El Sr. Antonio Flecher, ex-presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE), participó en los programas televisivos ‘Encontremos Soluciones’ y ‘Parámetro Informativo’, donde se discutió sobre el asesinato de Osvaldo Lorenzo -dirigente del SUNTRACS- y las supuestas ‘disputas sindicales’; en vez de condenar ese asesinato y la agresión al reportero gráfico, el Sr. Flecher se limitó a abogar por la libertad sindical y a mostrar su preocupación por cómo se viola su derecho a la libre circulación cuando se cierran calles.

¿Cuál es la ‘libertad sindical’ que defiende el Sr. Antonio Fletcher? ¿Por qué razón el Sr. Fletcher no ha pedido que se les otorgue la personería jurídica a los trabajadores de la Zona Libre de Colón y a los empleados bancarios, para que puedan crear sindicatos? ¿Por qué razón el Sr. Fletcher no ha permitido que los profesores y administrativos de la Universidad Interamericana tengan sindicato? Porque si los docentes de la Universidad Interamericana pudiesen sindicalizarse, el Sr. Antonio Fletcher no habría podido despedir a varios profesores -a pesar de las protestas de los alumnos, a los cuales el Sr. Fletcher les dijo que eso era una “decisión administrativa” que no tenía que contar con la aceptación de los estudiantes-. Si los profesores de la Universidad Interamericana estuviesen sindicalizados, no le hubiesen podido descontar el impuesto sobre la renta a pesar de ganar menos de 800 balboas. ¿Dónde está el dinero que se les descontó ilegalmente a los profesores?

En ‘Censura y responsabilidad social’ (28-2-2007) y en ‘Plan de estudios’ (14-3-2007), publicados por el ‘Panamá América’, denuncié como en la Universidad Interamericana de Panamá (UIP), desde el 2005 vienen ocurriendo una serie de hechos inconcebibles en una universidad. Entre estos sucesos se encuentra la violación sistemática de los artículos 1, 2, 4, 5, 11 y 12 de la resolución No. 104-04-SGP, del Consejo Académico de la Universidad de Panamá de septiembre de 2004.

En la Universidad Interamericana de Panamá (UIP) y en la Universidad del Istmo (UDI), los alumnos se gradúan sin necesidad de presentar una tesis, y sin tener las competencias técnicas imprescindibles en un profesional. El ¿modelo pedagógico? más difundido en la UIP y en la UDI, es que el profesor hace como que enseña y el alumno hace como que aprende. Por supuesto, no pregunte si los egresados de estas universidades saben investigar y pueden hacer una tesis.

Estas ¿universidades? nos atiborran con la propaganda de la ‘Revolución UDI’ y los ‘Profesores de Clase Mundial’. Por ejemplo, en la Universidad Interamericana que nos dice que tiene ‘profesores de clase mundial’, ¿quiénes son los que imparten ‘Metodología de la Investigación Científica ’? ¿Alguno ha realizado una investigación?

Entre estos ‘flamantes profesores de clase mundial’, nos encontramos un fotógrafo y otro conocido por ‘Paseíto’, ya que su actividad docente se circunscribe a organizar ‘paseítos’, y después las evaluaciones consisten en preguntar sobre el ‘paseíto’ realizado. Todo esto lo conoce el Sr. Antonio Fletcher, ya que se lo expliqué detalladamente en varias oportunidades, tanto oralmente como por escrito.

Como soy un ferviente defensor del Estado de Derecho, el 10 de octubre de 2006, asesorado por el Dr. Miguel Antonio Bernal, presenté una denuncia por escrito ante el Ministerio Público. A los tres meses, fui citado a las instalaciones de la Procuraduría por un funcionario, que se identificó como el Lic. González, que me comunicó verbalmente, que mi denuncia no procedía para que ellos la investigaran, pero que sí se la enviaría al MEDUCA. Desconozco si llegó a hacerlo, pero sí sé que nadie se ha interesado por la acusación que formulé en octubre, pronto hará un año.

La conducta del Sr. Antonio Fletcher, ¿no es violatoria de la Misión de APEDE? En el número 3 de esa Misión se puede leer “Promover entre los ejecutivos de empresa, el comportamiento ético, cívico y la responsabilidad social empresarial”, mientras que en el 4 se dice “Defender y seguir los principios y objetivos consignados en los Estatutos, en el Decálogo de Principio y Objetivos, así como los principios básicos de ética empresarial consignados en el Pacto Ético Empresarial de Panamá”.

