"El pensamiento crítico latinoamericano no está en crisis sino en efervescencia"
- Opinión
Al evento asistieron 33.000 personas, que escucharon a 800 investigadores e intelectuales de 45 países
Con un récord en asistencia durante los cinco días de su realización, 33.000 personas, ha concluido el pasado viernes 13 de noviembre, la séptima Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, Clacso, que inició desde el lunes 9 de noviembre de 2015 en Plaza Mayor de Medellín.
Los organizadores del certamen, considerado el más importante de su tipo en el mundo, reportaron la inscripción, vía Internet, de 25.000 personas, de ellos 8.000 internacionales.
Según, Pablo Vommaro, coordinador general de Clacso, aunque no todas las personas que se inscribieron asistieron, el evento fue el más multitudinario de los realizados por esa organización educativa. “En la conferencia de Clausura en México, en 2012, que la cerró Eduardo Galeano, asistieron 5.000 personas y 3.000 en las demás. En la de Medellín hubo casi que el 40 por ciento más”.
Durante la conferencia hubo 140 paneles, 700 panelistas, 30 conferencistas. Dos de los espacios más concurridos fueron las ponencias de los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil (5.000 personas en el recinto y 1.500 afuera), y la de José Mujica, de Uruguay, que fue vista en directo por 7.000 personas, más 2.000 que lo siguieron en pantallas gigantes afuera de Plaza Mayor. Pablo Gentili, secretario ejecutivo de Clacso, destacó como una de las conclusiones del evento “el interés de miles de jóvenes que necesitan espacios públicos para pensar y soñar con un futuro diferente, aprovechando la contribución de las ciencias sociales” (1).
“¿Para qué luchamos por la paz?”, pregunta Boaventura de Sousa Santos
El panel de clausura del foro, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), estuvo a cargo del exmagistrado de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón y del sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos. La conferencia de Boaventura de Sousa Santos, uno de los investigadores más importantes en el área de la sociología jurídica y de la Epistemología del Sur, promotor del Foro Social Mundial, inspirador de las experiencias políticas de cambio progresistas de Podemos (España) y Syriza (Grecia), se refirió ante más de 4.000 asistentes a los aprendizajes globales que dejan las luchas desde el sur del planeta. Pero su paso por Medellín fue sobre todo memorable cuando habló del proceso de paz. El pensador portugués de la Universidad de Coimbra empezó su intervención diciendo que el papel de los científicos sociales es hacer preguntas difíciles para que las respuestas sean fáciles. Entre los interrogantes que expuso estuvo: “¿Por qué cuesta tanto la paz?”. La respuesta, afirmó, está en que las guerras ya no buscan legitimación o poder, sino recursos naturales. Por lo tanto, dijo, “un territorio libre de conflicto, es libre para la gran explotación industrial de recursos”.
En este sentido, añadió, los indígenas y campesinos temen ser expulsados y tienen derecho a preguntarse: “¿Para qué luchamos por la paz?” (2).
De Sousa sostuvo que deben ser "valoradas" todas las iniciativas de paz y apuntó que existe la necesidad de tener un concepto más "sólido" y "fuerte" de paz, pues en muchos casos la "paz es la continuación de la guerra". "La paz tiene que ser anticapitalista, anticolonial y anti-patriarcal", señaló De Sousa, quien agregó que a los campesinos, los indígenas, los desalojados y los afros son personas a las que es "difícil" hablarles de derechos humanos y paz.
Por último, le sugirió a Colombia "mirar a las clases populares", que están siendo "criminalizadas" y "militarizadas", pues las nuevas guerras ocurren en los "micro-territorios urbanos y rurales" (3).
La cuestión del sujeto social y político emergente en América Latina
La cuestión del sujeto social y político emergente en América Latina es algo bien complejo y suscitó el desarrollo de uno de los ejes del congreso de CLACSO 2015, Comunicación, cultura y subjetividad, con paneles donde se discutió y se analizó a los “sujetos contemporáneos y procesos de subjetivación”, a “la socialización política y la construcción de subjetividades”, a “las subjetivaciones políticas”.
Es algo complejo pero Pepe Mujica (ex Presidente de Uruguay) lo volvió muy simple (tal vez, sea síntesis de su gran experiencia como luchador social, como dirigente político) o de otra manera: ¿cómo alguien con ideas y convicciones sencillas, claras, precisas, llega con tanta empatía a los “nuevos sujetos sociales” y sus complejas formas de manifestarse e irrumpir en la escena política actual?
