
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