¿UICN secuestrada por la industria de la biología sintética?

03/09/2020
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Empresa de cabildeo financiada por Gates, con papel clave en la discusión sobre biodiversidad y biología sintética


Emerging Ag Inc., empresa de cabildeo de la industria biotecnológica, financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates, parece haber conseguido un papel clave en las discusiones sobre conservación de la biodiversidad de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que tendrá su próximo Congreso Mundial en 2021 [1].

 

“El hecho de que la UICN, la red de conservacionistas de la naturaleza más grande del mundo, considere apropiado contratar a un grupo de presión a favor de la industria —explícitamente financiado para promover la extinción intencional de especies— para organizar y controlar el debate sobre biología sintética y conservación de la biodiversidad es muy preocupante, y es otro síntoma más de la creciente captura corporativa de una gama de procesos internacionales e intergubernamentales”, dijo Tom Wakeford del Grupo ETC.

 

La tecnología de impulsores genéticos (gene drives en inglés), una forma extrema de ingeniería genética, es un tipo de biología sintética que se discutirá en el próximo Congreso Mundial de la UICN, debido a la decisión que tomó en 2016 sobre la adopción de un enfoque precautorio para la biología sintética [2, 3]. Los gene drives o impulsores genéticos, son una tecnología experimental cuyo objetivo es la diseminación virulenta de un rasgo genético manipulado a través de toda una población o incluso una especie entera. En el cruzamiento sexual, los rasgos genéticos manipulados siempre predominan, pudiendo llevar a una especie a su extinción en unas cuantas generaciones.

 

Emerging Ag recibió 4.1 millones de dólares de la Fundación Gates [4] para promover la biología sintética y las tecnologías de impulsores genéticos y para socavar los debates tendientes a adoptar un enfoque precautorio en los foros internacionales. La empresa fue denunciada en 2017 por coordinar sigilosamente a expertos supuestamente “independientes”, para evitar que el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) declarara una moratoria sobre la tecnología de impulsores genéticos [5], llamamiento apoyado por más de 170 organizaciones de todo el mundo.

 

La industria de la biología sintética planea un sabotaje similar para el próximo congreso de la UICN. A pesar de que la UICN adoptó un claro enfoque de precaución con respecto a la biología sintética en 2016, el equipo técnico que formaron para dar seguimiento al tema fue presidido por Kent Redford, firme defensor de la biología sintética, quien creó un grupo de trabajo altamente sesgado, en el que 22 de los 40 miembros tienen conflictos de interés por su participación en la industria de la biología sintética, la investigación y/o el desarrollo de impulsores genéticos. Aunque se hizo referencia explícita a estos problemas cuando se hicieron comentarios desde las organizaciones al documento de evaluación producido por dicho grupo, su informe final, publicado en 2019, no tomó en cuenta las voces críticas.

 

Al preguntársele sobre el actual borrador de la moción de la UICN sobre Biología Sintética, que se decidirá en 2021, Ana Di Pangracio de FARN, Argentina (miembro de la UICN) explicó: “La  moción de IUCN sobre biología sintética y conservación de la biodiversidad que está planteada para discutir en el próximo Congreso mundial, tiene muchos corchetes que reflejan las diferencias en el tema, ya que las contribuciones de los miembros de la UICN han sido abundantes. Esto demuestra que existe preocupación porque la moción no esté estrictamente en línea con el enfoque precautorio requerido desde el anterior Congreso".

 

Muchos miembros están pidiendo que la UICN haga otro informe de evaluación, esta vez con expertos independientes en lugar de agentes de la industria e investigadores que tienen contratos para desarrollar las tecnologías. También exigen que esta nueva evaluación tenga en cuenta las voces y perspectivas indígenas y de organizaciones del Sur global, que ahora no aparecen en el informe final del grupo de trabajo dirigido por Redford.

 

“Hasta que eso suceda, la decisión precautoria de UICN en 2016 sobre biología sintética debe mantenerse. Es inaceptable que la captura corporativa de las instituciones globales intente asentarse como la 'nueva normalidad', debemos rechazarlo” dijo Silvia Ribeiro del Grupo ETC.

