1. Los Derechos Humanos tienen una gestación, despliegue y carácter primordialmente “burgués”. Esto quiere decir que éstos expresan y buscan proteger en su nivel, que ante todo jurídico, las características sociales del burgués y la lógica del imperio social que lo constituye. En consecuencia el “ser humano” consiste en ser burgués[1], es idéntico u homologable con ser burgués, y ello debe resguardarse jurídica y éticamente.

2. Una de las principales vetas de Derechos Humanos burgueses es el iusnaturalismo” (un representante es J. Locke). Según esta tradición los seres humanos traen al nacer ciertas condiciones o caracteres “naturales”, es decir, derechos de los individuos, que no son resultado o efecto de las relaciones sociales. En consecuencia, Derechos Humanos serían previos y universales distribuyéndose en todos lo individuos por igual, estando por encima, de toda ley y gobierno.

3. El imperio de la ley [2], el Estado de Derecho y los derechos humanos burgueses se construyen como una forma de la ofensiva burguesa en el campo del imaginario social, de la sensibilidad social, de la producción del imaginario social. En otras palabras la universalidad de los derechos humanos burgueses es una bandera de lucha política, de lucha por el poder político. Por ello, éstos facilitan o potencian el convocar imaginariamente a todos.

4. El garante por excelencia de los derechos humanos burgueses es el “Estado burgués” como aparato e interlocutor propio de la defensa de estos derechos de los individuos. Este Estado le garantiza sus derechos a todos los ciudadanos, en cuanto ellos se plieguen al buen ordenamiento burgués, a la “sociedad buena”, que es la sociedad burguesa organizada. En otras palabras el ser humano efectivo es aquel que se mueve en la sociedad civil. Las lógicas, prácticas, representaciones e instituciones de esta sociedad bien portada responden al modelo de acumulación de capital (relación salarial, ganancia, concentración y centralización del capital) Al ser el Estado burgués el resultante de un contrato éste debe reflejar los contenidos y procedimientos adecuados de la producción empresarial-individual. El objetivo es producir empleados gubernamentales burocratizados, sujetos a un reglamento que sirva a la iniciativa privada empresarial orientada al lucro. En resumen la sociedad civil resulta “bien ordenada”, sólo sí, y sólo sí, se orienta hacia la acumulación de capital.

Notas

[1] Su ethos es la ganancia y el dinero. En despliegue sociohistórico generaron lógicas e instituciones para garantizar su existencia tales como el Estado de Derecho, la división de poderes y la libertad de conciencia.

[2] El imperio de la ley hace referencia a un marco de legalidad, por oposición al de arbitrariedad, como criterio de acción del poder público. Supone una voluntad general que persigue un bien común.

Javier Torres Vindas
Sociólogo y linotipista