- Las rutas encubiertas de los ilegales
- A granel, centroamericanos buscan ir a EU
- Pero se topan con la pesadilla americana Los "polleros" son los nuevos comerciantes de carne humana.

Son los transportistas de ilegales de diversas procedencias que se dan cita en el territorio mexicano para llegar a la frontera con Estados Unidos, listos para ingresar en el sueño norteamericano. Hay polleros que cruzan la zona de La Laguna, en el estado de Durango, para efectuar ese transporte de indocumentados de Centroamérica y con frecuencia de Sudamérica a la franja fronteriza de México con Estados Unidos; en el trayecto burlan la vigilancia utilizando rutas alternas a los puntos de revisión localizados en las carreteras que conducen al imperio del norte.

El punto de revisión carretero de Bermejillo, es el principal punto de detención de indocumentados. Así lo comprueba la aprehensión, hace dos semanas, de un grupo de salvadoreños descubiertos en una camioneta.

De acuerdo con testimonios de residentes en la zona noroeste de Durango, los polleros suelen desviarse hacia Gregorio García y Tlahualilo con la intención de evadir la vigilancia establecida en el Punto de Revisión Carretero de Bermejillo, para continuar el viaje hacia Ciudad Juárez, o bien, a Sonora. Esta tendencia en el paso de indocumentados fue detectada desde 2004, el año en que pobladores de San José del Viñedo reportaron a las autoridades que un grupo numeroso de ilegales se ocultaba en una finca de ese lugar.

Se trataba de 70 indocumentados centroamericanos. Otros polleros o traficantes de personas acostumbran tomar un atajo en el pueblo de Esmeralda, hasta la carretera hacia Chihuahua, aunque los grupos de indocumentados que pretenden cruzar la frontera de Tamaulipas rumbo al sueño americano viajan por ferrocarril a Chihuahua o Monterrey. De acuerdo con información interna recibida del Instituto Nacional de Migración, que fue entregada a periodistas, en lo que va del año han sido detectados cerca de mil indocumentados centroamericanos, pero el número de personas que consigue traspasar la frontera sin ser descubierto es mayor. Por ejemplo, en 2005, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo a 160 mil emigrantes no mexicanos, de los cuales, 90 por ciento provenían de América Central.

Al respecto, la Patrulla Fronteriza estima que por cada emigrante detenido, hay otros tres que logran evadir el control policiaco y ahora militar. Los polleros que logran pasar por La Laguna tienen como destino Ciudad Juárez o Sonora. De allí siguen hacia Estados Unidos dentro de camiones donde los ilegales se confunden con la mercancía de los contenedores. Del otro lado de la frontera, en los sectores de El Paso, Texas y Tucson, Arizona fue donde más detenciones se reportaron en el ultimo año, tanto de mexicanos como de otras nacionalidades. Según datos del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, ambas zonas sumaron medio millón de detenciones, casi la mitad del numero total de los indocumentados detenidos por la Patrulla Fronteriza.

El drama de todos los días La migración ilegal es uno de los dramas que se suscita con intensidad creciente para los desempleados de México y de todos los países de Latinoamérica, pero sobre todo de las naciones centroamericanas. Día con día se tejen tragedias derivadas de la miseria y de la valentía que impulsa a millones de compatriotas y hermanos latinoamericanos a arriesgarlo todo, incluida la vida, en el intento, muchas veces fallido, de ganar unos cuantos dólares para sobrevivir y enviar a la familia que quedó atrás.

El caso de Israel Lucas y de María Luisa López es uno entre millones. Israel, de 24 años, y María Luisa, de 19, se casaron en agosto de 2005 en Cajolá, Guatemala, en donde apenas sobrevivían trabajando la tierra. Hartos de la miseria, en enero del año en curso, María Luisa, con ocho semanas de embarazo, cruzó ilegalmente con su marido rumbo a México con la intención de llegar a Estados Unidos. Pero su sueño de inmigrantes terminó en Bermejillo.

A principios de febrero llegaron a Bermejillo en un camión de pasajeros con otros ocho centroamericanos indocumentados. Habían recorrido ya unos 3 mil kilómetros, de Guatemala a La Laguna. Un pollero les había fiado 2 mil dólares a cambio de cruzarlos a Estados Unidos con la condición de que le pagarán con trabajo. En la larga travesía tuvieron que soportar que policías mexicanos les quitaron el po0co dinero con que contaban para permitirles continuar su viaje. Cuentan Israel y María Luisa: -"No sé en qué partes, porque no conocemos, pero como en cinco lugares nos agarraban los policías y nos pedían dinero. Nos bajaron como 3 mil pesos", cuenta Israel, un hombre menudo, de 1.55 metros de estatura, en la oficina del Instituto Nacional de Migración de Gómez Palacio, en donde fueron detenidos durante tres días. Israel se notaba resignado, pero no triste. Su mujer estaba embarazada y ya deseaba regresar con sus padres y esperar el nacimiento de su hijo allá, en su pueblo de Cajolá, en Guatemala. Israel y su mujer al parecer corrieron con mala suerte, y por eso pudieron contar su historia. Pero quién sabe.

De la mayoría de los indocumentados que pasaron por La Laguna nada se sabe. Cruzan sin ser descubiertos rumbo a su cita, allende la frontera. ¿Cuántos sobrevivirán? ¿Cuántos habrán hecho realidad su sueño americano? El Instituto Nacional de Migración es una dependencia del ministerio mexicano del Interior. Orienta su política interna no al amparo de la carta magna del estado que en su artículo primero reconoce el derecho de todo extranjero de entrar en territorio nacional. Sus cortapisas están apuntadas en circulares casi secretas que se distribuyen entre determinado número de funcionarios para que las apliquen sin piedad. En las circulares, y no en la ley, ni en la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, ni en la Ley general de población, está configurado el concepto de "nacionalidades restringidas", que son aquéllas cuyos integrantes sólo por el hecho de encontrarse en la azarosa situación de haber nacido en ciertas partes del mundo, carecen de la posiblidad de conseguir autorización para internarse en el país, sin mayor explicación.

Las nacionalidades restringidas son las que se encuentran en el área musulmana, en el extremo oriente, destacando la china y, por supuesto, las centroamericanas. Pero no se crea que las circulares se aplican al pie de la letra. Las autoridades migratorias mexicanas que son de las más corruptas del mundo, permiten el ingreso de verdaderos flujos de "ilegales" a cambio de dinero.