Santa Cruz

Este 2 de julio se recuerda un aniversario del referéndum sobre las autonomías que autoridades pero especialmente dirigentes cívicos de los departamentos del oriente exigieron al gobierno nacional.

Este hecho es importante porque el referéndum tuvo como protagonista a los ciudadanos y ciudadanas, que participaron activamente con su voto, para decidir cómo ejecutar la autonomía.

Sin embargo, también fue compromiso de las autoridades nacionales, desde la abrupta caía del gobierno constitucional, en octubre de 2003, llevar adelante la Asamblea Constituyente con el fin de refundar el país. Ese mismo día se llevó a cabo la elección de los 255 constituyentes.

Por tanto, las autonomías, cuyo direccionamiento tuvo un importante hito el 2 de julio de 2006, se complementa con el proceso constituyente que actualmente se desarrolla en Sucre.

La Asamblea Constituyente fue convocada para discutir los problemas de fondo del país. Y eso es lo que se ha visto, más allá de respetables visiones personales, regionales o sectoriales.

Por tanto, el anhelo de las autonomías departamentales, exigida por los comités cívicos, debe enlazarse con las autonomías regionales e indígenas, porque las regiones del área rural, y peor aún los pueblos indígenas (de oriente y occidente) han visto y sufrido la cotidiana marginación de parte de los organismos centrales y departamentales del Estado.

Por ello, ante las opiniones y hasta advertencias de ciertas dirigencias, lo que queda es buscar un punto de encuentro y de acuerdo en cuanto a las autonomías. Desde 2003 hasta la fecha, Bolivia ha comenzado a resolver problemas de fondo, en paz y en democracia.

No hay por qué dejar ese camino.

Fuente: Agencia Nacional de Noticias Chaco-Amazonía–ANC (Bolivia)