Algo más que un cambio de Presidente

06/11/2007
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El triunfo inapelable de Cristina Fernández en las elecciones presidenciales argentinas no sólo corresponde al ritual establecido de cambiar al primer mandatario cada cuatro años, en esta oportunidad se han registrado también cambios en el cuadro político del país, en el cual desde el derrocamiento de Juan Domingo Perón en 1955 se han alternado en los últimos cincuenta años las dictaduras militares, los gobiernos peronistas y los radicales. En esta ocasión ni el Partido Justicialista, peronismo, ni la Unión Cívica Radical, UCR, participaron como tales, en consecuencia habrá reacomodos y en este contexto Néstor Kirchner será el encargado de crear una alianza de partidos que respalde al nuevo gobierno y se proyecte más allá de éste, al estilo de la Concertación para la Democracia que gobierna en Chile.

Esto corresponde al proyecto político que encarnan Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández, que desde su época de estudiantes vienen actuando juntos ,tanto en el combate a la dictadura primero y por el establecimiento de una democracia sólida en un marco de justicia social, desde el término de los regímenes militares. El gobierno que culmina su período en diciembre logró sacar al país de la crisis derivada de la dolarización de la economía impuesta por el peronista Carlos Menem y su ministro de Economía Domingo Cavallo, crisis que derrotó al radical Fernando de la Rúa, quien optó por renunciar a la presidencia de la república. El éxito obtenido por Kirchner, aunque aún faltan muchos problemas por superar, fue uno de los puntos a favor de la postulación de Cristina Fernández, de quien se espera que afiance esos logros y avance en lo que queda por resolver.

La Presidenta electa

Cristina Fernández de Kirchner es la primera presidenta electa de Argentina, aunque antes haya habido quien ejerciera el cargo, María Estela Martínez, quien fue la segunda esposa del general Juan Domingo Perón, y que carecía de toda preparación para el desempeño de esas funciones. Pero el ya viejo general sucumbió a las presiones de su mujer y del mentor de ésta, José López Rega, designado ministro de Bienestar Social y apodado El Brujo. Solo estos elementos pueden explicar que Perón la haya puesto como su compañera de fórmula en las elecciones presidenciales realizadas a su regreso del exilio, en circunstancias que se negó a postular como vicepresidenta a su primera esposa, Eva Duarte, que fue la forjadora del peronismo como gran movimiento de masas.

Cristina Fernández llega a la primera magistratura por méritos propios y tras 20 años como parlamentaria, diputada y senadora, con gran arraigo en los sectores populares que fueron los que le dieron su arrollador triunfo. Su vicepresidente será el radical Julio Cobos. Al escribir estas líneas, con el 96.47 por ciento de las mesas escrutadas Fernández tenía el 44.9 por ciento de los votos, prácticamente el 45 por ciento que la ley exige para declarar ganador a un candidato sin necesidad de ir a una segunda ronda electoral. En su discurso, al declararse vencedora en los comicios, sostuvo que ese triunfo era de todos los argentinos “porque el país no lo construye sólo un gobierno”.Luego agregó “Hemos avanzado mucho, hemos crecido, reposicionado al país, comenzado un combate sin tregua contra la pobreza, la desocupación. Por eso quiero convocarlos a todos, sin rencores, sin odios, inclusive a todos los que talvez pudieron agraviarnos y descalificarnos. A ellos también queremos tenderles la mano”.

Días antes formuló declaraciones que se consideran conciliadoras respecto de la iglesia, con la que el actual presidente ha tenido fuertes confrontaciones por la promoción del uso de anticonceptivos. La mandataria electa dijo ser creyente y opuesta al aborto y respecto al matrimonio gay señaló que ese tema lo debatirá el parlamento y no era algo a debatir en el ámbito del Poder Ejecutivo. Todo esto parece indicar que en el segundo período del proyecto Kirchner, si así se le puede llamar, se buscará ampliar la base del gobierno más allá de lo que ya se ha logrado, si se recuerda que Néstor Kirchner, de la corriente peronista Por la Victoria, fue elegido con el 22 por ciento de los votos debido a que su rival, el también peronista Carlos Menem, no quiso participar en la segunda vuelta electoral porque las encuestas le auguraban una contundente derrota.

La oposición

Los resultados de la elección dejaron en el segundo lugar a la centroderechista Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, que se ha caracterizado por denunciar todo hecho de corrupción en cualquier ámbito. Carrió esperaba disputar la presidencia con Cristina Fernández en una segunda vuelta electoral, pero sólo obtuvo el 23 por ciento de los votos. El tercer lugar fue para el ex ministro de Economía del gobierno de Kirchner, Roberto Lavagna, peronista, postulado por una coalición de unos veinte partidos,el más importante de ellos la Unión Cívica Radical. El cuarto lugar, con 7.7 por ciento, fue para el ex gobernador Roberto Rodríguez Saa, de una fracción peronista.

El quinto lugar lo obtuvo el cineasta Fernando Pino Solanas, candidato de Proyecto Sur, un partido de izquierda recién creado que alcanzó el 1,6 por ciento. Aunque hubo más candidatos, cabe mencionar a Ricardo Rojas Murphy, radical, que fue ministro de Economía y que postuló también hace cuatro años, esta vez logró el 1,6 por ciento de los sufragios. Completa el cuadro opositor el derechista Mauricio Macri que recientemente ganara la alcaldía de Buenos Aires, quien carece de un aparato político de carácter nacional, al igual que Carrió.

De este conjunto de fuerzas y de otras más pequeñas que participaron en estos comicios, deberán surgir alianzas que modificarán el tradicional panorama político argentino. Unos hablan de una alianza Macri-Carrió, otros la descartan por el afán de Carrió de actuar como “fiscal de la República”.Se especula con la actitud que adoptará Lavagna frente al gobierno de Cristina Fernández,considerando que como ministro de Economía de Kirchner jugó un papel en la recuperación económica del país. Unos estiman que podría aliarse con Macri, pero mientras el rol preponderante en su coalición lo juegue el ex presidente radical Raúl Alfonsín eso no parece viable.

El cúmulo de especulaciones que se han desatado en el medio político argentino son el reflejo de lo que ha sucedido en los últimos años en los partidos que han gobernado el país desde el término de las dictaduras. Lo que mejor lo reseña es el blog del editor de la revista Noticias, quien apunta diez hechos inéditos:”1- Es la primera vez en 50 años que el peronismo y el radicalismo no figuran en las papeletas de votación. 2- Es la primera vez que dos mujeres disputan la presidencia. 3- Es la primera vez que un Presidente con posibilidad de ser reelecto, renuncia a la reelección. 4- Es la primera vez que los actos de cierre de campaña reúnen a una pequeña cantidad de asistentes. Salvo los actos de Cristina y Carrió, los demás fueron casi sin público.5-Es la primera vez que un radical se presenta como candidato a vicepresidente de un peronista.6-Es la primera vez que el radicalismo lleva a un peronista como candidato a Presidente.7-Es la primera vez que el radicalismo lleva tantos candidatos en distintas fórmulas.8-Es la primera vez que una mujer será elegida Presidenta de la República.9-Es la primera vez que un marido elige a su esposa como sucesora-10-Es la primera vez que una elección argentina genera más entusiasmo fuera del país que dentro de las fronteras.

- Frida Modak es periodista chilena.
https://www.alainet.org/pt/node/124073
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