A propósito de la manifestación del domingo 11

15/03/2007
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El domingo 11 de marzo nos dimos cita los demócratas que rechazamos la inútil visita del presidente Bush a nuestro país. Llamó mi atención la enorme movilización de fuerza pública en los días previos a su llegada para la permanencia de tan sólo unas horas; llamó mi atención la sumisión de las fuerzas armadas que permitió que los soldados fueran requisados por agentes norteamericanos de civil; y llamó mi atención la reverencia impropia del Jefe de Estado como si estuviera ante un superior jerárquico.

Llamó mi atención la presencia del cuerpo elite llamado ESMAD ante la presencia de la manifestación de rechazo y lo que quiero resaltar es el comportamiento de este cuerpo policial, particularmente agresivo con los jóvenes. Pudiera parecer una casualidad, que las movilizaciones en las cuales está presente siempre ocasiona una tragedia y para la muestra tenemos: Nicolás Neira de solo l5 años molido a palos en la manifestación del primero de mayo de 2005; Oscar Salas, estudiante de la Universidad Nacional en una jornada de protesta el 8 de marzo de 2006; Jhonny Silva, estudiante de la Universidad del Valle, de 21 años muerto durante una manifestación de protesta el 22 de septiembre de 2005 y el domingo 11 de marzo los cerca de 300 detenidos todos eran jóvenes, lo mismo que jóvenes eran los heridos en la acción policial. Todos fueron reseñados judicialmente por autoridad no competente.

Llamó mi atención encontrar en la estación de la calle 39, donde funciona la Unidad Permanente de Justicia (UPJ), centenares de jóvenes habitantes de la calle o desocupados fueron retenidos los días previos mientras el presidente Bush hacia su visita de médico. Es preciso detenernos a analizar qué pasa con los jóvenes que no tienen empleo ni estudian o están en condición de abandono.

Llamó mi atención encontrar en la celda en donde tenían detenidas a las jóvenes menores de 18 años a dos agentes de la Sijin, en actitud intimidante haciéndose pasar por defensores de derechos Humanos, hecho que puse en conocimiento del General Castiblanco Mendoza, comandante de la Policía de Bogotá, para que investigara esta sospechosa situación.

Llamó mi atención que en los disturbios que se presentaron en el Centro Internacional, sospechosamente no había fuerza pública cuando la ciudad estaba literalmente tomada o como llaman en el argot policial, blindada y sospechosamente los voceros oficiales no tardaron en responsabilizar al Polo de tales desmanes. La autoridad está instituida para que evite los disturbios y no para permitirlos con su omisión.

Es preciso que el General responda a varios interrogantes: ¿Por qué razón el ESMAD ocasiona disturbios y arremete contra los jóvenes y niños? ¿Tiene esta instrucción? ¿Por que no había policía en el sitio de los disturbios? Y ¿Por qué los agentes de la Sijin estaban en la celda de las adolescentes y por qué fueron reseñados como si fueran delincuentes? No quisiera pensar que hay una política de intimidación contra los jóvenes que participan en manifestaciones y jornadas de protesta. No fue Bogotá, el único escenario en donde hubo movilización de rechazo a la presencia del presidente Bush, pero si fue en la única en la cual hubo heridos y detenidos. Debe haber una respuesta al respecto.

- Wilson Borja Díaz Representante a la Cámara

Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
https://www.alainet.org/es/active/16473?language=es
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