Mujeres en Cuba: la Revolución emancipadora (2/2)

24/08/2015
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3.     La mujer en Cuba hoy

 

Desde el advenimiento de la Revolución Cubana la salud y el bienestar de la mujer cubana han sido erigidos en prioridades nacionales, como ilustran los indicadores en este campo. Así, la esperanza de vida de las mujeres es de 80 años, dos años superior a la de los hombres y similar a la de las naciones más desarrolladas. La tasa de mortalidad infantil es de 4,6 por mil, o sea la más baja del continente americano –incluidos Canadá y Estados Unidos– y del Tercer Mundo. La tasa de mortalidad materna es de 0,02%, o sea la más baja de América Latina y del Tercer Mundo. La tasa de fecundidad (número de hijos por mujer) es de 1,69, es decir la más baja de América Latina, lo cual plantea un problema de renuevo generacional.[1]

 

Desde un punto de vista legal el Artículo 59 del Código laboral protege específicamente a las madres cubanas. Estipula que “el empleador debe crear y mantener condiciones de trabajo para la mujer, considerando su participación en el proceso de trabajo y su función social como madre”. Así, las madres cubanas tienen la posibilidad de ocuparse totalmente del recién nacido y percibir al mismo tiempo su salario íntegro un mes y medio antes del parto y tres meses después del nacimiento del hijo. La baja puede durar hasta un año con una remuneración equivalente al 60% de su salario. Al cabo de un año vuelven automáticamente a su trabajo. Por otra parte, el derecho laboral cubano permite a la mujer jubilarse a los 60 años o después de cotizar 30 años. A guisa de comparación, la mujer francesa tiene que cotizar 42 años para tener la posibilidad de conseguir una pensión completa.

 

Las mujeres representan cerca del 60% de los estudiantes del país y más del 65% de ellas son graduadas de la enseñanza superior. En el ámbito profesional, desde 1980 las mujeres activas disponen como promedio de un nivel de formación superior al de los hombres activos. Aunque las mujeres sólo representan el 44,5de las 5,5 millones de personas que componen la población activa del país, cifra que ilustra los esfuerzos por realizar en la vía de la igualdad plena[2], en cambio, constituyen el 66,4% de los técnicos y profesionales del país de nivel medio o superior (maestros, médicos, ingenieros, investigadores, etc.) y el 66% de los funcionarios civiles (contra un 6,2% antes de 1959).[3]

 

Del mismo modo actualmente la legislación cubana impone que por el mismo trabajo el salario de la mujer sea exactamente igual que el del hombre. En Francia, según el Instituto Nacional de la Estadística y de los Estudios Económicos (INSEE), por un empleo similar el salario de la mujer es inferior en un 28% al del hombre.[4] En Estados Unidos el salario de la mujer sólo representa el 80% del salario del hombre. [5]

 

En Cuba las mujeres ocupan el 46% de los cargos de dirección en el sector económico (un 2% antes del triunfo de la Revolución). A título de comparación en Francia, de las 40 sociedades del CAC 40, sólo cinco están dirigidas por mujeres.[6] A nivel administrativo y judicial las mujeres cubanas representan el 66% de los miembros de la inspección de las finanzas y del Tribunal Supremo y el 78% de los funcionarios de la fiscalía.[7]

 

La mujer cubana está plenamente integrada en la vida política del país. Las estadísticas en este campo son reveladoras. De los 31 miembros del Consejo de Estado cubano 13 son mujeres, o sea el 41,9%. En el ejecutivo hay 8 mujeres ministras sobre 34, o sea un 23,5%. En el Parlamento cubano de los 612 diputados 299 son mujeres, o sea el 48,66%. En Francia la tasa de las mujeres parlamentarias (Asamblea Nacional y Senado) es de un 26%. Cuba ocupa el tercer puesto mundial de diputadas. A título indicativo, Estados Unidos ocupa el puesto 80.

 

Una mujer, María Mari Machado, ocupa la vicepresidencia del Parlamento cubano. En las Asambleas provinciales, de los 1.268 cargos elegidos el 48,36% son mujeres. Las mujeres cubanas presiden 10 de las 15 Asambleas provinciales del país, o sea el 66,6%, y ocupan la vicepresidencia en 7 de ellas, o sea el 46,6%. De los 115 miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba 49 son mujeres, o sea el 42,6%. La secretaria del Partido Comunista para la provincia de La Habana, la más importante del país, es Lázara Mercedes López Acea, una mujer de color nacida en 1964. También es vicepresidenta del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros. Esos resultados son aún más notables ya que no existe ninguna ley en Cuba que obligue a la paridad en los cargos políticos.

 

Por otra parte, de los 16 dirigentes sindicales provinciales de la Confederación de Trabajadores Cubanos (CTC) 9 son mujeres, o sea el 56,25%.

 

En el ámbito de la diplomacia las mujeres representan a Cuba en no menos de 47 países. En el ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) más del 40% de los funcionarios son mujeres y varias de ellas ocupan el cargo de viceministras. Josefina Vida, Directora del Departamento de Estados Unidos en el MINREX, está encargada de las negociaciones con Washington en el proceso histórico de normalización de las relaciones bilaterales anunciado por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro el 17 de diciembre de 2014.[8]

 

En Cuba la práctica del deporte se considera imprescindible para el desarrollo físico e intelectual de los ciudadanos, que tienen acceso gratuito a todas las instalaciones e infraestructuras del país. El Instituto Nacional de Deporte elaboró todo un abanico de programas para todas las categorías de la población y todas las generaciones. Los resultados son brillantes: en cuanto del deporte de alto nivel la mujer cubana ocupa un rango de primera importancia y Cuba es el país de América Latina que dispone –en cifras absolutas– del número más elevado de medallas olímpicas femeninas con 49 títulos.[9]

 

Las Naciones Unidas, mediante la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), alabaron la política del Estado cubano a favor de las mujeres. Alejandrina Germán, presidenta de la Conferencia Regional sobre la Mujer y ministra de la Mujer de República Dominicana, enfatizó que Cuba siempre desempeñó un papel de vanguardia en la promoción y la defensa de los derechos de las mujeres, recordando que la igualdad de género dependía primero y ante todo de la voluntad política de los dirigentes.[10]

 

Aunque la prostitución desapareció como realidad social institucionalizada, conviene recordar el resurgimiento de este fenómeno a partir de los años 1990 con la crisis económica, el recrudecimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la apertura del país al turismo de masas. El Centro de Educación Sexual que dirige Mariela Castro Espín, hija del actual Presidente Raúl Castro y de la fundadora de la FMC Vilma Espín, desempeña un papel importante, basado en la prevención y la persuasión, en la lucha contra esta plaga.[11]

 

Cuba elaboró un arsenal legislativo y jurídico disuasivo contra la violencia de género. El Grupo Nacional de Prevención y Atención de la Violencia Familiar, entidad transversal multisectorial y pluridisciplinaria que incluye los ministerios de Educación, Salud, Interior y Justicia, los servicios de la Fiscalía General de la República, de la Medicina Legal, del Centro de Educación Sexual, de la Universidad de La Habana, del Tribunal Supremo y del Instituto de Radio y Televisión, se encarga de la lucha contra la violencia a las mujeres. El Código Penal castiga severamente este tipo de atentado contra la integridad física y psicológica y la violencia conyugal se considera un factor agravante.

 

Aunque los comportamientos machistas, sexistas y discriminatorios heredados de cinco siglos de sociedad patriarcal con sus obstáculos intrínsecos de orden cultural, ideológico y psicológico persisten todavía en la Cuba de hoy y constituyen aún un obstáculo a la emancipación plena de la mujer, no obstante ésta desempeña indudablemente un papel preponderante en la sociedad y participa plenamente en el desarrollo del país.

 

Conclusión

 

La Revolución Cubana abrió incontestablemente la vía hacia la emancipación de la mujer. La Constitución garantiza todos sus derechos, sean económicos, sociales, culturales, civiles o políticos. Y la mujer ha sido la principal beneficiaria del proceso de transformación social iniciado en 1959.

