Crece y ahora es confiable

Antonio Peredo Leigue

31/10/2009

Opinión

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Mientras la oposición se esfuerza tratando de mostrar un gobierno autoritario, confrontador y perjudicial al desarrollo nacional, los hechos, los tercos hechos, dicen lo contrario. El sostenido crecimiento habido desde 2006, los resguardos frente a la crisis económica mundial, el desarrollo industrial que se realiza con fondos propios y de países amigos, son un resultado extraordinario.

El Fondo Monetario Internacional lo certifica aunque, hay que decirlo, este gobierno no precisó ninguna orientación y menos ayuda de los organismos internacionales para llevar adelante el programa de cambio. Este año, este 2009, Bolivia tendrá un crecimiento equivalente a 3%. Con relación a los requerimientos de un país que estuvo en quiebra, es poco; si lo comparamos con el desempeño de países vecinos, es mucho. ¿Por qué razón se vivió la crisis con mayor agudeza allí? Ninguno de ellos rompió amarras con los organismos internacionales; es natural que hayan sufrido las consecuencias. Recordemos que, Bolivia, sentía en forma aguda cualquier variación en los mercados de los países industrializados, incluso hasta las alzas en el petróleo.

La situación ha cambiado y, aunque los diarios, la televisión y las radios, tratan de minimizar estos resultados, lo cierto es que se dieron pasos importantes en el camino del desarrollo. Pongamos este ejemplo: el PIB per capita bajó hasta 894 dólares anuales en 2003. Todos deben recordar que fue aquél, el año en que el gobierno de Goni dijo, con soberbia, que el pueblo debía elegir entre impuestazo y gasolinazo. Añadió, el ministro que hizo de portavoz de la sentencia, que los países enriquecidos ya estaban cansados de donar fondos para cubrir nuestro déficit presupuestario; que debíamos acostumbrarnos a pagar nuestros impuestos y no esperar que ellos nos den dinero a fondo perdido. A duras penas entre aquel 2003 y 2005, cuando terminó el período neoliberal, el PIB per capita ascendió hasta 1.010 dólares. Las cifras fueron en ascenso durante los años siguientes. 2006: 1.182; 2007: 1.328; 2008: 1.651casi el doble de aquel fatídico 2003. Faltan dos meses para concluir este año, pero se puede ya anunciar que tendremos otro aumento en ese índice.

Lo hecho hasta ahora tiene que ver con el equilibrio de una economía que entregaron, al gobierno de Evo Morales, en condiciones catastróficas. El siguiente paso, más importante, es la redistribución de la riqueza. Cuadros regionales sobre este tema, nos sitúan en un lugar desventajoso. Hay necesidad de crear empleo, la mejor forma de generar un ingreso sostenido para todas las familias. Obras públicas de gran envergadura como ferrocarriles, hidroelectricidad, carreteras, industrialización. Hay también una promesa incumplida: soberanía alimentaria. Un amplio plan de desarrollo agropecuario debe generar fuentes de trabajo para una población que ha sido expulsada del campo y que no ha encontrado, en la ciudad, ocupación fija. Por supuesto que no es solamente eso, sino que la producción alimenticia propia hará que nuestras exportaciones tengan un valor mayor y, en consecuencia, podamos adquirir bienes de capital. Tenemos que liberarnos del yugo que significan las importaciones para alimentarnos.

La redistribución de la riqueza debe figurar en la agenda como eje de motivación para todas las actividades que realicemos en los próximos cinco años.

- Antonio Peredo Leigue es periodista, senador del Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia.

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