Los acuerdos necesarios para cambiar este modelo político

25/06/2007
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  • Opinión
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El punto de partida de la Mesa de Análisis sobre realidad nacional realizada el pasado 19 de junio por la Asociación Paraguay 2008 Parlamento Joven, organización que promueve la participación de los jóvenes y su influencia en la política social del Paraguay, (1) fue la pregunta siguiente: ¿existen cambios que deberían interesar a todos los sectores políticos y sociales honestos, independientemente de sus diferencias ideológicas, y sobre los que es imprescindible construir una concertación?

La forma de gobierno que tenemos

La definición clásica de democracia (gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo) hace referencia a una forma de gobierno en la que el pueblo tiene posibilidad de ser constituyente, de desarrollar un papel activo antes y después de las elecciones. En una democracia el pueblo es sujeto de derechos, y contribuye al financiamiento del Estado. El gobierno trabaja para que el Estado cada vez garantice mejor los derechos de las personas, para que estas tengan cada vez más oportunidades de realizar sus anhelos, promueve la organización de la sociedad civil y su incorporación en la dinámica de las cuestiones colectivas.

En nuestro país no existe democracia; no es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; sino por el gobierno y para el gobierno. Los ciudadanos son reducidos a electores. No son considerados como sujetos de derechos, sino como electores que deben portar “recomendaciones” para acceder a “privilegios”. El interés del gobierno no es trabajar para que el Estado cada vez garantice mejor los derechos de las personas, sino todo lo contrario. Su interés es mantenerse en el poder, y para ello es preciso un Estado como el que tenemos.

Un Estado que no funciona deliberadamente y el pensamiento político que lo promueve

El pilar fundamental que sostiene este tipo de gobiernos desde hace décadas en Paraguay es la apropiación del Estado. El gobierno (que es un elemento del Estado) ha puesto al Estado en función de su mantenimiento. El contribuyente no financia al Estado, financia al gobierno.

El Estado paraguayo NO FUNCIONA deliberadamente. De ese modo el poder político obtiene recursos de la corrupción estatal; garantiza su impunidad con un Poder Judicial totalmente partidizado; asegura su continuidad a través de un sistema electoral viciado y una Justicia Electoral subordinada; y además promueve la dependencia de la población hacia el sector de gobierno.

Se configura así una verdadera dominación, ya que para todo, desde las cuestiones más complejas hasta las más básicas se necesita tener “contactos políticos” que le posibiliten a uno “favores”.

La inseguridad y la dependencia son las características compartidas por la población de los diferentes estratos sociales.

Lo que posibilita que en Paraguay el gobierno y el Estado funcionen de este modo tan perjudicial para la mayoría de la gente es el pensamiento y la práctica política dominante, es decir, la forma en que se concibe y se ejerce la actividad política.

Desde 1954, se ha consolidado esta lógica: Política es igual a CARGO

Cargo es igual a INGRESOS, para el “político” y su grupo (sus operadores). Así lo que se consolida es el grupo, y lo que se fortalece es el PODER INDIVIDUAL de cada líder.

El objetivo de esta política es mantener el control de las estructuras para ofertar a los electores, conviene un Estado que no funcione porque si hay medicamentos en el centro de salud, no se podrán conseguir votos comprando remedios.

El modo de funcionamiento de esta política se funda en el cuoteo, la repartija entre los distintos sectores, que se diferencian por discursos o colores, pero comparten la misma lógica y práctica dominante.

Acuerdos básicos para un programa de cambio

Lo que tenemos en común todas las personas honestas que vivimos en este país es que a ninguna le sirve este sistema político-estatal.

El desafío compartido para las fuerzas políticas y sociales, a pesar de sus diferencias ideológicas, es lograr sentar las bases de una República y de una democracia con sus elementos más básicos.

Para avanzar en el mejoramiento de las condiciones de vida de la gente, la condición de partida es que exista una reforma política y jurídica.

El riesgo existente en la actualidad es que dentro de los espacios de concertación se reproduzca la misma práctica que se dice querer modificar; que se vuelva a pensar la política y el gobierno como una competencia para desplazar a los que ahora están en los cargos y poder ubicarse en ellos, que lo central se limite a la repartija de cargos para satisfacer ambiciones personales postergadas.

Para ganar las elecciones se requiere de una herramienta electoral válida, que asegure el control electoral; ya que la intención de votar por el cambio es claramente mayoritaria.

Pero para cambiar el país, se requiere mucho más que ganar una elección.

La prioridad para las fuerzas de oposición debe ser la construcción de un verdadero acuerdo político, un pacto que contemple una visión diferente de la política y del Estado.

Si se piensa en los cargos desde la perspectiva del ejercicio de la función pública, y de la gestión de un Gobierno eficiente y capaz de dar respuestas a las necesidades sociales, el desafío es encontrar a las personas más capacitadas para desarrollarlas. Ese debería ser el criterio y la altura desde la que piensen las concertaciones los sectores de oposición.

Los aspectos centrales que deben concertarse en un programa de cambio para el Paraguay son los siguientes:

1. La reforma política necesaria para desarrollar un sistema institucional eficiente, jerarquizando la función pública. Funcionarios públicos del Estado; no operadores políticos del gobierno. Esto permitirá implementar políticas públicas para todos los ciudadanos/as, no políticas clientelares para los sectores afines al gobierno.

