El presidente de la cadena latinoamericana, Andrés Izarra, reveló que sus corresponsales en Quito son víctimas de todo tipo de amenazas y hostigamientos. Estos hechos no pueden considerarse como un caso aislado.

Amenazas de muerte contra los corresponsales y sus familias, intimidaciones en lugares públicos, insultos, sabotajes y entorpecimiento de la labor periodística, fueron algunos de los hechos enumerados por el presidente de TeleSur, Andrés Izarra, al describir la situación que sufren los profesionales de la cadena en su trabajo cotidiano desde que se inició la transmisión en Ecuador, hace unos 19 meses.

"No me atrevo a calificar pero sí quiero alertar ante la opinión pública ecuatoriana la situación de amenaza por la que está atravesando nuestro equipo", dijo Izarra, tras puntualizar que "personas armadas hostigan a la corresponsal de TeleSUR (Elena Rodríguez) durante la cobertura de noticias", además de amenazarla de muerte y calificarla de “prostituta de Chávez”, al igual que a otros periodistas del canal que han recibido el mismo tipo de acoso. Según Izarra, se llegó, incluso, a sabotear un vehículo de la emisora.

El caso, hecho público este martes, derivó en una denuncia formal en la Fiscalía Federal de Quito para que el Estado ecuatoriano investigue y actúe en consecuencia. La denuncia recibió, asimismo, el respaldo del Colegio de Periodistas de Ecuador, a través de su titular, Francisco Ordóñez.

El presidente de TeleSur también esbozó una contextualización del problema: “Iniciativas que pretenden darle voz al Sur y que de alguna forma se enfrenten a los grandes poderes comunicacionales hegemónicos en el mundo tienen que enfrentar este tipo de situaciones de amenazas, de agresiones, de sabotajes directos a la acción diaria de sus periodistas, así como a la operación de nuestras cadenas``.

Izarra se refería, concretamente, a los hostigamientos sufridos en Brasil, México y, sobre todo, en Colombia, donde el corresponsal Freddy Muñoz estuvo preso durante 52 días luego de ser señalado como supuesto miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y coautor de atentados contra torres eléctricas en las ciudades de Barranquilla y Cartagena. Muñoz quedó en libertad el 9 de enero pasado, tras un fallo de la Fiscalía colombiana, que consideró insuficientes las pruebas testimoniales en su contra.

Sin embargo, también es preciso tener en cuenta el contexto particular de Ecuador, donde TeleSur ha manifestado su amplio respaldo al proyecto del gobierno de Rafael Correa para crear la primera televisión pública del país andino que, con un claro lineamiento contrahegemónica, pretende convertirse en una respuesta al modelo comunicacional de los grandes grupos de poder económico.

Las corporaciones mediáticas nunca se sintieron tan acorraladas desde que existe un antecedente de soberanía popular sobre los medios de comunicación, como fue el caso de la recuperación estatal del otrora canal golpista RCTV, a fines de marzo último, en Venezuela. Esas mismas corporaciones temen que un proceso similar se desarrolle en Ecuador y las reacciones ante dicha preocupación están a la vista. Al menos, resulta extraño que la campaña de hostigamiento contra los corresponsales de TeleSur se haya registrado en los últimos treinta días.

Correa anunció el mes pasado la decisión estatal de revisar las frecuencias audiovisuales y radiofónicas, que en su totalidad se encuentran en manos privadas. "Las frecuencias de radio, las frecuencias de televisión han sido dadas de forma frecuentemente oscuras y es hora de analizar este asunto", aseguró.

Este martes, el presidente ecuatoriano también propuso la inconstitucionalidad del financiamiento de medios de comunicación por parte de la banca privada. "Una de las reformas que debe hacer la Asamblea Constituyente es prohibir esa relación incestuosa entre grupos financieros y medios", dijo en un discurso.

La recomendación de Correa se deriva de la campaña mediática contra el ministro de Economía, Ricardo Patiño, quien fue vinculado con hechos de corrupción, a partir de filmaciones ilegales del canal Teleamazonas. Las cintas fueron reveladas, no por casualidad, cuando el gobierno impulsa una reforma del sistema financiero para eliminar las comisiones bancarias, reducir las tasas de interés y repatriar capitales.

"Hay una evidente coincidencia, pero muy rara, entre el canal Telamazonas, su dueño, el señor Fidel Egas, que es el dueño también del Banco del Pichincha, uno de los bancos más importantes de este país, que están en una oposición férrea", aseguró Patiño.

Por su parte, Correa se encargó de defender a Patiño en su discurso del martes y encuadró el caso en una puja de poder: “No tienen por donde atacarnos, pero tiemblan porque van a perder el poder por primera vez en su vida; tratan de asustarnos; es ahora o nunca, nos vence la banca o los vencemos y nos liberamos de una vez por todas”.

Teleamazonas no es la única cadena estrechamente relacionada con la banca privada. Según un estudio de la Universidad Central de Quito, publicado en 2006, Telecentro, Gamavisión y Cable Noticias también pertenecen al mismo sector económico, que además financia y controla periódicos, radios y revistas en todo el país.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina

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