 

Notas:

 

 

[1] El comité regional de América del Sur de la UICN decidió organizar sesiones de información para sus miembros en preparación del próximo Congreso Mundial de la UICN. En primer lugar, celebraron un taller en castellano, en octubre 2019, en el que se presentó una perspectiva crítica de las tecnologías, y en el que se invitó a hablar al Grupo ETC. El 26 de agosto 2020, se realizó un segundo seminario web, en inglés y castellano, que se centró en presentaciones de varios defensores de la biología sintética e investigadores que trabajan en impulsores genéticos. Este seminario fue organizado y controlado por Emerging Ag Inc., y tuvo un claro sesgo al dar lugar a presentadores con conflictos de interés en el tema, un hecho perturbador que también se refleja en el informe de la UICN de 2019. Emerging Ag pudo así registrar y conservar los nombres y datos de todos los participantes, y aún más preocupante, controló la sesión de preguntas y respuestas. Miembros del Comité de la UICN respondieron por escrito a algunas preguntas durante el evento, pero los organizadores no remitieron esa parte de la conversación a los miembros cuando distribuyeron la grabación y materiales del seminario. Además, no se asignó tiempo para el debate, lo que impidió que se escucharan las voces críticas.

 

[2] La cuestión de la biología sintética ha sido un tema de debate en la UICN desde 2016, cuando un grupo de defensores de la biología sintética, entre ellos Kent Redford, trató de que esta federación internacional tomara una decisión a favor del uso de la tecnología, incluidos los impulsores genéticos, con fines de conservación. En su lugar, 30 conocidos ambientalistas apelaron a la UICN para que no apoyara esta arriesgada tecnología, y la mayoría de los miembros de IUCN se expresaron por votación electrónica, antes del Congreso, a favor de una moratoria sobre los impulsores genéticos. En 2016, el Congreso Mundial de la Naturaleza (el órgano superior de la UICN), que se reunió en Hawai, decidió formar un grupo de trabajo sobre el tema, a fin de preparar un informe de evaluación y debatir nuevamente en el próximo Congreso que sería en 2020 en Francia (ahora pospuesto a 2021).

 

[3] La decisión de la UICN de 2016 sobre la biología sintética pedía específicamente a los órganos de dirección de UICN que instrumentara una evaluación de las implicaciones del uso de la biología sintética para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, y las consideraciones sociales, económicas, culturales y éticas asociadas. Con un carácter definitivamente precautorio, la resolución también exhorta a la UICN y a sus comisiones a abstenerse de “apoyar o respaldar la investigación, incluidos los ensayos de campo, sobre los impulsores genéticos para la conservación u otros fines, hasta que se haya realizado esta evaluación.”

 

[4] Emerging Ag Inc. recibió 1.6 millones de dólares de la Fundación Bill y Melinda Gates en 2017, “para aumentar el conocimiento, la comprensión y la aceptación de las posibles aplicaciones de los impulsores genéticos con fines de bien público.” En 2020, la empresa recibió otra subvención de 2.5 millones de dólares. La Fundación Bill y Melinda Gates y el Ejército de Estados Unidos son los principales financiadores y promotores de los impulsores genéticos. Proyectos como GBird y Target Malaria tienen como objetivo eliminar todas las hembras de algunas especies de mosquitos y roedores, haciendo que se extingan.

 

[5] El papel de Emerging Ag salió a la luz gracias a una solicitud de acceso a la información (bajo la Freedom of Information Act), de Edward Hammond de la Red del Tercer Mundo,  que descubrió cientos de correos electrónicos que revelaban que más de 65 investigadores (incluido Kent Redford de la UICN) habían sido coordinados por Emerging Ag para promover los impulsores genéticos y la biología sintética, y para argumentar activamente contra una moratoria basada en la precaución durante las conferencias del CDB y entre los grupos de expertos. Esta acción encubierta llevó al CDB a establecer una nueva política sobre el conflicto de intereses entre los expertos.

 

México, 2 de septiembre de 2020

 

https://www.etcgroup.org/es/content/uicn-secuestrada-por-la-industria-de-la-biologia-sintetica

 

 

https://www.alainet.org/pt/node/208771?language=en
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