Vamos a ver, hoy día se debate al interior de la llamada "izquierda" uruguaya las ventajas y riesgos del famoso tratado de "protección de inversiones" firmado recientemente por los gobiernos de EEUU y Uruguay. Mucho se ha dicho, pero realmente poco se sabe del mismo, sobre sus alcances y repercusión al futuro. Vázquez elogió el acuerdo como "uno de los más importantes logros en lo político y en lo económico" de su gobierno, festejemos pues uruguayos, festejemos, pero ojo, antes, antes de festejar, informémonos. ¿Sabía Usted que esta iniciativa económica es iniciada por el gobierno conservador de Jorge Batlle? Todos conocemos el innegable amor de Batlle por todo lo "Made in USA", incluidos el english, ciertos bloqueos a Cuba, invasiones a Iraq, torturitas por allí, Guantánamos, Abu Graibs, intervención en Colombia, golpes de estado en Haití, Venezuela, etc., etc., etc. El abrazo Bush-Batlle se ha continuado ahora con el de Bush-Vázquez, el mismo abrazo, las mismas sonrisas, el mismo acuerdo, la misma entrega. Uruguay, es el país que se opuso a través de sendos referéndums populares al cambio de la Constitución (1980, ¿se acuerda?), a la privatización de las empresas públicas, a la privatización del agua y los recursos naturales, a la abolición de la ley cooperativa, hoy ese país, ese pueblo, no fue consultado en lo absoluto sobre un acuerdo que compromete mucho mas que seriamente, todos los logros antes conseguidos en tremendas patriadas. A pesar de las luces rojas de alerta, el gobierno frenteamplista incomprensiblemente firmó con los EEUU un acuerdo que condena el futuro soberano de Uruguay como nación. El cuento de un incremento comercial con los EEUU no se lo cree nadie, sólo basta observar las nefastas consecuencias que han obtenido del mismo México y Canadá, cuyas economías, por otra parte, son notablementes más consistentes y estables que la nuestra. Desde la firma del TLC con los EEUU, tanto Canadá como México han debido soportar el continúo "dumping" de los EEUU, mecanismo proteccionista que subsidia a los productos estadounidenses, para así mantener la producción nacional frente a la importación mexicano-canadiense. ¿Resultado? Una larga lista de conflictos irresueltos en ambas fronteras del imperio. ¿La creación de puestos de trabajo?. Bien gracias. En Canadá, prácticamente nula mas allá de las áreas específicas del petróleo y la madera. Gracias al "Free trade", las compañías americanas compraron las acciones de las canadienses o a través de sus "filiales" exportan desde Canadá "libre de impuestos" a sus empresas matrices en los EEUU. ¿Cuánto queda en el país? ¿Qué desarrollo? ¿Qué perspectiva?. Nada. Por el lado de México, Vicente Fox, ex-presidente de Coca- Cola, ranchero y patriota cowboy, habilitó extensas zonas fronterizas, donde las "maquilas" trabajan libre de impuestos con condiciones más que humillantes para miles de trabajadores mexicanos. Además del costo humano las maquilas muchas veces realizan labores con elementos tóxicos terminantemente prohibidos en los EEUU por ley. A pesar de que el TLC debería garantizar la igualdad de condiciones en torno a la inversión, trabajo y tránsito, esto como es de público conocimiento, no es respetado de manera alguna por los EEUU. Si esta es la realidad de los dos mas importantes socios comerciales de EEUU en el continente, que nos espera a nosotros? ¿Cuánto mas se incrementará nuestra expansión comercial en los EEUU?. O mejor dicho, ¿cuánto más se incrementará la de ellos en nuestras tierritas? En este tratado no existe estipulación alguna en torno al derecho del trabajador, el señor mercado que cobra y paga de acuerdo a la necesidad ajena, y no entiende ni de sindicatos ni de reclamos, solo quiere ganancias. ¿Medio ambiente? ¿Soberanía? ¿Inversión rentable de tecnología para el país? ¿Libertad e igualdad de comercio? Palabras inexistentes en este tratado. Es más, específicamente el octavo artículo de este colonial tratado con Estados Unidos le prohíbe, si así como lo lee, le prohíbe al gobierno uruguayo imponer alguna de esas condiciones. O sea el viejo "valetodo" para las transnacionales, y el "calladito la boca" para nosotros. Y mucho ojo, porque si se pone revoltoso, el gobierno uruguayo deberá afrontar juicios millonarios por parte de las compañías extranjeras. Con relación a la casi nula soberanía que nos quedaría a estas alturas, el artículo 24 establece que: "las demandas presentadas por las compañías norteamericanas no serán juzgadas bajo la jurisdicción uruguaya de justicia, sino en el Centro Internacional sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial". Según el patriótico tratado de Protección a la Inversión, cualquier circunstancia o limitación a la compañía que afecte su ganancia podrá justificar una demanda millonaria al Estado uruguayo y una posterior indemnización por parte de éste. En cuanto a la expropiación, aún frente a medidas de seguridad nacional que justificaran tal acción, el sexto artículo indica que el Estado uruguayo indemnizará (de acuerdo a la corte internacional) por cualquier expropiación "directa o indirecta" a la compañía norteamericana afectada. Por supuesto que por lo menos este tratado garantiza la igualdad, mejor dicho, déjeme explicar, Uruguay deberá darle una oportunidad igualitaria de inversión tanto a compañías extranjeras como nacionales. Es decir que Uruguay no podría generar ningún tipo de proteccionismo, tal como lo practica....si adivinó, tal como lo practica EEUU. A no preocuparse uruguayos, por suerte tenemos a Astori, el mejor discípulo del Banco Mundial y el mejor ministro de Economía del Mundo, de acuerdo....al Banco Mundial. Pagaré, pagaré, pagaré, Tabaré. Mientras nos distanciamos cada vez mas del MERCOSUR ,firmamos un acuerdo que le brinda a los EEUU la posibilidad de negar los "enormes beneficios" de este tratado a aquellas empresas uruguayas que pudieran cometer el pecado de tener trato comercial con países "no afines" con los EEUU. ¿Se lo aclaro más? Ser parte del genocida bloqueo impuesto a Cuba, Venezuela, Bolivia, Corea, Irán, Palestina, y cualquier otro país que se atreva a enfrentar las políticas del imperio. Por último, si quisiéramos anular el tratado, luego de votaciones en el sacro parlamento uruguayo, (y si esto se ganara por supuesto), EEUU debería estudiar la propuesta y luego de 11 años (si ONCE años), el tratado caducaría. Por último, aún caducado el "acuerdo", se sabe que el ejército de los EEUU estaría dispuesto a "defender a cualquier costo" los sagrados intereses gringos en nuestras tierras. Por lo tanto y resumiendo, este tratado implica la mas cobarde entrega de nuestro patrimonio, implica también clavar el ancla de la dependencia en lo mas profundo de la patria, la justicia soberana aún dentro de nuestro país se resolverá de acuerdo a parámetros bancarios y no humanitarios, allá donde el capital mundial cotidianamente decide fríamente el futuro de millones, este tratado implica una vez mas abandonar a nuestros hermanos, los dignos, los patriotas que confrontan al imperio a pesar de los pesares. Despertar, luchar, unir voluntades para cambiar tanta entrega y cobardía, Artigas, Bolívar, Martí, Séndic y tantos otros nos marcaron el camino, es hora de seguirlos. - Enzo Moreno es periodista