2. La reforma del código electoral, que garantice un sistema electoral transparente, y reglas de juego que posibiliten a los diferentes sectores sociales competir en igualdad de condiciones por los espacios de representación popular.

3. La reforma del sistema judicial, que permita construir un poder judicial independiente, garante de la justicia y del combate a la corrupción, instrumento de igualdad social.

4. El desarrollo de una política exterior que favorezca al país.

5. La implementación de un modelo económico orientado a generar empleo; que contemple una política energética diferente.

6. La implementación de programas sociales para las personas que se encuentran en situación de pobreza, que no posean un carácter meramente asistencialista.

Quienes pretenden ejercer el gobierno desde el 2008 deben ponerse de acuerdo en desarrollar estos aspectos básicos, generar claridad política en la ciudadanía respecto del porqué de estos objetivos, y convocar a los diferentes grupos sociales al esfuerzo colectivo.

Es el momento de un gran pacto social para transformar este orden de corrupción, mafias y dominación, y dar nacimiento a una patria nueva, recuperando al Estado paraguayo de quienes lo han secuestrado.

Necesitamos una dirigencia de oposición a la altura del momento y de los desafíos a enfrentar.

Otras ideas surgidas en esta Mesa de Análisis que nos llaman a reflexionar

Amenazas políticas actuales

- “Los tres candidatos con más posibilidades: Lugo, Oviedo y Nicanor, no pueden ser candidatos, y con los niveles de violencia subiendo, se cumplen las mejores condiciones para que no hayan elecciones. Lo que está esperando Nicanor es un muerto en la plaza para que no hayan elecciones”.

- “El único que en este contexto siempre cumple sus promesas es el partido Colorado, Si el gobierno dice que le van a impugnar a Lugo, la Corte Suprema lo va a hacer”.

Elecciones 2008


- “Veo complicado construir procesos entre algunos sectores de partidos de la concertación y las organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda más progresistas”

- “En el PLRA se sigue en el esquema en que se designa, se impone, se nombra, eso se confirma con la última decisión de la convención”.

- “¿En la concertación se está construyendo la propuesta programática para el cambio en el sistema jurídico y político?? No.”

- “Concertación en serio es concertar un acuerdo programático independientemente al cuoteo y la distribución de cargos. La concertación en Paraguay es un elemento meramente electoral.”

- “Cuando le impugnen a Lugo, hay que pensar en construir una herramienta de solución para los problemas que se planteen a nivel electoral. Si Lugo cree que su impugnación le va a hacer salir a la gente a la calle, hay que ver hasta qué punto se puede dar esto, hasta qué punto esto puede ser movilizador, por un lado y por otro, hasta qué punto puede ser sostenible la movilización de la gente por la impugnación de Lugo”.

- “Tenés que saber quien va a ser el candidato para empezar a construir consensos básicos sobre cuestiones programáticas”.

- “¿Se deben modificar las reglas del juego antes? Lugo puede ganar con estas reglas. Allende y Chávez ganaron con sistemas viciados. Pero debe modificar el sistema cuando esté en ese lugar”.

- “El riesgo que Lugo representa para la oposición es que él se convierta en un De La Rúa. El problema no está en ganar las elecciones, sino en que no pueda gobernar bien y que su fracaso haga que la gente te diga que el partido Colorado nomás tiene la capacidad de gobernar”.

Cambios necesarios

- “El que gane, debería modificar el código electoral y la ley de partidos políticos, el financiamiento de las campañas. El Estado tendría que poner un tope para el gasto en las campañas, por ejemplo.”

- “Las actuales leyes están hechas para que el que gane funcione con esa estructura”.

- “El Estado que es el que debe garantizar el cumplimiento de las mínimas condiciones, no lo hace y por el contrario, es el primero que las viola”.

- “Se necesitan veinte mil personas confiables para administrar el aparato del Estado, desde abajo”.

- “Si fuera Lugo estaría construyendo un cuerpo de gobierno y una fuerza de intervención rápida en lugares estratégicos”.

- “Lugo va a tener que gobernar con a gente en la calle, el partido Colorado no entiende de otra manera”.

Algunos desafíos

- “Sin una persona absolutamente comprometida con la causa, es imposible un cambio real”.

- “Hay que buscar el pensamiento distinto, no sólo cambiar personas”.

- “A la izquierda, a la derecha y al centro le conviene que funcione el Estado”.

- “Si Lugo no tiene la precaución de no rodearse de adulones, estamos perdidos”.

- “Si no hay consenso no hay sociedad democrática que funcione. Si la ley se produce con el fin de imponer un criterio y no se basa en el consenso de los ciudadanos, la ley no va a solucionar los problemas”.

- “Necesitamos construir una élite que oriente en la formación universitaria, la participación juvenil, etc. Cuando hablo de elite, me refiero a pequeños grupos organizados capaces de trascender y construir el consenso”.

- “El desafío de las organizaciones es tratar de construir la alternativa mas allá de la coyuntura política, del cuoteo partidario”.

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Nota

[1] Documento elaborado en base a lo discutido en la mesa de análisis del 19 de junio de 2007, que contó con introducciones de Gonzalo Quintana y Tomás Palau, a quienes agradecemos mucho su valiosa colaboración.

Más información: http://www.parlamentojoven.org.py



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