También se le señala al Sr. Antonio Fletcher que ha fracasado como empresario, ya que las empresas que ha creado no logran tener éxito. Actualmente, el Sr. Antonio Fletcher tiene una empresa consultora, AFCASA, cuyo único cliente es el Gobierno; el Sr. Antonio Fletcher disfruta de los contratos que le otorga el Ministerio de Comercio e Industria (MICI), para la impartición de seminarios.

El Gobierno nos atiborra con una millonaria propaganda de que todas las licitaciones las hace a través de Internet, en la página Panamá Compra; por favor, ¿alguna vez usted ha visto una licitación pública de estos seminarios? Por ello, hay gente mal pensada que dice que por eso la Universidad Interamericana –que no puede expedir diplomas de doctor-, le otorgó el grado de Doctor al Ministro de Comercio e Industria. Desde luego, esas son especulaciones que ni afirmo ni niego.

Estoy en desacuerdo con el cierre de calles, aunque sé que es la única forma de hacerse escuchar por el Gobierno, dado que en Panamá no rige un Estado de Derecho. He acusado al Sr. Antonio Fletcher y al Vice-Rector Académico de la Universidad del Istmo, de violar la seguridad jurídica de los profesores y de estafar a los alumnos mediante una publicidad engañosa, además de violar las leyes que rigen la educación panameña. Con todo mi respeto, le he solicitado a Rigoberto González -Secretario General del Ministerio Público-, que investigue lo que ocurre en: Universidad Interamericana, Universidad del Istmo y Universidad de Panamá. ¿Qué ha hecho el Ministerio Público?

El Gobierno tiene un doble discurso: se aprovecha de los recursos del pueblo cubano, mientras hace todo lo posible por destruir el movimiento popular. Durante varios días, en diversos programas radiales vienen planteando que el SUNTRACS recibe dinero y cumple órdenes de Cuba y Venezuela. No me sorprende que se hayan emitido estas declaraciones. Sí me indigna que varios dirigentes del PRD -entre ellos, el ministro Rivera y Lucho Gómez- vivieran en Cuba entre 1990 y 1995, mantenidos por el pueblo cubano. El Presidente, Reynaldo Rivera y Lucho Gómez viajan a Cuba con cierta frecuencia. Sin embargo, los mercaderes de la locución acusan a los dirigentes de SUNTRACS si alguno viaja a Cuba o a Venezuela.

Lo que está ocurriendo con los sindicatos amarillos y el asesinato de obreros me hace recordar cómo hace sesenta años fueron asesinados por la policía y los sicarios, los principales dirigentes sindicales cubanos: Jesús Menéndez, Aracelio Iglesias, Amancio Rodríguez y Niceto Pérez cumpliendo las órdenes de la oligarquía cubana y la embajada americana, preparando el establecimiento de la tiranía de Batista, el cual desapareció a José María Pérez -máximo dirigente sindical de los trabajadores del transporte-, en 1957.

El gobierno auténtico de Carlos Prío en 1948 puso al frente de la central sindical (CTC) a Eusebio Mujal -que no permitió huelga alguna durante once años-, hasta que tuvo que abandonar Cuba cuando derrocaron a Batista, pero ya era millonario como recompensa por sus servicios a la oligarquía y a la tiranía. Pasa el tiempo, pero los objetivos y los métodos no cambian. Preparémonos para lo peor.

En la carta que le hice el 6 de junio al Presidente de Panamá, le expresé: “Nací en Guanabacoa, una zona de La Habana que usted debe conocer, ya que es de donde procede la familia de su esposa. Estoy seguro que usted no conoce que a pesar de yo contar con residencia permanente en Panamá, he recibido amenazas de deportación, ya que mis artículos de opinión no son ‘políticamente correctos’. No sé de dónde provienen estos intentos de intimidarme; sí sé que aunque no tengo alma de mártir, amenaza alguna impedirá que siga dedicando mis esfuerzos, para lograr que el pueblo panameño tenga la calidad de vida que se merece, ya que como nos dice Martí: “en la cruz murió el hombre un día, pero se ha de aprender a morir en la cruz todos los días”.

He recibido nuevas amenazas para que me calle. Sigo sin saber de dónde provienen, pero hago responsable al gobierno de Martín Torrijos Espino de cualquier cosa que me ocurra.