Emir Sader es uno de los fundadores-impulsores del Foro Social Mundial, además de profesor retirado de las universidades de Sao Paulo y del Estado de Río de Janeiro. Entre 2006 y 2012 fue secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO); considera que “hoy es indispensable rescatar la articulación entre pensamiento crítico y lucha de superación del neoliberalismo, entre teoría y práctica, entre intelectualidad y compromiso político concreto. Si los viejos caminos se han desviado de esas vías, otros tienen que ser abiertos; los espacios públicos conquistados están ahí para ser ocupados.
Seamos fieles a los precursores del pensamiento crítico latinoamericano, pero sobre todo, fieles a los nuevos destinos que apenas hemos empezado a construir.
Es momento de que el pensamiento crítico deje a un lado las prácticas burocráticas que neutralizan el potencial crítico del pensamiento latinoamericano, que demeritan las entidades tradicionales, y vuelvan a protagonizar, en primera línea, la lucha anti-neoliberal. Que vuelvan, sin miedo, a proponer ideas audaces, nuevas, emancipatorias, que vuelvan a engarzar la intelectualidad critica con las nuevas generaciones, huérfanas de futuro” (4).
“Es posible alcanzar el compromiso entre la ciencia y lo político, como lo dice Pierre Bourdieu”, según el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera
El vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, aseguró que es posible alcanzar el compromiso entre la ciencia y lo político, como lo dice Pierre Bourdieu, esto en su exposición sobre el pensamiento del sociólogo y cientista francés, en la Vicepresidencia del Estado, junto al sociólogo, también francés, Gerard Mauger en un evento realizado en La Paz, paralelamente a la conferencia Clacso.
“Bourdieu nos dice que el compromiso entre ciencia y compromiso político es posible, es necesario y pasa por convertir tu militancia en disposición crítica en el trabajo científico; convertir tu militancia y tu compromiso con los sectores populares en una actitud crítica, reflexiva para analizar las cosas”, explicó.
Es decir, que un militante puede hacer ciencia, indagar, estudiar la realidad, hacer trabajo de campo, encuestas, entrevistas en profundidad, utilizar estadísticas, reflexionar en el lugar mismo, “pero manteniendo una actitud crítica para no aceptar lo evidente, porque lo evidente tiene estructuras de dominación, el investigador crítico tiene que esforzarse por ver más allá de lo evidente, del sentido común porque el sentido común y lo evidente es una forma de dominación simbólica”, complementó.
García Linera explicó que un investigador debe intentar encontrar los mecanismos internos de la dominación y considerar a esta como el punto de llegada de la investigación, es decir, preguntar cómo se lleva adelante la dominación en la escuela, en la economía, en las relaciones sociales, en la vida familiar, en el parlamento, en las fuerzas armadas, en la parte administrativa del Estado y demás.
“La idea de Bourdieu es que se cree una especie de microcosmos semiaislado para estudiar en él lo que está en juego, qué se gana y qué se busca ganar, aunque el sujeto no sepa conscientemente lo que se busca ganar y Bourdieu dice: estudia ese campo y mete tu compromiso político ahí, este compromiso es la manera en cómo estudias más allá de lo evidente, del sentido común, cómo encuentras, en un campo, el juego de los mecanismos de dominación”, agregó.
Asimismo, indicó que “esa forma de militancia y compromiso político, utilizando las herramientas de la ciencia, ayuda al campo científico y también al campo de la lucha política simbólica”, en cada investigación se deben develar los mecanismos invisibles de la dominación “y eso va a ayudar a tu carrera y a la lucha política de quien crees que hay que apoyar o potenciar”, acotó.
Bourdieu es un investigador de las relaciones de dominación en la sociedad, en el mercado y en el Estado, pero lo que no llegó a conocer es cómo se rompe la dominación porque no vivió ese tiempo, “para mí ese sería el punto siego del profesor Pierre, porque no le tocó vivir eso, en Europa no habían conmociones sociales y se daba la consolidación de la dominación neoliberal”, agregó García. También, se refirió a otro tema que Bourdieu no analizó que es la ruptura del mundo simbólico y material, entre el orden de las ideas y de las cosas, y enfatizó que uno de los mejores escenarios para el estudio de esto es Bolivia entre los años 2000 y 2006. “Le doy mucha importancia a las rupturas en el mundo simbólico, en el caso de Bolivia, quién no recuerda el profundo quiebre no solo ideal y lógico, sino emotivo que provocó la respuesta de “El Mallku”, guerrillero indígena, cuando la periodista Amalia Pando, blanca, mestiza y de clase media, le pregunta ‘¿por qué lucha?, y él dice: ‘lucho para que mi hija no sea tu empleada’”, comentó. Además, agregó que no se trataba de solo una modificación del orden de las ideas, sino una modificación de la cotidianidad, porque la sociedad boliviana estaba acostumbrada a que la hija del campesino y del indígena debía ser empleada y el hijo, lustrabotas, cargador o albañil, pero cuando dijo eso “El Mallku” no solo se quebró el mundo simbólico del movimiento indígena-campesino, sino que se quebró el mundo de las certidumbres de la dominación.
