Sexenio de los más oscuros

23/09/2011
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
La impresión de muchos mexicanos, es que en los comicios del 2006 no ganó quien hoy está al frente de la Presidencia de la República, por ende la ocupa indebidamente, y peor aún, lo ha hecho para mal, sin idea, menos responsabilidad; todo su esfuerzo lo ha encaminado en un pleito absurdo contra lo que llama “crimen organizado”; se rodeó de entes nulos y ha cometido infinidad de hierros desde el inicio de su administración, verbigracia, entregar importantes dependencias a una procaz e impresentable lideresa magisterial. Sin olvidar que en este sexenio van más de 55 mil muertes, y lo angustiante es pensar cuántas más faltan.
 
Es evidente, los psicotrópicos, las mafias y la criminalidad derivada de ellos, son una amarga realidad en todo el orbe, se dan asesinatos, no hay duda, pero jamás y ni por asomo al nivel de lo que acontece en México.
 
¿Cuál es la causa de la patética situación que vivimos? Varios aseguran que el gobierno federal a través del Ejército y la Marina, han actuado como auténticos cárteles, añaden que dan la impresión de buscar el control del negocio de los enervantes, deteniendo y liquidando sicarios, o bien, protegiendo a algunos de ellos, por lo tanto es obvio que los capos del bando contrario reaccionen, volviéndose la violencia en un “cuento” de nunca acabar.
 
En México, la denominada guerra contra las drogas sólo ha dejado decenas de miles de decesos, así como una lacerante inseguridad, misma que raya en el pánico, sin dejar de lado que ha terminado con la economía de importantes centros de comercio, al igual que con la industria y el turismo.
 
Existe un rechazo unánime contra la autoridad, al Ejército se le ve convertido en tirano, y a la policía como es habitual, en un órgano inepto y corrupto. Por otro lado, el desprestigio en los ámbitos de procuración e impartición de justicia es la constante.
 
Insistimos, dentro de este cruento panorama, lo peor es que en la batalla contra los enervantes nada se ha logrado, la zozobra agobia a la ciudadanía y el número de adictos va en galopante aumento, alcanzando ya de manera implacable a niños y adolescentes. La venta de estupefacientes es descarada, de hecho se precisa que cada día es más fácil conseguir alucinógenos de todo tipo.
 
Por desgracia, los altos dignatarios se rigen por la soberbia, para nada escuchan, son protagónicos, sin dejar de mencionar que sus gabinetes están plagados de personas incompetentes, con nula respetabilidad, sin vocación de servicio ni experiencia, pero eso sí, se consideran poseedores de la verdad. Así ocurre cuando se gobierna por capricho, sin idea ni proyectos.
 
Resulta deplorable ver a un primer mandatario quejándose y echándole la culpa a los demás; la conducta de un presidente debe ser digna, patriótica y valiente; esencialmente debe rodearse de buenos funcionarios, líderes que ocupen los cargos más altos en las diversas dependencias de gobierno, y si alguien no funciona cambiarlo, por ejemplo, buscar una nueva procuradora, si lo que se necesita es una penalista hay excelentes en nuestra patria, académicas destacadas y con marcada experiencia, por señalar algunos nombres menciono a las doctoras Emma Mendoza Bremauntz, Margarita Guerra y Tejada y no se diga Verónica Román Quiroz; la lista se incrementa de connotados doctores cuyos conocimientos darían un giro de 360 grados al rubro de la procuración de justicia.
 
Por lo que hace a los jueces, le damos toda la razón al presidente Calderón; en efecto, en su inmensa mayoría son entes abyectos y venales; sin duda existen juzgadores rectos, sin embargo les debemos buscar con lupa. Un primer mandatario debe actuar en consecuencia por el camino de la ley, tal como lo hizo su antecesor Ernesto Zedillo el 31 de diciembre de 1994, quien cesó a todo los ministros de la Corte, excepto a dos; lamentablemente Zedillo “salió de Guatemala y entró a guatepeor”, designó a sujetos menos capaces y más voraces.
 
Don Felipe todavía está haciendo planes, inclusive se queja de los diputados y senadores; lo cierto es que no falta quien diga y crea, que cuando termine su mandato mejorará sensiblemente la situación del país, y es que nuestra patria ya no resiste tanta desgracia. Una cosa es inevitable, este sexenio pasará a la historia como uno de los más oscuros de la nación mexicana, ello se le reprochará severa y eternamente a Calderón.
 
Fuente: Forum en línea
 
https://www.alainet.org/es/active/49703
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS