Desde la izquierda prudente, el PRI buscará la Presidencia
25/08/2009
- Opinión
* Los proyectos privatizadores no los va a dejar pasar el tricolor en San Lázaro: Javier Becerra
* La izquierda jugará un papel marginal
* Quizá se produzca un giro en las pretensiones de ajuste macroeconómico: Alarcón Olguín
* La presión es hacia un partido de centro, más progresista
* El PRD podría recuperarse, augura el politólogo
Estamos por empezar una nueva legislatura donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) podría tener mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y aunque el presidente de la República tiene varias iniciativas pendientes, todo parece indicar que habrá parálisis legislativa, pues mientras el PAN apoye a Felipe Calderón y sus propuestas, el tricolor buscará posicionarse para el 2006.
Pablo Javier Becerra, investigador de procesos políticos de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa (UAM-I) refiere ante Forum: “En la Cámara de Diputados, el PRI es una mayoría relativa y sumado al Partido Verde será una mayoría absoluta. El problema es que el Congreso se compone de dos cámaras y en el Senado el PRI sigue siendo la segunda fuerza y, entonces, es obvio que aunque en la Cámara de Diputados pueda lograr una mayoría absoluta para aprobar reformas legales, en el Senado va a rebotar”.
El académico complementa: “Ese es el problema de nuestro modelo de elección diferenciada de las dos cámaras. Lo que yo propongo como parte de una nueva reforma en materia de funcionamiento del Poder Legislativo es que en cada elección se elija una parte del Senado que ahora se elige junto a la elección presidencial y por lo tanto queda fijo. En la elección intermedia cuando los ciudadanos castigan al partido del presidente, como en esta ocasión, pues no se ve reflejado en la cámara alta que debería participar en la elección intermedia”.
Becerra acota: “En sentido estricto no vamos a ver un PRI que domine el Congreso, pero sí vamos a ver un PRI que tenga una capacidad de veto muy fuerte a las propuestas presidenciales. Esto quiere decir que cualquier proyecto que le interese al presidente Calderón tendrá que cabildearlo primero con el PRI”.
¿Entonces que posibilidades tienen las famosas reformas estructurales?
—De entrada esto es algo muy parecido a lo que tuvimos en el 2003. Tendremos que olvidarnos de que las reformas estructurales puedan pasar. Recordemos que igual en 2003 al presidente (Vicente) Fox le urgía incorporar el IVA a alimentos y medicinas, obviamente con el resultado intermedio esas supuestas reformas estructurales pasaron a la historia y lo mismo va a pasar ahora.
“¿Al PRI le podrá interesar de vista a la elección del 2012 aprobar IVA a alimentos y medicinas? ¿Le podrá interesar, por ejemplo, apoyar reformas de las que le interesan a Calderón, presidente panista antiestatista? Yo creo que no, al PRI lo que le va a interesar es aparecer como quien detenga las pretensiones privatizadoras de un gobierno panista. En este sentido yo creo que el PRI va a tener una posición inmejorable. Aunque el PAN pudiera lograr una mayoría en el Senado, en la Cámara de Diputados se va a encontrar con una oposición”, agrega el politólogo.
Entonces la reforma laboral que es la pendiente, ¿se quedará en el tintero?
—Sí, el PRI tiene como una de sus principales clientelas a los sindicatos que aún siguen muy vinculados con él. Aunque (Joaquín) Gamboa Pascoe y los lideres de la CTM (Confederación de Trabajadores de México) y el Congreso del Trabajo doblen la espalda ante el gobierno panista, siguen siendo priístas, eso no se nos debe olvidar; por lo tanto una reforma laboral me parece a mí que al PRI podría no interesarle, no avanzaría.
Últimamente se ha hablado de diarrea legislativa, pues se reforman muchas leyes y al siguiente año se rectifican.
—Eso tiene que ver con la poca seriedad que ha tenido siempre el Congreso mexicano, pero yo dudo que en estos tres años que vienen veamos algo así. El PRI tiene una experiencia de la cual aprender en 2003, creía estar ya encarrilado a la recuperación de la Presidencia y eso no ocurrió porque el presidente del PRI, que era Roberto Madrazo, quería ser el candidato y se enfrentó a una resistencia muy fuerte. Si quieren la Presidencia van a tener que jugar con prudencia y con seriedad, ya no van a poder hacer cálculos alegres, saben que podrán regresar en 2012 sólo si juegan bien sus cartas y la prudencia en el trabajo legislativo va a ser esencial. Van a ser la fuerza que llame a negociar al presidente Calderón. Los proyectos privatizadores y que hagan caer en la población el peso de la crisis, el PRI no los va a dejar pasar. El papel del PRI va a ser situarse a la izquierda del gobierno panista, pero en una izquierda prudente, a diferencia de lo que se espera del grupo de (Andrés Manuel) López Obrador que tomará las tribunas.
¿Y el PAN no podría culpar al PRI de la parálisis legislativa?
—El costo de ese discurso ya lo está pagando el PAN en esta elección, pues la convirtió en un referéndum a la política del presidente, particularmente a la seguridad y perdió esa batalla, y tratar de utilizar ese argumento será totalmente estéril.
¿La izquierda tendrá influencia?
—El problema ahora es que los grupos de izquierda son muy pequeños, entre todos no alcanzan el 20% de la Cámara de Diputados. Además el PRD está dividido en dos grandes bloques: el más prudente, más reformista, el de Los chuchos y el más ultra que estará dispuesto a ocupar métodos porriles como la toma de tribuna. El hecho de ser grupos pequeños y además divididos les va restar mucha fuerza, van a jugar un papel totalmente marginal, algo como lo vimos en la segunda parte del sexenio de Fox.
Prácticamente ningún partido cumplió sus plataformas de 2006, ¿ahora lo harán?
