Santa Cruz

Desde el año pasado la población boliviana ha comenzado a percibir el aumento en el radicalismo de algunos dirigentes cívicos, especialmente del departamento de Santa Cruz.

Este discurso ha estado matizado por arengas más que encendidas, amenazas veladas y hasta la mal-utilización de varios medios de comunicación, especialmente de diarios y canales de televisión.

Otras acciones fueron las de convocar a "cabildos" para mostrar convocatoria social o asambleas para redactar documentos de advertencia para defender pretendidos patrimonios.

Precisamente, este hecho se dio en la última asamblea de la cruceñidad, previa a la Parada Militar y Desfile Indígena de Bolivia, realizado el 7 de agosto en Santa Cruz de la Sierra, con motivo de un aniversario más de la creación de las Fuerzas Armadas de la Nación.

Las advertencias y el llamado al temor fueron tales que, una persona que simplemente veía los informativos o leía algunos diarios cruceños, podría creer que en Santa Cruz comenzaba una guerra o algo parecido.

Es más, muchos dirigente se sintieron ofendidos ante la presencia de indígenas del occidente; lo consideraban como un insulto al cruceño.

Sin embargo, luego de lo visto y presenciado en le desfile y parada en El Trompillo, la lección es clara: Las advertencias fueron más que sobredimensionadas y no hubo tal ofensa.

Esos mismos medios, que alertaban sobre un serio conflicto en puertas, tuvieron que forzar sus titulares del día 8 de agosto, como aquel de que "ganó la prudencia", como reconociendo que no se dio lo que se esperaba (o se buscaba).

Lo ocurrido antes, durante y después del desfile y parada del 7 de agosto, nos muestra algunas declaraciones y algunos textos periodísticos (especialmente en algunos canales de televisión y algunos diarios) tienen tinta demasiado cargada, que termina por casi ahogar a sus escribientes o locutores.

No vaya a ser que otra descarga de tinta destilada en esos medios, termine por ahogarlos

Fuente: Agencia Nacional de Noticias Chaco-Amazonía–ANC (Bolivia)