 

Relegada a un rango social subalterno en la Cuba neocolonial, la mujer se ha convertido en sujeto activo que contribuye ampliamente a la edificación de una sociedad nueva basada en la igualdad y la justicia social. La mujer cubana desempeña ahora un papel esencial en la vida política, económica, social y cultural del país.

 

“Toda la patria está en la mujer”, decía, con razón, José Martí. No obstante, a pesar de que las normas jurídicas existentes permiten el florecimiento y la realización de la mujer en Cuba, aunque los indicadores y las estadísticas siguen siendo excepcionales para una nación del Tercer Mundo y la mujer cubana no tiene nada que envidiar a las mujeres de los países más desarrollados, todavía persisten obstáculos de orden cultural, psicológico e ideológico que superar en el sinuoso camino hacia la emancipación total.

 

 

- Salim Lamrani, Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba, the Media, and the Challenge of Impartiality, New York, Monthly Review Press, 2014, con un prólogo de Eduardo Galeano. http://monthlyreview.org/books/pb4710/ Contacto: lamranisalim@yahoo.fr ; Salim.Lamrani@univ-reunion.fr Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel

 

 

[1] Banco Mundial, “Tasa de fertilidad, total (nacimientos por cada mujer)”, 2014. http://datos.bancomundial.org/indicador/SP.DYN.TFRT.IN/countries (sitio consultado el 8 de marzo de 2015).

 

[2] Mariela Pérez Valenzuela, “Mujer cubana: una fortaleza en la economía nacional”, Federación de Mujeres Cubanas. http://www.mujeres.co.cu/714/beijing1.html (sitio consultado el 8 de marzo de 2015).

 

[3] Mujeres, « Cuba en el CEDAW ». http://www.mujeres.co.cu/cedaw/texto/01.html (sitio consultado el 8 de marzo de 2015).

 

[4] Thomas Morin & Nathan Remila,  « Le revenu salarial des femmes reste inférieur à celui des hommes », INSEE, http://www.insee.fr/fr/themes/document.asp?ref_id=ip1436 (sitio consultado el 8 de marzo de 2015).

 

[5] Le Figaro, « La crise pousse les Américaines à travailler », 18 de noviembre de 2009. http://www.lefigaro.fr/emploi/2009/11/18/01010-20091118ARTFIG00628-la-cr... (sitio consultado el 8 de marzo de 2015).

 

[6] Camille Boulate, “Les cinq femmes à la direction générale du CAC 40”, Les Echos, 7 de marzo de 2013.  http://business.lesechos.fr/directions-generales/les-quatre-femmes-a-la-... (sitio consultado el 8 de marzo de 2015).

 

[7] Federación de Mujeres Cubanas, “Cubanas en cifras”, 2014. http://www.mujeres.co.cu/715/plegable2.pdf (sitio consultado el 8 de marzo de 2015), p. 7-9.

 

[8] Salim Lamrani, « Acercamiento Cuba-Estados Unidos: perspectivas y obstáculos », Al Mayadeen, 23 de febrero de 2015. http://espanol.almayadeen.net/Study/uJUAe1pzFUiV8aRIAF9FTA/acercamiento-... (site consulté le 8 mars 2015).

 

[9] Federación de Mujeres Cubanas, “Cubanas en cifras”, noviembre de 2014. http://www.mujeres.co.cu/715/plegable2.pdf (sitio consultado el 8 de marzo de 2015). p. 8, 9.

 

[10] Margen Borges, « Destacan en Cepal política de Estado cubano a favor de mujeres », Federación de Mujeres Cubanas, 2014. http://www.mujeres.co.cu/articulo.asp?a=2014&num=714&art=51 (sitio consultado el 8 de marzo de 2015).

 

[11] Centro de Educación Sexual. http://www.cenesex.org/

 

 

Al Mayadeen:

http://espanol.almayadeen.net/Article/snZbIQ,tVUCYaKT9AIiKOg/mujeres-en-cuba--la-revoluci%C3%B3n-emancipadora-2-2--por-salim-l

 

https://www.alainet.org/pt/node/171908
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