—Las plataformas de los partidos son cartas a Santa Claus, las hacen para cumplir un requisito de ley. En sentido estricto, los partidos hacen poco caso de las plataformas, porque con esta correlación de fuerzas en el Congreso lo que tienen que hacer es aprobar lo que se puede, van negociando sobre la marcha. Ya electos sacan temas de la manga, por ejemplo recordemos la gestión de Andrés Manuel López Obrador en el DF (Distrito Federal), en ningún punto de su plataforma estaba la construcción de segundos pisos, pero la convirtió en uno de los puntos más exitosos de su gestión. El ciudadano vota por la percepción general que tiene de lo que un partido propone.
También está pendiente otra reforma electoral, pero veo difícil que los partidos se hagan el hara-kiri.
Los partidos no se van a suicidar, pero se dieron cuenta que la reforma electoral que aprobaron con fanfarrias, pues, en realidad tuvo muchas trampas y problemas. En este sentido, los propios líderes de los partidos desde antes de la elección se dieron cuenta y convocaron a sesiones de consulta. Hubo muchos temas que no funcionaron como la lluvia de espots. Es correcto que se prohíba la compra de tiempo de radio y televisión, pero los partidos se sirvieron con la cuchara grande al establecer el modelo de espotización, los ciudadanos terminamos fastidiados con tantos espots vacíos, frívolos, que en 20 segundos no podían dar la información que el ciudadano necesita.
“Otro tema es el sistema de partidos. Hoy es muy cerrado, hay quien dice que con los siete partidos que tenemos hoy es suficiente y no es cierto, el voto nulo demostró que en algunas entidades el 10% de los ciudadanos votamos nulo, porque consideramos que ninguna de las opciones que se presentaban eran aceptables. En algunos estados fue tercera o cuarta fuerza y eso debe hacer pensar a los partidos que el sistema que tenemos es muy rígido. Necesitamos un sistema más libre con menos prerrogativas, donde los dirigentes no se enriquezcan como los González Torres con el Partido Verde. Los ciudadanos tenemos que presionarlos para que verdaderamente introduzcan reformas, haciéndoles conocer nuestros puntos de vista a través de los medios de comunicación y con otras formas como el movimiento anulista. En materia electoral hay todo un paquete que los legisladores que vienen (diputados) y los que se quedan (senadores) deben tomar en serio”, expone Pablo Javier Becerra.
Por su parte el politólogo Víctor Alarcón Olguín, también investigador de la UAM-I y autor de varios libros sobre ciencia política, opina: “Habrá cambios importantes en el proceso de la gobernabilidad interna. El PRI podrá controlar comisiones; podrá ir construyendo una agenda de una manera que no lo había podido hacer, quizá con el PRD, dependiendo de como se vayan resolviendo los conflictos internos que tiene. Se tiene la posibilidad de que el PRI construya una mayoría de otro tipo, quizá ideológicamente más marcada por una posición no tan conservadora, no tan limitada, en su visión de los programas sociales.
“Eso quizá si le dé algún giro a las pretensiones de ajuste macroeconómico que todavía siguen practicando los sectores más tradicionales incluso dentro del propio PRI y el PAN en cuanto al control de la economía. Es una tentación un poco complicada, pero esperemos que el PRI traiga una agenda que amortigüe todo lo que hemos ido experimentando los últimos años con el control político del PAN en la Presidencia”.
El PRI es un partido pragmático, ¿hacia dónde se cargaría hoy?
—La presión es hacia un partido de centro con una posición más progresista. Eso es lo que le va a poder implicar que se pueda ir distanciando más del PAN y en miras hacia poder colocar una alternativa contrastante con López Obrador. Yo creo que van a ir por una agenda de centro, sin romper abiertamente con el PAN.
Dice el PRI que disminuirá impuestos, ¿es factible?
—La responsabilidad de conseguir los dineros le corresponde al PAN y es muy fácil decir, proponer y de quitar ese tipo de impuestos, pero evidentemente ya colocados en el momento de ser ellos quienes tienen que recaudar... El PRI en el pasado fue también un partido tan pro, a favor de la recaudación, ellos fueron quienes apoyaron el incremento del IVA del 10 al 15%. Es muy fácil oponerse a los impuestos cuando se es oposición, pero finalmente no conozco ningún partido en México, ya cuando está en el gobierno, que ha dicho que va a cancelar un impuesto y más un país donde tenemos pocas alternativas de recaudación.
¿Qué papel tendrá la izquierda?
—La izquierda necesita reposicionarse, si logra clarificar y tener un acercamiento adecuado e ir posicionando una estrategia política de distinto cuño. El PRD podría estar en la posibilidad de recuperar cierto nivel del electorado, con cierto nivel de propuestas que podrían ser aprobadas en la legislatura porque tendría cierto nivel de afinidad ideológica con el PRI, que sigue considerándose así mismo como un partido de ideología socialdemócrata, por lo menos en el papel.
Veo poca cohesión en los partidos, ¿existirán las condiciones para la labor legislativa?
—Siempre han existido las condiciones, las cámaras tienen un modelo de gobernabilidad, si no, no tendríamos leyes. Que no nos guste o que no nos favorezca, esa es otra cosa. Desgraciadamente no nos hemos involucrado para exigir otro tipo de calidad legislativa.
Por último propone a Forum: “Es importante que los ciudadanos podamos tener la iniciativa popular legislativa, a nivel federal que ya está presente en el Distrito Federal y en Jalisco y son recursos que han sido subutilizados. No tenemos antecedentes de que el propio ciudadano, con la información adecuada, pueda ir promoviendo estos mecanismos.
Forum 191. Agosto de 2009. XVIII aniversario. www.forumenlinea.com
https://www.alainet.org/es/active/32635
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