Elecciones: faltan 15 días

20/10/2006
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Faltan 15 días para las elecciones y todas las encuestas apuntan a que Daniel Ortega, candidato a presidente por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, será el próximo presidente de Nicaragua ganando en primera vuelta. La última encuesta llevada a cabo por la Universidad Centroamericana, la mas amplia jamás realizada en el país con una muestra de mas de 15 mil nicaragüenses, le otorga a Daniel Ortega el 37,31% de la preferencia de voto, seguido del candidato del Partido Liberal Constitucionalista José Rizo con poco mas del 20%. Le siguen respectivamente el candidato de la Alianza Liberal, Eduardo Montealegre, con el 17.31%, el candidato del Movimiento de Renovación Sandinista, Edmundo Jarquin con un 12.9%, y por último el mítico comandante “0”, Eden Pastora con apenas el 1%, candidato por Alternativa por el Cambio.

La ley electoral nicaragüense establece que será presidente de la Republica aquel candidato que consiga el 40% de los votos emitidos, o bien si consiguiera el 35% siempre y cuando la diferencia con el segundo candidato fuese de al menos un 5%.

Pero no todo esta tan claro. Hasta la fecha, han sido infructuosos los intentos desesperados de la administración estadounidense de unificar al liberalismo como única opción de impedir una eventual victoria de Daniel Ortega. Efectivamente, la injerencia descarada y prepotente del embajador de EE.UU en Nicaragua, Paul Trivelli, así como de otros funcionarios del gobierno Bush, no han conseguido los efectos esperados en su apoyo incondicional del candidato de la Alianza Liberal, Montealegre, que a escasas dos semanas ocupa el tercer lugar en las preferencias de voto. Incluso ha llegado a hacer declaraciones favorables hacia el Movimiento de Renovación Sandinista en un intento de restarle votos al FSLN por este flanco.

Trivelli, también le tiene la guerra declarada al Partido Liberal Constitucionalista, cuyo máximo e indiscutible líder sigue siendo el corrupto y reo ex presidente Arnoldo Alemán, llegando a declarar que votar por el PLC es prácticamente igual que votar por el FSLN, en una clara alusión al pacto que las élites de estos dos partidos han mantenido en los últimos años en Nicaragua y que tanto daño le han causado ciertamente a la institucionalidad del país. Desgraciadamente para la administración Bush, su candidato Montealegre, salpicado de graves acusaciones de robo al erario público durante sus cargos como ministro tanto en el gobierno de Alemán como en el del actual presidente Bolaños, sumado a esa imagen de “niño rico”, banquero y parte de la oligarquía conservadora de rancio abolengo, no ha conseguido la simpatía mayoritaria de los nicaragüenses.

Por parte del MRS, mencionar que aglutina a diferentes sectores, entre ellos a una parte disidente del sandinismo cansado de la doble moral del FSLN que ha sido capaz de pactar estos años con el corrupto de Arnoldo Alemán. Sin embargo, este partido si bien ha logrado transmitir una imagen de seriedad, capacidad y honestidad, no ha logrado articular una propuesta clara de izquierdas. Es necesario hacer notar que cuenta con el respaldo de un sector importante del movimiento de mujeres, que en el maremagnun electoral asisten estos días al escándalo de como las élites de las iglesias católica y evangélicas han logrado “convencer” al PLC, al FSLN y a la ALN para que se posicionen en contra del aborto terapéutico (que forma parte de la legislación nicaragüense desde 1891) y hayan llegado a consensuar una ley -esta misma semana- que lo deroga y penaliza, y que solo estaría pendiente de la aprobación por el plenario de la Asamblea Nacional que debería también establecer las penas de cárcel, las cuales llegarían a 20 y 30 años de prisión para las mujeres y para los médicos que lo practiquen si los diputados siguen adelante en su compromiso de asumir la propuesta de ley presentada por las mismas jerarquías eclesiásticas.

Por su lado, el candidato del PLC José Rizo, con una estructura partidaria electoral mucho mejor organizada, ha logrado mantener el voto duro liberal. Es importante destacar que la recién encuesta de la UCA no tomó en cuenta el voto rural mas alejado, el cual ha favorecido históricamente al PLC, con lo cual la intención real de voto hacia este partido podría sería bastante mayor que la reflejada en las encuestas, y aunque no es fácil calcular de cuanto estaríamos hablando si lo convertiría en el único candidato que podría disputarle la victoria a Daniel Ortega.

Es importante señalar que en las filas del liberalismo cuenta mas la “percepción” que la realidad a la hora de elegir al candidato que consideren puede derrotar al FSLN, auténtica obsesión del liberalismo y, como ya hemos dicho, de la embajada de EE.UU. De ahí que el mayor enfrentamiento electoral se esté dando entre los mismos candidatos liberales, en su creencia -bien fundamentada, es cierto- de que quien consiga convencer al electorado de quién es el candidato que puede derrotar a Daniel Ortega será el que arrastre en el último momento a la mayoría del voto liberal, renunciando si es preciso al candidato de su simpatía.

Es claro entonces que en los próximos días asistiremos a una guerra sin cuartel de encuestas pagadas y “ajustadas” por ambos candidatos liberales, en esa lucha por manipular la “percepción” de sus posibles electores.

De hecho, si alguno lograra convencer contundentemente al electorado liberal se verían disminuidas las posibilidades de una victoria del FSLN en primera vuelta, pues a todas luces este partido ha llegado ya a su techo electoral. Y está claro que no tendría ninguna oportunidad en una segunda vuelta donde la derecha sí estaría claramente definida alrededor de un solo candidato. Por el contrario, si la derecha falla en su estrategia y su electorado queda dividido como lo está en este momento, la victoria electoral del FSLN será indiscutible.
https://www.alainet.org/es/active/14093
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS