Cuando uno se pregunta, quien ganó con la elección de Donald Trump como presidente de la Unión Americana, la respuesta podría ser: China.

El liderazgo económico del gigante asiático se ha acrecentado en las últimas décadas, pero con el reciente procedo electoral podría consolidarse. Una de las promesas de campaña del exitoso empresario ha sido renegociar el Tratado de Libre Comercio y, con ello, imponer nuevos aranceles a sus socios comerciales, particularmente a México.

Quizá algunos pensarían que simplemente esta decisión afectará gravemente a las exportaciones de nuestro país a su vecino del norte. Cifras difundidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores muestran que cada minuto se intercambian productos y recursos en un millón de dólares.

Entonces, si ese intercambio se frena, nuestro gobierno y nuestros empresarios tendrían que buscar nuevos mercados; y China sería una opción. Por otra parte, las empresas estadounidenses que Donald Trump quiere repatriar tendrían que pagar mejores salarios una vez que se asienten en territorio americano.

Estas empresas simplemente no serían competitivas en el mercado mundial. La obra de mano batata que México le ofrece, simplemente desaparecería. Pero no solo la mano de obra barata, el gobierno de México ofrece importantes incentivos fiscales, como la excepción del pago de impuestos e incluso la entrega de predios y servicios para que coloquen sus industrias.

Estas oportunidades de negocios simplemente pasarían a otros grandes jugadores de la economía mundial. China ha esperado desde hace mucho tiempo estas condiciones generada por un político como Trump que desprecia a sus socios comerciales imponiendo una economía cerrada.

En el mundo se ha impulsado la integración de mercados regionales, la Unión Europea y Asia, son una muestra, los Estados Unidos los desprecia y quiere sacarlos de su mercado. China ha impulsado acuerdos Comercial con Naciones de Sudamérica y esta es su oportunidad para colocarse en el patio trasero de Estados Unidos desde donde iniciará una ofensiva contra su principal competidor.

Aunado a la competencia economía, otra de las naciones que sin duda obtendrá una posición fortalecida es Rusia con Vladimir Putin al frente. No debemos olvidar que durante las presidencias de Cristina Kirchner y Dilma Rousseff, en Argentina y Brasil, respectivamente, China y Rusia mantuvieron una cercanía cultura, económica y política.

China ha intentado sin éxito ingresar a México para hacer negocios. Quién no recuerda la fallida licitación del tren rápido que uniría la ciudad de México con la capital de Querétaro. Finalmente no se realizó la obra de infraestructura, pero hubo maniobras estadounidenses que no desean tener a sus rivales económicos haciendo negocios tan cerca.

En fin, la elección de Donald Trump al frente de la Casa Blanca podría ser el inició de la caída del imperio económico de esta nación, al dejar de ser competitiva por los altos costos de la mano de obra y de los impuestos que hasta ahora evitan pagar en los países que alojan a sus empresa.

Porqué deben saber que la política fiscal en México es benigna con las transacciones a las que permite el retorno de capitales sin pago de impuestos. Veremos, una vez que inicie la próxima administración Del gobierno estadounidense, cuáles serán los lineamientos de su política comercial con México y el mundo.

Punto cero

Muy mal el hotel “Zócalo Central” que se ubica en la calle 5 de Mayo, frente a la explanada de la Constitución. Tenía una cita para reunirme con algunos amigos en el restaurante localizado en la terraza.

Por situaciones de conveniencia y rapidez utilizo una motocicleta. Esa mañana arribé en mi vehículo al estacionamiento de dicho hotel. Al intentar ingresar, uno de los empleados me anunció que no era estacionamiento público.

No creía lo que escuchaba, pero le explique que mi presencia obedecía a un encuentro en el restaurante del lugar. Pero el empleado seguía con su posición de simplemente no dejarme ingresar, por lo que pedí hablar con el gerente y, con renuencia, dejó ingresar el vehículo.

No puede ser que un connacional se le impida a asistir a uno de estos hoteles, que dicen, ofrecer de calidad de turismo de cinco estrellas y, al tiempo, discriminen a quien desee ingresar en motocicleta.

Durante mi estancia en aquel lugar, observé a decenas de visitantes de otros países, particularmente de los Estados Unidos, algunos con bermuda y tenis, a quienes jamás les pidieron entrar con traje o vestimenta formal.

Por estos motivos, acudiré al Conapred para denunciar este acto, sin duda de discriminación, pero la mejor recomendación que puedo advertir a mis paisanos es denunciar este tipo de atropellos que se emiten en nuestro propio país. Siquiera me terminé los chilaquiles, es pésima la comida.

José Víctor Rodríguez Nájera

Periodista mexicano

@JoseVictor_Rdz