Oposición y oficialismo en tregua

23/11/2006
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La decisión final de dar vía libre, o ya sea la de entorpecer algunas leyes, puede proceder de espacios alejados del Congreso y de Casa Presidencial. La reunión sostenida ayer (22/11/2006) entre el Presidente y Vicepresidente de la República con los diputados electos para ocupar la Junta Directiva del Congreso durante 2007, reviste una importante muestra de tolerancia. Las fricciones, en algunos casos muy duras, que han tenido estos dos organismos del Estado motivaron preocupaciones serias, en sectores que preveían un año muy conflictivo, si el partido de gobierno y los bloques opositores en el parlamento no alcanzaban consensos mínimos.

El resultado de la cita que sostuvieron ayer, el Presidente Óscar Berger y el Presidente electo del Congreso, es un espacio, bastante reducido y primario, pero espacio al fin, para entablar niveles de tolerancia, pero sobre todo de gobernabilidad. Un Estado en conflicto permanente entre sus organismos, difícilmente resulte atractivo para la ciudadanía.

Tanto el partido oficial, Gran Alianza Nacional, como los bloques de oposición que ahora tienen el control del Legislativo, decidieron ayer definir un listado de 14 leyes que, según su criterio, son las prioritarias para el país. Algunas de ellas se arrastran desde varios años atrás, y que otras, quizá más recientes, han sido bloqueadas intencionalmente por sectores interesados en su no aprobación.

Las leyes que se acordó ayer impulsar durante el siguiente año, están enfocadas en la transparencia (Leyes de: acceso a la información, de regularización de fideicomisos, contra el enriquecimiento ilícito). En la seguridad (Leyes de: control de armas y municiones, que crea la Comisión para la Investigación de Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad). Una Ley de zonas francas para cubrir la parte económica; tres para la pequeña empresa (Leyes de: micro finanzas, de garantías mobiliarias, de garantía recíproca); dos más vinculadas a la vivienda (Leyes de: ventanilla especial de vivienda, de garantía inmobiliaria) y, una que crea el Consejo Nacional del Migrante. Asimismo acordaron aprobar las Leyes de: adopciones y de desarrollo rural.

Puede resultar aventurado indicar en estos momentos que, debido a este primer acercamiento, la tolerancia ha llegado a ambos grupos, sin embargo no puede dejarse de estimar que hay un pequeño aporte para la tranquilidad ciudadana. La gobernabilidad debe tener como principal fin, la tranquilidad de los habitantes de un Estado, por ello es que las discrepancias surgidas en el seno del Congreso entre oposición y oficialismo, generaron preocupación.

De modo que la cita en casa presidencial disminuye las preocupaciones, pero por mucha voluntad que se haya expresado al final de la reunión, los guatemaltecos y guatemaltecas, no debemos caer en la ingenuidad de creer que de ahora en adelante las discrepancias desaparecerán. Para evitar esas ingenuidades hay que tener presente que a nuestro país no lo gobiernan en realidad los partidos políticos, que son, al final de cuentas quienes ayer trabajaron la agenda mínima para el Legislativo. Ellos, los partidos, expresan los intereses de sectores, en muchos casos de pequeños sectores con enorme poder político.

Así, hay que considerar que la decisión final de dar vía libre o ya sea la de entorpecer algunas leyes, puede proceder de espacios alejados del Congreso y de Casa Presidencial. El ejemplo más visible es la ley que regula a las empresas privadas de seguridad. Esta norma no se ha aprobado pese a estar en el Congreso desde hace años y ser parte de los acuerdos de paz, simplemente porque esas empresas tienen enorme capacidad de presión sobre varios diputados, quienes reaccionan favorablemente a las empresas de manera voluntaria o involuntaria. Es decir, la aprobación de esta ley se escapa de la buena voluntad que puedan externar los políticos, la decisión está en otro lado.

Por ello lo que se valora de la reunión de ayer, es la voluntad, pero nada más. La cita demuestra que la Gran Alianza Nacional, ha comprendido que la soberbia con que condujo el Congreso en los últimos dos años ha sido equivocada. Además expone la fragilidad y debilidad política que tiene en estos momentos: sin control sobre el congreso, con elecciones primarias inciertas, sin candidato o líder político definido, en medio de escándalos de ilegalidades cometidas por los tres diputados que viajaron a Francia, y, sobre todo con un año electoral encima que no les permitirá mayores espacios de movilidad.

En tanto que la oposición se muestra ahora fuerte, cómodamente instalada en el poder del Congreso y con negociaciones para enfrentar las elecciones sin contrincante fuerte en el gobierno. Es previsible que este escenario, en el que se mueven los principales partidos de oposición, cambie más temprano que tarde. Su alianza es vista como momentánea, porque una vez iniciada la lucha abierta por obtener el poder en las elecciones, estaremos ante otro escenario, muy probablemente polarizado y sin capacidad en la oposición de articular consensos para aprobar las leyes que ayer acordaron en Casa Presidencial. Por ello entendemos que la cita de ayer solo es un conato de gobernabilidad, que durará poco, y ojala esta tregua dure lo suficiente para que se apruebe por lo menos la mitad de lo ofrecido ayer.

Erwin Pérez - Editor del Reporte Diario y analista de Incidencia Democrática.

Fuente: Incidencia Democrática (Guatemala)
http://www.i-dem.org
https://www.alainet.org/es/active/14716
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