Honduras se apresta a celebrar elecciones internas de los tres partidos (mayoritarios (LIBRE, Liberal y Nacional), el 14 de marzo, pero sin que exista un consenso acerca de las reglas que deben guiar dicho proceso electoral, lo que puede generar mayor inestabilidad social y política. Un principio generalmente aceptado es que todos los ciudadanos aptos para ejercer el sufragio deben hacerlo, ya que es un derecho adquirido y se consigna en la Constitución de la República.

La institucionalidad responsable de garantizar la celebración de comicios de los partidos políticos, debe utilizar todos los medios posibles para que este derecho ciudadano no sea violado, incluso más allá de “leguleyadas” de abogados y políticos corruptos cuya práctica ha sido el fraude y la corrupción de electores, usando fondos públicos y del narcotráfico.

En tal sentido, los consejeros o magistrados miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE), nombrados directamente por los partidos políticos y autorizados por el Congreso Nacional (¿en realidad son nombrados por los dueños de estos?), y no con base a un concurso amplio y trasparente de méritos propios, no han funcionado como se esperaba. Han venido operando sin una legislación y reglamento especial, por lo que muchas de las decisiones que se toman se hacen arañando artículos de la Constitución de la República y Ley Electoral vieja, ya que la nueva todavía está siendo discutida en el seno del Congreso Nacional, por un montón de diputados interesados en aprobar lo que no perjudique al Partido y miembros, ejemplo la segunda vuelta electoral.

A ello se suma un calendario electoral, sobre la base que el Ejecutivo tendrá disponible y enviará el dinero en la fecha prevista, y el Registro Nacional de las Personas (RNP) hará bien el trabajo de “enrolamiento” para la nueva tarjeta de identidad y depuración del censo electoral que, según Mel Zelaya, tenía cerca de 200,000 muertos o más que votaron en las últimas elecciones a favor del Partido Nacional.

En este marco, dirigentes y miembros de corrientes internas de los partidos políticos, han manifestado que no importa que se queden sin votar muchos ciudadanos que no tienen tarjeta de identidad ni aparecen en un centro de votación fuera de su domicilio habitual, ya que se reconoce que los únicos aptos para votar son lo que aparecen en listados autorizados por el RNP, pero incompletos, y cuyos miembros concejales fueron electos de la misma forma.

En el caso del CNE, este interés de líderes políticos es avalado por el concejal representante propietario del Partido Nacional en el poder, que curiosamente se enfermó de Covid-19 a menos de diez (10) días de la fecha de las elecciones internas; igual sucedió con los dos representantes suplentes que pertenecen a partidos de maletín o “bisagra” controlados por el Partido Nacional.  Es visto con un boicot para que no se autorice la participación de toda la población en los comicios, utilizando cuadernillos con listados en los centros de votación para aquellos ciudadanos que fueron trasladados en forma inconsulta de su centro de votación habitual, otros que no aparecen en los listados y el resto que vota por primera vez pero que el RNP no les ha entregado aún su tarjeta de identidad.

Aunque este problema fue resuelto por las concejales de los Partidos LIBRE y Liberal, mediante un voto de simple mayoría, se aduce que es una decisión ilegal ya que no puede aprobarse una resolución para autorizar cuadernillos adicionales, sin que exista el voto unánime de los tres (3) concejales propietarios; entonces, había que esperar a que el concejal “cachureco” se cure del Covid-19, o se suspendan las elecciones y realicen en fecha posterior. Se habla de incoar un proceso judicial contra las concejales, ya que actuaron al margen de la Ley.

En el caso del RNP, todavía no ha empezado el proceso de entrega de las tarjetas de identidad nuevas, ya que no aparecen los enroladores del Registro en los sitios de entrega. Igual, se habla de interpelar por el Congreso Nacional a estos Comisionados que, a criterio de Salvador Nasralla, candidato a la presidencia de la República por el partido “Salvador de Honduras”, son bachilleres y no están calificados para realizar dicha función, o sea la emisión de la nueva tarjeta de identidad y depuración del censo, aun cuando se contó con asesoría del Programa de las Naciones Unidas.

Las primeras maletas electorales ya salieron para los departamentos y municipios más retirados de la ciudad capital, pero los cuadernillos se están imprimiendo y se enviarán a partir del viernes 12 de marzo.  Los dirigentes del Partido Nacional manifiestan que no utilizarán dichos cuadernillos, ya que cuentan con un único censo que es compatible con el aprobado por el RNP. En el caso del Partido Liberal, todavía no se sabe sin aceptarán en forma definitiva esta votación en cuadernillos, ya que se presta a que se inflen votos y varias personas voten varias veces, en tanto se puede votar con las dos (2) tarjetas de identidad (actual y nueva). En el caso de LIBRE, se aduce que la dirigencia del Partido impondrá los candidatos a diputados y alcaldes afines, en perjuicio de aquellos que participan por primera vez. No obstante, es una decisión tomada por el órgano colegiado, el CNE, y debe acatarse.

El trasiego de votos y la doble o triple votación, sino existe un control de los votantes en los cuadernillos (tinta, perforación de la tarjeta de identidad, listados depurados, cruce de actas y control a nivel central), puede servir para que se reelijan aquellos diputados y diputadas cuestionados por actos de corrupción y estar ligados o denunciados por actividades ilícitas de narcotráfico. Igualmente, salgan electos diputados y alcaldes que tienen vínculos con el narcotráfico o han hecho negocios “turbios” con el Estado.

Los dirigentes del Partido Nacional y del Partido Liberal, hablan de un gran relajo el día de las elecciones internas (ciudadanos que no aparecen en los listados oficiales y otros que se presentan a su centro de votación según el RNP y les toca votar en otro centro), pero  también de un posible fraude electoral en LIBRE y Partido Liberal en contra de los dirigentes de las corrientes de oposición, pero dicen muy poco acerca de su interés porque ciertos candidatos a diputados y alcaldes de su partido sean puestos de dedo. Lo cierto es que, frente al confinamiento y riesgo de contagio generado por el Covid-19 y los efectos negativos en la economía de ETA e IOTA, la motivación de la ciudadanía para salir a votar es menor, sin embargo, la mejor cura es el voto contra la perdida de los propios derechos ciudadanos y el fraude electoral.

Tegucigalpa, DC, 10 de marzo de 2021