En los últimos meses, la Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH ha sido víctima de una campaña de desinformación y desprestigio ante las comunidades garífunas, orquestada por funcionarios del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), en el marco de la ejecución del Programa Nuestras Raíces financiado por el Banco Mundial.

Desde el año pasado comenzó un proceso de individualización de los proyectos comunitarios, utilizando el personal del FHIS la alusión de que son proyectos "productivos" y postergando de esa forma la ejecución de los proyectos comunitarios - muchos de ellos de infraestructura, que tienen varios años de retraso en su ejecución. La nueva modalidad consiste en dar fondos de aproximadamente USD $100.000 a individuos disfrazados de "grupos familiares". Mientras tanto las comunidades esperan los fondos para ejecutar sus proyectos, con la singular excusa del personal del FHIS que pierden de forma sistemática los perfiles de las obras a realizar en las comunidades.

El "desarrollo" que tanto nos han prometido, ahora viene condicionado con la individualización de la propiedad comunitaria - léase proyecto PATH - y la nueva alternativa de sepultar los proyectos comunitarios para el fortalecimiento de caciques elegidos por el personal del FHIS y adscritos a la Mesa de Negociación sobre la Tenencia de la Tierra, conocida como WADABULA la que fue creada durante la administración de Maduro, con la venia y autoría de los "científicos sociales" de la gerencia del Banco Mundial.

La nueva modalidad de inducir la división y fomentar clases sociales en las comunidades consiste en ofrecer sumas de dineros superiores al millón de lempiras para proyectos de pollitos y vaquitas, mientras las comunidades están sumergidas en una enorme pobreza y carecen de servicios básicos de saneamiento, educación y salud; no obstante los genios del B.M. y el FHIS han optado por enriquecer a algunos individuos para lograr el despegue económicos de las comunidades, que se encuentran muchas de ellas sumergidas en una dependencia total de las remesas, al igual que buena parte del país.

Ante nuestros persistentes señalamientos al Banco Mundial sobre lo que está aconteciendo, según propias palabras del señor Julio Eguigure (actual sub-coordinador del Programa Nuestras Raíces), él recibió instrucciones del B.M., para que tratara de solventar la situación, y la ridícula actitud asumida por los funcionarios es ir a las comunidades sin acompañamiento alguno, y crear una cortina de humo sobre los millones repartidos a algunos individuos, acusando a la organización de tener paralizados los proyectos comunitarios, cuando bien hemos manifestado nuestro repudio a los proyectos individuales que vienen a socavar los fondos de los proyectos comunitarios.

No es la primera vez que el FHIS asume rol divisionista de los pueblos indígenas y negros en Honduras. El Ing. Julio Eguigure, encargado virtual del Programa Nuestras Raíces, ha demostrado en repetidas ocasiones poseer una nula sensibilidad social y mucho más un desconocimiento total sobre la idiosincrasia de los pueblos indígenas, ya que los parámetros consisten en que todos los líderes tienen un precio económico que se puede enmarcar dentro de las partidas del FHIS. Como muestra de sus "virtudes" esta el haber otorgado cifras millonarias a algunos miembros de nuestra junta directiva, a espaldas del resto de la organización, con el propósito de disolver los planteamientos políticos que hemos efectuado en la última década y posiblemente alentados por alguna mano peluda de los "científicos sociales" de la gerencia del Banco Mundial que se han sentido aludidos por el Informe del Panel de Inspección del Banco Mundial sobre el proyecto PATH, el que es muy claro al señalar las inconsistencias y violaciones de la Directriz Operacional para Pueblos Indígenas 4.10 y 4.20.

¡Claro! dividid y venceréis, la máxima de Maquiavelo es parte de la política del FHIS y es lo que vienen ejecutando con los Fondos del Banco Mundial, en un terreno abonado por la pobreza, situación que se presta para distorsionar la cosmovisión comunitaria de nuestro pueblo.

Esperamos que los señores allá en las alturas del poder tomen nota, pues cuando Mel Zelaya fue Ministro del FHIS, nunca escuchamos de las sinvergüenzadas que ahora son el pan de cada día, y que no es nada raro que sean maquinaciones más que del personal hondureño, políticas de "desarrollo" a la B.M. y BID, que necesitan desaparecer cualquier cuestionamiento al Plan Puebla Panamá, PPP y el saqueo sistemático de recursos que tienen programado para el istmo centroamericano.

Las asambleas que a ha efectuado el Sr. Eguigure, que de forma inocente jura que son simples reuniones, están destinadas a crear mayor división, pues en vez de aceptar la responsabilidad de haber puesto a algunos ingenieros garífunas a ofrecer altas suma de dinero a lideres comunitarios, sin habérselo comunicado al resto del pueblo, no es parte de los compromisos adquiridos por el BM, el FHIS y nuestra organización.

Cuando hace varios años se negocio el proyecto en Siguatepeque, hay cambios significativos ya que ahora ha quedado convertido en una caricatura destinada a destruir el espíritu comunitario fortaleciendo el caciquismo y el feudalismo que tan a tono es con sus visiones.

Nuestra pregunta es, ¿quien realmente esta detrás de las maniobras del FHIS y hasta donde piensan llegar?

Pero nuestro pueblo tiene la última palabra.

La Ceiba 3 de Abril del 2008.

- Miriam Miranda, Alfredo López
Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH)