El Ecuador vive hoy entre la agonía y la muerte

09/04/2021
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
ninez_migrantes.png
-A +A

En estos días, dos pequeñas niñas fueron lanzadas de lo alto de un muro de cuatro metros, desde el lado mexicano al desierto norteamericano.

 

Son dos hermanitas de tres y cinco años, oriundas de Loja. El coyote que las arrojó para que fueran a buscar a sus padres inmigrantes, les cobró a éstos 20.000 dólares por adelantado.

 

Es la historia de una nueva emigración masiva que se inicia gracias a la política de hambre y desempleo puesta en práctica por el gobierno de Lenin Moreno, justo en medio de la descomunal pandemia que nos azota desde hace un año.

 

Nueva emigración, decimos, porque hubo ya otra, que arrancó de la patria a tres millones de mujeres y hombres del campo y la ciudad en 1999, gracias al feriado bancario ejecutado por el gobierno de Jamil Mahuad y el banquero Guillermo Lasso.

 

Las dos criaturas lanzadas desde aquel siniestro muro fronterizo, son el más vívido símbolo de lo que significa el desalmado sistema neoliberal que nos ha impuesto la yunta formada por la oligarquía criolla y el imperio del norte, que nos cuelga en su horca por mano del Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

Agonía y muerte son el sello criminal de este sistema. Para comprobarlo, basta volver los ojos a los miles de cadáveres abandonados en las calles y en fosas comunes de Guayaquil, donde aún hay decenas de familias que no hallan a sus muertos. A lo cual hay que sumar el hambre causada por el despido de millares de trabajadores de las empresas privadas y del empleo público, el insultante discrimen con las vacunas, los centenares de suicidios en diversas ciudades, la depresión que arrasa a los hogares pobres y confinados, el femicidio que crece sin cesar, las matanzas carcelarias, el encierro de los escolares y un largo etecétera de calamidades.

 

En esta prolongada noche de llanto y desamparo, en este ambiente de dolor y duelo que cubre a la Patria ecuatoriana, al final del túnel se vislumbra una débil luz, hacia la cual debemos avanzar con pie resuelto. Esa luz es la esperanza de salir del túnel para reconquistar la vida, lo cual será una batalla larga, pero cierta. El punto de partida está en alzarnos con el triunfo del binomio de la esperanza: Andrés Arauz-Carlos Rabascall, el 11 de abril.

 

No más pequeñas hijas nuestras arrojadas desde un muro para escapar de la muerte.

 

 Jaime Galarza Zavala es escritor ecuatoriano

E-mail: jaigal34@yahoo.es   

Twitter: @jaigal34

 

https://galarzajaime.blogspot.com/2021/04/volver-vivir.html

 

 

https://www.alainet.org/pt/node/211746?language=es
Subscrever America Latina en Movimiento - RSS