“¿Cuánto esas cosas influyeron en profundizar la crisis social, cuánto influyó en el quiebre del orden mental del mundo cuando la embajada americana, en 2003, le dijo al pueblo: ‘si ustedes votan por Evo Morales, vamos a retirar toda la ayuda económica, porque es Bin Laden andino’; entonces, Morales salió a los medios y dijo: ‘yo soy un campesino, un productor y pido que me apoyes para enfrentar ese abuso de esta persona extranjera?
“¿Cuánto esas guerras simbólicas ayudaron a cambiar no solo el orden de las razones, sino también el orden del sentido común, del orden moral y lógico del mundo?”, reflexionó la autoridad nacional.
Por otro lado, García Linera destacó el trabajo y la producción literaria, además, del análisis e investigación científica de Pierre Bourdieu, la misma “que ha tenido influencia importante y, en otras, decisiva, en las luchas de los sectores sociales de fines del siglo XX y principios del siglo XXI, es uno de los sociólogos más influyentes en el conjunto de las ciencias sociales y en las luchas políticas contemporáneas”, acotó.
También, comentó respecto al concepto vertido por Bourdieu en relación a lo que es el hábitus escindido que viene a ser todo lo vivido, las limitaciones, las privaciones o ventajas en la vida que determinan la forma en la que uno se va a ubicar en el mundo, va a razonar en el mundo, va a soñar en el mundo y va a actuar en el mundo. “Es el hábitus de clase, todo lo vivido se convierte en oportunidades y límites, es la adecuación del ser a poder ser, al desear ser; son las determinaciones estructurales de tu vida cotidiana, de tu origen social, de tu origen étnico, de tu barrio, de tu lengua, de los padres que te habilitan oportunidades con las que te sientes apto y que te separa de otras oportunidades frente a las cuales, tú, sin razonar, te alejas porque no te pertenecen”, explicó Álvaro García Linera.
Asimismo, dijo que Bourdieu habla respecto a la militancia comunista, lo que le lleva a reflexionar “en cómo puedo reconvertir mi militancia política en disposición crítica en el trabajo sociológico”, aunque señaló que le habría gustado que este tema fuese profundizado por Bourdieu, ya que se tienen experiencias parecidas, es decir, del tránsito del origen popular, militancia política y ejercicio académico (5).
Derecho a la ciudad
Juan Fernando Zapata, es politólogo de la Universidad de Antioquia. Como miembro de la Fundación Sumapaz, es coordinador del Observatorio de Derecho a la Ciudad. Participa de la Alianza de Organizaciones de la Zona Nororiental de Medellín, desde donde se adelantan procesos territoriales de construcción de hábitat, desarrollo local y organización comunitaria y social y de Diálogos Cruzando el Campo y la Ciudad, que agrupa a organizaciones de toda la ciudad entorno a la discusión y generación de propuestas al proyecto de acuerdo del POT y se moviliza por el derecho a la ciudad, la defensa del territorio y la vida digna para aportar a la construcción colectiva del modelo de ciudad.
Fernando Zapata ha participado en el panel “Derecho a la ciudad y otras ciudadanías emancipadoras: experiencias desde las periferias de Bogotá hasta Quito y Buenos Aires” que yo he organizado el pasado miércoles 11 de noviembre (6), donde ha denunciado las contradicciones del “modelo Medellín”.
En este debate, Ibon Oviedo Poveda, coordinadora de la Fundación “Escuela Viajera” de Bogotá ha subrayado que “esta conferencia CLACSO fue una importante oportunidad de dialogo entre el conocimiento académico y el conocimiento del activismo popular”.
Durante el panel “Violencias, Conflictos, Desigualdades”, la docente colombiana Alicia Servetto ha destacado que "la violencia debe ser entendida como un hecho social; Bárbara García considera que "La violencia de los barrios marginados se ve reflejado en el sector académico escolar de un chico".
En la misma óptica, el destacado sociólogo Boaventura de Sousa Santos ve avances sociales en Medellín y resalta logros como la reducción de la violencia, pero también hace notar que no es hora de triunfalismos sino de consolidar procesos.
“En Medellín se creó un cierto triunfalismo paisa, con cosas novedosas que se han hecho, hay que aceptarlo. En parte esa transformación es verdad, pero también, en parte, es un disfraz, una manera de disfrazar los problemas que sigue teniendo la ciudad”, sentencia al diario El Colombiano.
Promulga no descartar el urbanismo. Lo considera clave en toda sociedad y en Medellín, afirma, ha jugado un papel preponderante. Antes de ampliar esa tesis parece incómodo: “No es con tecnología, únicamente, que nosotros podemos resolver las cosas. La idea de transformar el urbanismo sin amenazar a la gente o desplazarla es más importante”, aclara y enfatiza en que hay riquezas muy grandes de las comunidades que no son siempre los grandes proyectos de infraestructura. “No es traerlos y ofrecerles. Se trata de que ellas decidan qué tipo de cosas quieren y cómo las quieren”, sostiene. Pero las cosas han cambiado, para bien. Lo admite. No obstante esta urbe modelo, ejemplo en Latinoamérica y admirada en el mundo, sufre la inequidad, que no es ajena en la mayoría de naciones. “Recuerdo que cuando visité a Medellín, hace 20 años, uno no podía salir a la calle después de las 9:00 p.m. Y en las comunas nororientales se necesitaba autorización de grupos para ir de un lugar a otro”, afirma, para darle contexto a la situación social del antes y el ahora en la ciudad. “Los jóvenes miran una sociedad de incertidumbre donde no se ubican muy bien en el futuro, y de alguna manera darles esperanza de que hay alternativas y debemos luchar por una sociedad mejor, es importante para ellos”, añade. “Lo que me ha sorprendido en Colombia es que a pesar de la violencia, la sociedad civil es bastante creativa. Hay movilizaciones de todo tipo, quizá en este momento tenemos crisis de movimientos, pero, por ejemplo, el movimiento indígena ha sido protagónico”, anota. Sousa sorprende al negar que en Colombia haya apatía juvenil por la política. Es tajante, y lo dice con vehemencia, en que si hay declive en el ímpetu de la movilización es porque el sistema no los ha incluido. “Los jóvenes no se han movilizado porque la política no los ha movilizado”, asevera, en tanto apunta que cuando hay espacio surgen las transformaciones en las sociedades. “Se ve en Portugal, en España, en Grecia. Ellos, los jóvenes, son los que están entrando en la política con una lógica diferente. En Chile, por ejemplo, están en el Gobierno” (7).
Educación popular
Varios paneles fueron organizados por Alfonso Torres Carrillo, Decano Facultad de Humanidades, Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá y por la red de investigadores RIOSAL donde se destaca el compromiso de Roberto Elisalde, profesor e investigador de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA y doctor en Historia de la Universidad Nacional de la Plata. Fue director de la Red de Investigadores y Organizaciones Sociales (RIOSAL-CLACSO) y cofundador de la Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares (CEIP), organización que promueve los Bachilleratos Populares en Argentina.
El profesor Elisalde evidencia que “la educación popular está planteada en la tradición de los movimientos sociales. Fundamentalmente, en una línea latinoamericana ligada a Paulo Freire, que expresó, en los años sesenta, una concepción de la política educativa que rechazaba las posturas más tradicionales. En algunos casos, contra aquellas que planteaban la educación como un campo neutral, despolitizado, cuando, en realidad, expresaban una concepción educativa ligada a los intereses de la clase dominante. La educación popular hace anclaje en la expresión y tradición de ligar las necesidades del conjunto de los trabajadores y la politización de lo educativo. Paulo Freire lo formula como una concepción y perspectiva de organización e interpelación en el campo educativo, pero también ligada al conjunto de las luchas de los trabajadores. Luego, va a tener una gran influencia en todo el mundo”.
Otra joven investigadora de la Red Riosal de Argentina, Paula Nurit Shabel me regala el interesante libro “Movimientos sociales, educación popular y trabajo auto-gestionado en el Cono Sur” realizado por Roberto Elisalde, Neusa Dal Ri, Marina Ampudia, Alfredo Falero, Kelly Pereyra, Ed. Buenoslibros 2013, fruto de esta importante articulación latinoamericana.
Pregunto al profesor Elisalde, qué papel cumple el conocimiento científico en la educación popular.
Me responde que “allí habría que delimitar qué significa el conocimiento científico y si la educación popular debe estar delimitada o separada de una concepción científica. El conocimiento científico tiene múltiples claves de interpretación. Uno puede tomar la titulación del conocimiento científico neutral o académico desde la lógica del capital o puede resignificar esa cientificidad y plantearlo en términos de la desnaturalización de la lógica capitalista. En este último sentido, creo que la educación popular y el método científico no solamente van sino que tienen que ir de la mano.
En la educación popular también hay una fuerte tradición en el campo de la investigación. El origen de los bachilleratos populares estuvo, precisamente, vinculado a la articulación entre una experiencia de trabajo de campo junto a una producción teórica y una práctica política. Parte de nuestra tarea inicial en los noventa fue el relevamiento empírico, la formulación del estado de situación de la educación de jóvenes y adultos. Realizamos una tarea sobre fuentes censales y articulamos con equipos que ya venían haciendo parte de ese trabajo, como el equipo de Teresa Sirvent. Realizamos nuestra tarea de campo focalizando sobre la realidad en algunas de las localidades en las que estábamos desarrollando alguna tarea política-social. No nos bastaba tan sólo con un afinamiento del diagnóstico y con comprobar que las tendencias generales de los censos estaban marcando que, efectivamente, el proceso expulsivo para los jóvenes trabajadores de nuestro país era cada vez más profundo. Planteamos que la contrapartida de esto significaba buscar articular esa tarea teórica con una concepción práctica. De allí que nos formulamos la articulación como organización política con movimientos sociales, organizaciones territoriales, empresas recuperadas, sindicatos y organizaciones barriales. Por eso, comenzamos a plantear varias líneas de trabajo, no encapsuladamente, es decir, por fuera del sistema educativo y la disputa del conjunto de los trabajadores, sino articuladamente. Por ello, rechazábamos la precarización, reivindicábamos el salario y, además, el reconocimiento de nuestras escuelas. Esto se logró a partir de esos tres movimientos: del trabajo que daba cuenta de una producción científica en el campo de la universidad, de una praxis que implicaba la creación de estos espacios educativos y, además, de una dimensión política, que articulaba ambos aspectos y que suponía plantear una articulación con movimientos, organizaciones y sindicatos. En ese sentido, planteamos que la educación popular no es algo desligado de la práctica científica, concluye Elisalde (8).
El expresidente brasilero Lula en su conferencia magistral inaugural exaltó la labor de Floristan Fernández, Paulo Freire y Darcy Rivero como intelectuales al servicio de la sociedad brasilera, cuyos trabajos constituyen tres de las más grandes influencias de las políticas públicas en los últimos años en Brasil.
Justamente el profesor argentino Roberto Elizalde acaba de lanzar su nuevo libro “Paulo Freire, Educación Popular, Estado y Movimientos Sociales”. Los análisis desarrollados recuperaron el rol del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil, sobre todo hacia los finales de la década de los ochenta, momento en el que Luiza Erundina es elegida alcaldesa de San Pablo. Así, desde 1989 y hasta 1991, Paulo Freire se hace cargo de la Secretaría de Educación de San Pablo, en el marco de una gestión que inaugura una etapa que se propone transformar el Estado a partir de la construcción de poder popular y abriendo paso a una intensa articulación entre las políticas públicas y los movimientos sociales.
"Si la academia estudia a los barrios, si la academia estudia a los pobres, si la academia estudia a los pueblos originarios, y si la academia estudia a los analfabetos, no parece justo que a la academia solo la estudie la academia. No vinimos acá para hacer turismo, no vinimos a conocer la playa, no vinimos a encerrarnos a un salón vip, no vinimos a comer las picadas que nunca llegan a nuestros barrios, y no vinimos a decirle gracias a la universidad. Vinimos a interpelarla para que juntos entendamos por qué tardamos tanto tiempo en llegar. Y para que finalmente todos esos acuerdos progresistas que teóricamente se firman con Paulo Freire tengan un correlato directo con la realidad. En definitiva, para que algún día dejemos de ser un invitado especial del momento y nos puedan reconocer como otra vértebra en la columna vertebral del conocimiento", subrayan los representantes de la revista argentina “La Garganta Poderosa”.
Este llamado parece ser dirigido también a la Fundación Cinde que ocupa un entero hotel para profundizar los temas relacionados a los derechos de los niños, niñas y adolescentes, en la ausencia de la Red Latinoamericana de Maestrías sobre infancia y adolescencia.
La conferencia de Clacso culminó con buen balance
Transformaciones democráticas, justicia social y procesos de paz fueron los temas articuladores de todos los espacios académicos que tuvieron lugar durante las cinco jornadas dedicadas a las Ciencias Sociales. Pablo Gentili, secretario general de Clacso, resaltó que “la VII Conferencia es una muestra de que es posible y es necesario construir espacios públicos de análisis, de discusión y de producción de alternativas”. E hizo una reflexión al asegurar que “las instituciones no están respondiendo a esa necesidad de diálogo y análisis por lo que hay un gran vacío que precisa ser llenado con iniciativas como esta”.
Más del 80% de los asistentes era menor de 25 años. Conferencistas como Luiz Inácio Lula da Silva y José Pepe Mujica manifestaron su asombro al ver que el público estaba conformado por jóvenes. Al respecto, Pablo Gentili asumió el compromiso de que para la próxima Conferencia “por lo menos un tercio de los eventos serán para que los jóvenes tomen parte activa y dejen de ser los que escuchan para comenzar a ser los que hablan, analizan y proponen” (9).
Comentarios finales
Voy a concluir este articulo a través de algunos comentarios significativo de la VII Conferencia Clacso.
"La globalización neoliberal es una guerra contra todo lo que es colectivo", subraya el antropólogo colombiano Arturo Escobar durante la Conferencia Magistral “Desde abajo, por la izquierda y con la tierra”.
"La violencia en sus formas tiene la desigualdad social en su estructura", comenta el paraguayo Jorge Lara Castro.
"Hacer pensamiento crítico es molestar a los privilegiados y conformistas" destaca Juan Carlos Monedero (co-fundador de Podemos-España), resaltando que "Podemos no existiría sin la enseñanza de América Latina" y agrega: "Hacer pensamiento crítico es molestar a los privilegiados y conformistas".
Esta construcción colectiva de un pensamiento crítico latinoamericano en la búsqueda del compromiso político de los académicos y pensadores de todo el continente (que han dialogado con los Gobiernos Progresistas (10), parece ser el leitmotiv de esta VII Conferencia Latinoamericana y del Caribe CLACSO, inspirándose en aquellos sueños que ha mencionado el ex Presidente Mujica (Uruguay): "En mi corazón de luchador social todavía siento a queridos compañeros míos que desaparecieron o murieron en Colombia, en Venezuela, en el desierto saharaui, en muchos lados. Éramos unos botijas (niños), casi una organización de niños que quiso asaltar el cielo. Pagamos un costo colosal por nuestra ingenuidad por lo rudimentario de nuestros conocimientos y nuestras herramientas que teníamos aquellos tiempos”. (…) “Cuando uno llega a los 80 años y vio que un mundo que parecía inamovible se derrumba como un árbol apolillado, llega a esta conclusión: no basta con los cambios materiales. Vos, muchachito de 18, 20 años que estás allá luchando, soñando con un mundo mejor, te comprometes. Y pasan los años y te conviertes en un viejo como yo. Pero te miras al espejo y llegas a la conclusión de que no traicionaste tu sueño, que tuviste el coraje de vivir como piensas, eso te hace querer doblemente la vida”.
18.11.2015
Notas
- http://www.elcolombiano.com/clacso-con-mujica-y-lula-supero-record-de-asistencia-EX3110170
- http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/intelectuales-firmaron-por-la-paz-en-clacso-medellin-2015/16432021
- http://www.boaventuradesousasantos.pt/pages/pt/homepage.php
- http://www.jornada.unam.mx/2015/11/10/opinion/018a2pol
- www.vicepresidencia.gob.bo
- http://www.alainet.org/es/articulo/173552
- http://www.elcolombiano.com/el-triunfalismo-paisa-podria-ocultar-problemas-XH3119918
- http://razonyrevolucion.org/entrevista-a-roberto-elisalde-del-ceip-coordinadora-de-educadores-e-investigadores-populares/
- http://www.elmundo.com/portal/pagina.general.impresion.php?idx=266058
- http://www.alainet.org/es/articulo/173584
- Cristiano Morsolin, investigador italiano radicado en Latinoamérica desde 2001. Co-fundador del Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS (Milán), autor de varios libros, investiga la relación entre movimientos sociales y políticas emancipatorias. Colabora con la Universidad Politécnica Salesiana UPS del Ecuador, con la Universidad del Externado (Bogotá), con la Universidad Federal de Espirito Santo (Brasil).
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