Río+20: La poderosa influencia de las corporaciones mineras

19/06/2012
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El documento El futuro es nuestro deseo quedó listo para su discusión y su aprobación por los Jefes de Estado en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible. Sin grandes modificaciones, los dos párrafos dedicados a la minería continúan ahí, contradiciendo todo el discurso sobre la sostenibilidad.
 
Lo grave es que se ha confirmado una vez más la enorme presión que ejercen las corporaciones multinacionales sobre la agenda y decisiones no solo de los Estados sino de las Naciones Unidas. Jacqueline Sordi ha denunciado a través de un artículo (http://noticias.terra.com.pe/rio20/rio20-una-conferencia-al-servicio-de-quien,0a23d7a900608310VgnVCM3000009acceb0aRCRD.html) que el 16% del financiamiento de Río+20 proviene del sector privado.
 
Uno de esos patrocinadores es la empresa minera Vale, de capitales brasileños, considerada la segunda mayor minera del mundo. Esta empresa, recuerda el artículo, conquistó este año el trofeo “la peor del mundo” de Greenpeace, por los problemas ambientales y sociales que genera. Y porque su historia, en todos los países donde opera, “está marcada por violaciones de los derechos humanos y la explotación desenfrenada de los recursos naturales”. Vale cuenta con paneles promocionales en la sede de la Conferencia.
 
Jaqueline Sordi se pregunta al servicio de quién se hace la Conferencia Río+20. Y no es un hecho aislado: recordemos que desde 1974 se ha intentado que el sistema de Naciones Unidas establezca normas y elabore un código de conducta para las transnacionales. Progresivamente se fue abandonando la idea inicial de un control social de las corporaciones y se optó por ocuparse de su “contribución al crecimiento y desarrollo”. Por último, lo máximo que se logró fue el gaseoso concepto de “responsabilidad social de las empresas”, totalmente voluntaria.
 
En mérito a esta “responsabilidad social”, en los países andinos las mineras establecen en las zonas de influencia de sus actividades verdaderos gobiernos paralelos que deciden qué pequeños proyectos de infraestructura realizar, corrompiendo a las autoridades locales, cooptando dirigentes sociales y dividiendo a las comunidades.
 
Por qué la minería no es una actividad sustentable
 
La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) reitera que la minería es incompatible con el desarrollo sostenible, entre otras, por las siguientes razones:
 
·         Vulneración de derechos de las comunidades: territoriales, a los bienes naturales, a la identidad cultural, al propio modelo de desarrollo, a la consulta y consentimiento previo, libre e informado.
 
·         Acaparamiento y contaminación de las fuentes de agua. La minería demanda grandes volúmenes de agua para la exploración y para la obtención y procesamiento de los metales (flotación, lixiviación, traslado). Utiliza ríos y lagos como depósitos de relaves.
 
·         Afecta la salud humana: miles de niños con altos índices de metales pesados en la sangre.
 
·         Intoxica animales.
 
·         Contamina y reduce las áreas de cultivo.
 
·         La minería a tajo abierto es la más peligrosa del mundo, pues, además de contaminar el aire con emanaciones de cianuro, óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, entre otros gases, lo que atenta contra la vida de los pueblos aledaños, produce grandes desequilibrios hídricos al elevarse el nivel de sedimento de los ríos producto de los residuos sólidos muy finos que pululan en el ambiente, al mismo tiempo que se afectan las aguas subterráneas o freáticas con las lluvias que caen sobre los reactivos, aceites y sales minerales residuales de los procesos de tratamiento.
 
·         La minería produce un cambio climático local y contribuye al cambio climático regional/global. La minería genera alrededor del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
 
·         La explotación minera (yacimiento primario) generalmente se realiza en la cabecera de una cuenca.Pone en riesgo los nevados, lagunas y otras reservas de agua.
 
·         La minería multiplica los conflictos sociales y es una de las causas de la criminalización de la protesta social.
 
·         La minería altera el modo de vida de las comunidades, atrae lacras sociales como la delincuencia, el alcoholismo, la drogadicción.
 
·         El despojo de territorios comunales por la minería es causante de desplazamiento forzado de los pueblos indígenas.
 

 
https://www.alainet.org/de/node/158865
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