Se reúne Aznar con un grupo de ex presidentes en Caracas. La ofensiva va creciendo a pasos agigantados. Hay que hacer caer a la Revolución Bolivariana, a la Revolución Ciudadana, y a todos los intentos democratizadores de América Latina. El viejo colonialismo vuelve desde la España ultraconservadora y los serviles brincan alrededor alegres de poder derrotar a las fuerzas ciudadanas y quedar bien con el patrón. Qué triste papel es el que tienen estos 27 ex presidentes. Entre ellos Alfredo Cristiani de ARENA (el partido del asesino de Monseñor Romero), Álvaro Uribe (el paramilitar ligado al narco que se opone a la paz en Colombia) el prófugo Alejandro Toledo (comprobado beneficiario de Odebrecht) y otros cortesanos de igual linaje. Todos ellos acompañados por este personaje gris, el señor Almagro, que sin ningún pudor traiciona a Pepe Mujica y devuelve a la vida el papel de virrey sin corona que siempre tuvo el Secretario General de la OEA.

Hoy este conjunto de comparsas y los verdaderamente poderosos, están concentrados en impedir que la Revolución Ciudadana y los sectores democráticos ganen las elecciones en Ecuador. La última fase de este proceso desestabilizador se inició hace 5 semanas con la farsa de querer condecorar al actual Secretario General de la OEA en La Habana. El Gobierno de Cuba, fiel a su tradición simplemente no permitió el ingreso de personajes de la derecha que allí iban. Sin mucho escándalo, con firmeza revolucionaria, se frustró esa provocación.

Luego viene la denuncia del juicio contra Ernesto Cardenal supuestamente dirigido por el comandante Daniel Ortega legítimo ganador de las elecciones en Nicaragua. El juicio, para quienes no conocen este tema, es contra la Asociación de Solentiname y lo inicia Nubia Arcia, viuda de un extraordinario compañero solentinameño, Alejandro Guevara, en defensa de sus derechos y cuando era agredida por cuñados y hermanas de Alejandro en una trama de capuletos y montescos pueblerina. Ella viuda, sola, con sus 5 hijos se ve despojada de lo que legítimamente le pertenecía por derecho ganado en combate contra Somoza y legalmente por ser la viuda de Alejandro. La pequeña pandilla de parientes se escuda detrás del gran poeta nicaragüense para ganar lo que jamás pudieron obtener con trabajo digno. Aprovechan del congreso internacional de poesía en Granada, para lanzarse contra el gobierno de Daniel Ortega y del Frente Sandinista. La derecha nicaragüense se suma a este concierto donde participa la SIP y el PEN Club, históricos enemigos de las democracias de Nuestramérica.

Luego vienen las ofensivas contra Bolivia, contra Evo, sin otro argumento que querer recuperar privilegios perdidos. Nunca en su historia Bolivia ha estado tan bien económicamente ni tan bien gobernada. Y ahora Ecuador. El proceso democrático firme y sostenido, con clarísima transparencia y veedores internacionales incluso de la parcializada OEA, desde un inicio es acusado de fraudulento por los perdedores. Hoy, con el agravante de que tanto el candidato presidencial, como el lumpenezco candidato a la vicepresidencia de la derecha, ya anunciaron que no aceptarán otro resultado que su victoria. Han contratado y traído personajes de la guarimba venezolana listos para provocar y generar violencia. Desestabilizar a un país que ha dado lecciones de economía, de redistribución de la riqueza sin afectar a los ricos, más que en el cobro de impuestos, y de solidez institucional. Pero nada de esto es perdonado. O gobiernan los poderosos o no hay permiso para la democracia. Esta es la realidad que nos quieren imponer. Hoy el Candidato de Alianza País, respaldado por todas las fuerzas democráticas tiene la ventaja de 6 puntos reconocidos por la encuestadora del banquero Lasso (sospechosamente da esta ventaja, preocupémonos). Todas las otras encuestadoras dan arriba de 8 puntos hasta llegar a 16, de ventaja. Un sector de la dirigencia indígena se ido quedando aislado al apoyar a la derecha. La mayoría del movimiento ha optado por votar por Lenín Moreno, con críticas y la esperanza de que se corrijan errores sobre todo en mandos medios y gobernadores que no han sabido responder a los requerimientos mayoritarios de los ciudadanos.

Lenín Moreno presenta un programa serio, responsable y con sustento económico. Lasso presenta un programa con el retorno a las privatizaciones justamente en los sectores donde el estado juega un papel estratégico, la salud, la educación, la seguridad ciudadana y Fuerzas Armadas. En el programa de Lenín uno de los elementos novedosos e importantes es la atención al sector de pequeños y medianos productores agrícolas. Sector que continúa descuidado y con reglas que no le permiten desarrollar y ser competitivo. Lenín Moreno se presenta como lo que es, un estadista generoso, inteligente hijo de un maestro de escuela rural y cuyo desempeño en la función pública lo ha llevada hasta ser Sub Secretario General de Naciones Unidas para el tema de discapacitados. Lasso es un banquero, cuya máxima muestra de humildad ha sido reconocer que tiene un banco en Ecuador y un banquito en Panamá. No reconoce sus 49 inversiones en empresas offshore ni que tiene su patrimonio principal en paraísos fiscales, obtenido gracias a lucrar con la estafa legal que significó el feriado bancario. Es decir no reconoce que su amor a la Patria termina donde inicia su amor a la codicia, al dinero.

La gran ofensiva antidemocrática se concentra hoy en el David de 250 mil kilómetros cuadrados, con una revolución posible, con un Presidente respetado a nivel mundial como Rafael Correa y con un candidato honesto, limpio, generoso y transparente, como Lenin Moreno. Hay sectores que quieren a Lasso. No son solamente sus 60 amigos sino aquellos que defienden a los ricos. Hay sectores que no fueron atendidos y sectores resentidos con los mandos medios de la Revolución Ciudadana. Bien dicen que la mejor inversión de los ricos es convencer a los pobres que algún los podrán alcanzar en su nivel de bienestar. Son los defensores de los bienes imaginarios, los que aspiran a ser como el patrón. A este escenario, peligroso nos enfrentamos en Ecuador. Todo el poder de los de la codicia sin límites, contra un proyecto social avanzado, ordenado, donde todos ganan y contra la construcción de un estado de derechos, donde por fin el capital está al servicio del ser humano. América entera y el mundo miran con interés esta propuesta. Es la lucha del bien contra el mal, aunque parezca exagerado. Nos jugamos el todo por el todo como dice Pepe Serrano, el asambleísta más votado y en ello estamos, con el apoyo de los buenos del mundo. Vamos por esta victoria que traerá aires frescos y que sabremos defender palmo a palmo, como en cada una de las batallas de las espadas de Bolívar y Sucre.