Bolivia no podrá cumplir plenamente con el contrato de provisión de gas a Argentina y Brasil. Ambos países decidieron importar Gas Natural Licuado en barcos. En Argentina el navío regasificador generó diversas críticas.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno boliviano en general, y de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en particular para acelerar las inversiones en el sector hidrocarburos, la producción de gas natural no llega a cubrir la demanda interna y de los mercados de Brasil y Argentina.

El ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Carlos Villegas, admitió que en el 2008 va a ser imposible cubrir el envío de 7,7 millones de metros cúbicos por día (MMm3/D) de gas a Argentina, y sólo se van a destinar entre 2,7 y 4,6 MMm3/D.

Dentro de Latinoamérica, Argentina se encuentra en el tercer lugar de reservas probadas de gas natural, detrás de Venezuela y Bolivia, pero su alta demanda interna producto del congelamiento de precios, le hace destinar prácticamente toda su producción al consumo interno.

Por este motivo, el gobierno argentino firmó un acuerdo para “pasar el invierno” con la empresa Atlantic LNG, de Trinidad y Tobago, para satisfacer la demanda interna a través de un buque regasificador y otros que contendrán Gas Natural Licuado (GNL), conocidos como metaneros.

El proceso a utilizarse es conocido como licuación-regasificación. Como su nombre lo indica el gas natural se encuentra en estado gaseoso. Mediante un proceso de enfriamiento se lo lleva a 160 grados Celsius bajo cero, convirtiéndose en líquido. La ventaja de esta transformación es que al pasar de estado se comprime unas 600 veces. Ergo, para transportar la misma cantidad de gas en forma gaseosa se necesitarían 600 buques o sólo uno para hacerlo en forma de GNL. Luego, en el lugar de destino, se lleva a cabo el proceso inverso y se lo inyecta a la red local.

La compañía Atlantic LNG se formó en julio de 1995 con el fin de producir gas natural licuado en la planta Point Fortín, de Trinidad y Tobago. En el año1997 recibió un préstamo de Estados Unidos por 600 millones de dólares para completar las construcciones de plantas. En la actualidad Atlantic LNG es la quinta compañía más grande productora de GNL en el mundo.

Atlantic LNG está conformada por una empresa de Trinidad y Tobago, NGC, y otras cuatro empresas con amplia experiencia internacional en la industria del gas natural: Amoco Trinidad LNG Company, con el 35 por ciento de acciones, British Gas Trinidad LNG Limited, con el 26 por ciento, y Repsol Internacional Finance BV con el 20 por ciento.

Hace más de una semana se encuentra amarrado en el Puerto de Ingeniero White, ubicado al sur de la Provincia de Buenos Aires, el barco regasificador Excelsior, cuya función será la de convertir el GNL en gas natural, para luego ser volcado en las instalaciones de la Compañía Mega (firma controlada por YPF, Petrobras y Dow Chemical).

Antes del arribo de la primera embarcación, dirigentes políticos, funcionarios técnicos y ambientalistas, señalaron la posible existencia de riesgos para la población cercana al puerto de Ingeniero White. Uno de los puntos clave de los cuestionamientos es que no se había desarrollado un adecuado estudio de impacto ambiental (EIA) por parte de las autoridades provinciales y la consultora estadounidense URS.

Como consecuencia de estas interrogantes se realizó una audiencia pública en la ciudad de Bahía Blanca, ubicada a 7 kilómetros de Ingeniero White. Participaron más de 500 personas y se discutieron las condiciones ambientales y de seguridad del proyecto de regasificación, pero el juez federal Alcindo Álvarez Canale rechazó la medida cautelar que buscaba prohibir el ingreso del barco.

El cuestionado buque Excelsior es uno de los ocho barcos que posee la empresa estadounidense Excelerate Energy cuya sede esta ubicada en The Woodlands, Texas. Esta flota de barcos lleva el nombre de Energy Bridge Regasification Vessels (Energy Bridge regasificación de barcos), pero son llamados comúnmente barcos regasificadores. Sin embargo, el Excelsior en las planillas de control del Puerto de Ingeniero White figura con la bandera belga, esto se debe a que el barco está bajo propiedad de la empresa Exmar con sede en Ambar, Bélgica.

La mencionada empresa opera una flota de 33 buques metaneros, de los cuales el grupo es propietario de 10 y los restantes son fletados por cortos o largos periodos. De esta forma, Exmar en el 2005 arregló con Excelerate Energy un contrato de varios años por el barco Excelsior, botado ese mismo año en el astillero surcoreano Daewoo Shipbuilding & Engineering Co Ltd (DSME).

Por consiguiente, la compañía Excelerate Energy fue la originaria firma que desarrolló e implementó el primer programa comercialmente viable de transporte de gas natural licuado a través de buque a buque transferencia (Ship–To–Ship Transfer).

Esta operación consiste en que el barco regasificador, mar adentro, se ubica en forma paralela al buque que contiene GNL y mediante varios tubos el fluido es bombeado desde la nave hasta los tanques de almacenamiento donde son reconvertidos de nuevo a su estado gaseoso. Consecutivamente, el gas natural queda almacenado dentro del Excelsior y es otra vez transferido, por un sistema de tuberías, a las instalaciones de la Compañía Mega para luego ser utilizado por las empresas que rodean al Puerto de Ingeniero White y repartido a destinitos puntos de la provincia de Buenos Aires.

Por otro lado, Ingeniero White es una localidad portuaria ubicada en el municipio de Bahía Blanca; cuenta con unos 14.000 habitantes y posee puerto de aguas profundas, y a la vez se encuentra rodeado por el Polo Petroquímico bahiense, que constituye una cadena productiva integrada.

Según estimaciones de 2001, Bahía Blanca es el mayor centro petroquímico de la provincia de Buenos Aires, con una participación del 58 por ciento de la producción provincial, mientras que a nivel nacional concentra un 45 por ciento de la producción.

Las empresas más importantes que componen el Polo Petroquímico son PPB Polisur, Solvay Indupa, Compañía Mega y Profértil, que a su vez se dividen en tres tipos de industrias: la petrolera, con una capacidad instalada de 4 millones de toneladas por año y que produce etano, naftas, GLP, fuel-oil, gas-oil, gasolina, asfalto y kerosén. La industria petroquímica con una capacidad instalada de 3,4 millones de toneladas por año que genera etileno, VCM, PVC, polietileno, urea y amoníaco. Y en último lugar la industria química, con una capacidad instalada de 350 mil toneladas por año que crea cloro y soda cáustica.

APM pudo acceder a allegados al proceso en ciernes, en referencia a la presunta peligrosidad de esta maniobra dentro del puerto, se nos señaló que “el barco (el Excelsor) es muy moderno, fue construido en al año 2005 con lo cual trae un tecnología muy de punta, es un sistema muy seguro. No se conocen antecedentes de accidentes grandes en este tipo de embarcaciones o de algún barco que haya explotado. Sin bien va a ocurrir que el barco va a estar atracado en el puerto de Mega, esto en ninguna parte del mundo se ha hecho hasta ahora, el proceso es bastante seguro”.

La aclaración se debe a que procesos similares se realizan lejos de la costa en otros países, pero va a ser la primera vez en que tanto el barco regasificador como el metanero van a ubicarse en paralelo y en el mismo muelle.

“El barco viene con medidas de seguridad redundantes -agregó la fuente- los barcos tienen hasta tres o cuatros sistemas de redundancia en sus sistema de seguridad. Tanto en el sistema eléctrico, como el sistema de válvulas de alivio por sobre presión, y aparte el gasoducto sobre el cual va a estar el barco tirando el producto en forma de gas tiene sistema de seguridad también. Con lo cuál en esos procesos no le veo problemas”.

Por otro lado, al consultarle cuáles son las características del gas propano-butano el ingeniero marcó que “se conocen como gases pesados que dependiendo de la presión atmosférica en vez de elevarse van a una cierta distancia del piso, lo cual se hace mucho más peligroso, porqué cualquier chispa podría iniciar una explosión. Pero bueno, hace años que en Bahía Blanca hay almacenaje de estos productos y tiene todos los sistemas de seguridad apropiados para que en el caso de que hubiera una emergencia poder controlarlo”.

Asimismo, al preguntarle qué es lo que pasaría si se rompe uno de los tanques que contiene el GNL, el ingeniero comentó “el gas liquido viene a -160 grados Celsius y suponiendo que fuera invierno, en el cual estimamos una temperatura de 0 grados, tenemos una diferencia de temperatura muy alta, un salto de temperatura muy grande, por lo cual el gas nunca llegaría en forma líquida al mar, inmediatamente que se produzca una fuga o derrame se transformaría en gas y se evaporaría rápidamente, ya que el gas es mucho más liviano que el aire”.

Por otro lado, una fuente oficial del puerto bonaerense adelantó a APM que la fecha de llegada del primer buque tanque va a ser el sábado 14 del corriente.

En definitiva, el costo que tendría toda esta operación no ha sido revelado, pero según el diario argentino La Nación, en una entrevista que le realizó a Daniel Montamat, ex secretario de Energía, le pone números. "Agregaría 8 millones de metros cúbicos por día, lo que puede descomprimir la demanda energética del polo industrial de Bahía Blanca, al que debieron cortarle el gas para abastecer al consumo residencial, causando perdidas de 500 millones de pesos a la empresas”, explicó el ex funcionario argentino.

Por consiguiente, el gas traído en barcos que, en la unidad de medida internacional se conoce como BTU (Unidad Térmica Británica), va a ser tres veces más caro que el comprado a Bolivia y diez veces más costoso que el producido en Argentina. Según Montamat, "el combustible será caro, el precio del primer cargamento andaría por los 14 dólares el millón de BTU, más 2 ó 3 dólares por el alquiler de la planta. Eso daría unos 16 ó 17 dólares el millón de BTU, contra el gas de Bolivia, que cotiza a 7 u 8 dólares. El precio del gas para el consumo residencial en Argentina es de 0,50 dólares, y lo que se le paga al productor supera levemente los 2 dólares”.

En conclusión, el único proyecto de GNL en funcionamiento en la región es el de Atlantic LNG con una capacidad de 10 millones de toneladas por año. Se han anunciado varios proyectos de GNL en esta parte del mundo, de licuefacción en Bolivia, Venezuela, Colombia y Perú, como de terminales de regasificación, recibo de GNL, en Chile, Puerto Rico, México, República Dominicana, Argentina, Uruguay, Brasil y otras naciones del Caribe. No se puede predecir cuántos de estos proyectos se harán realidad en el futuro inmediato, pero la demanda de combustibles está latente en toda la región.

- El autor de esta nota es alumno del Seminario “Periodismo en Escenarios Políticos Latinoamericanos”, que se dicta en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de la Plata, Argentina.
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