México

Y después de la Caravana ¿qué sigue?

Marcelino Díaz de Jesús

27/06/2010

Opinión

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Los participante del Taller de Reflexión y Análisis del Movimiento Indígena Nacional (MIN) celebrado los días 4 y 5 de Junio de 2010 en el D. F. acordamos participar en la Caravana Humanitaria Bety Cariño y Jyri Jakola hacia San Juan Copala, Oaxaca. Salimos a la media noche del D. F. hacia San Juan Copala, Oaxaca, en un autobús que partió desde Michoacán, para alcanzar al grueso de la Caravana en Huajuapan de León, Oax, a las 8:00 a. m. del 8 de junio. Desde ahí partimos juntos hacia San Juan Copala, y pasamos Juxtlahuaca. Nuestro autobús iba hasta la cola de la caravana, y cada vez que se detenía, un pequeño grupo íbamos adelante a ver qué pasaba. En la Laguna Encantada la policía quiso parar la Caravana por primera vez, argumentando que no había condiciones para entrar. Pero los caravaneros continuamos a pie y luego subimos a nuestros autobuses y seguimos adelante.

De Juxtlahuca para allá era más evidente la presencia de la policía estatal y federal, dizque para proteger a la Caravana, que colocados en los cerros y agazapados tras los arboles, parecía como si ahora, ellos fueran los que iban a emboscarnos. Al llegar a Santa Rosa, por segunda vez la Caravana fue detenida, pero esta vez se encontraba ahí la Lic. María de la Luz Candelaria Chiñas, Titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca que había llegado hasta ahí en helicóptero, y de manera ríspida habló con el Dip. Alejandro Encinas y le advirtió que no había condiciones para entrar a San Juan Copala, “el camino está bloqueado con piedras y por mujeres y niños de la Unidad para el Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT) con mantas que rechazan la caravana, si continúan adelante van a provocar un enfrentamiento de lo cual, el gobierno de Oaxaca no se hace responsable”. Nosotros nos preguntábamos ¿Entonces pa´qué carajos traen aquí a tanta policía, si no son capaces de retomar el control de la zona para garantizar el paso de la caravana? Lo que nos había dicho nuestra hermana Bety Cariño en aquella reunión del MIN el pasado 23 de abril en local del FAT, era cierto, ahí lo estábamos constatando con nuestros propios ojos: la gobernabilidad de la microrregión de San Juan Copala, ha sido cedida a la UBISORT, con la anuencia del Gobernador del Estado, Ulises Ruíz. Aquí, el estado de derecho está roto. Ese día, solo se estaban poniendo más en evidencia.

Aún así la Caravana decidió continuar. Pero al llegar a Agua Fría la caravana se detuvo. La Procuradora ya no quiso seguir adelante y argumentó que se habían escuchado disparos y que si seguíamos adelante provocaríamos un enfrentamiento, y por fin, por su voz, habló la voz de la UBISORT que condicionó: “si la caravana pasa, también entrará la UBISORT”.

De pronto la Caravana se vio a sí misma, que si seguía adelante, sería convertida en un Caballo de Troya, por eso, sabiamente decidió arrecular. No le íbamos a hacer el trabajo sucio a Ulises Ruíz, agrediendo un esfuerzo de autogobierno de los hermanos del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) que intentan consolidar su Municipio Autónomo. La Caravana comenzó a regresar en silencio, con su rabia y frustración a cuestas. No hubo discursos ni mítines en el lugar, todo se reservó para la conferencia de prensa en la noche en Huajuapan de León.

Los miembros del MIN, se dieron tiempo y bajaron de su autobús para hacer una ceremonia indígena en ese lugar, a tres kilómetros del lugar donde fue emboscada la primera caravana donde perdió la vida Bety Cariño y Jyri Jakola. Se encendió el fuego sagrado y se elevó el humo del copal al cielo y se invocó al Gran Creador, y saludando a los cuatro puntos cardinales y al corazón del cielo y de la madre tierra para pedir paz, armonía y tranquilidad para esta sufrida tierra y la necesaria apertura del dialogo para alcanzar la reconciliación entre hermanos triquis que militan en diferentes organizaciones: el MULT, el MULTI y la UBISORT de filiación priista, que viven ahí enfrentados desde hace más de treinta años.

Al otro día en la prensa local, vimos las fotos y efectivamente estaban mujeres y niños bloqueando el camino con mantas en las manos que decían: “Fuera paramilitares del MULTI”. Esta frase me recordaba al ladronzuelo de la feria que habiendo robado la cartera a una señora, grita señalando al otro extremo ¡allá va el ladrón! Mientras se guarda la cartera con la otra mano.

Las reacciones sobre lo acontecido siguen proliferando por doquier, y hay de todo, desde los moderados, hasta aquellos que dicen que volverán a San Juan Copala cueste lo que cueste, pero esta vez sin partidos políticos. Creo que es el tiempo de esperar. En Oaxaca habrá elecciones el 4 de julio. Ojalá gane Gabino Cue, por la coalición PRD-Convergencia-PT y PAN, porque le dará un respiro a Oaxaca.

Mientras tanto no hay que olvidar que lo central deber ser: retomar de algún modo el ofrecimiento que hizo Alejandro Encinas de ser mediador en el conflicto y buscar el dialogo, y si no es él, que sea otro, pero que se haga ya. Recordemos que sin saberlo, ese mismo día en declaraciones a la prensa, el dirigente de la UBISORT, Rufino Juárez Hernández, también le pidió a Encinas que asumiera ese papel, donde él fuera el fiel de la balanza y no estuviera cargado con una parte solamente. Hay muchos que lo rechazarán, pero el dialogo deber ser la salida, de lo contrario, seguirán campeando la violencia y más muertos en San Juan Copala.

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