En verdad que asusta en manos de quien está la procuración de justicia en nuestro país. No es la primera vez que nos referimos a este personaje del folclor policíaco más pedestre y que si no fuera por el grave fenómeno que representa la inseguridad pública nacional provocaría la hilaridad del pueblo. José Luis Santiago Vasconcelos, el subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República, la temible SIEDO, en forma mendaz y con nulo respeto a la vida humana, al ser entrevistado por los reporteros sobre si incidirá en el proceso electoral la serie de ajusticiamientos que han ocurrido en Guerrero, obviamente lo negó y lo minimizó con la siguiente frase insolente e irreverente: “no es preocupante, sólo son siete que no van a votar”. Se refería a las siete víctimas más recientes del crimen organizado Ese pronunciamiento revela la verdadera personalidad del alto funcionario, y el titular de la Procuraduría General de la República debería de ordenar de inmediato que fuera estudiado su subalterno por sicólogos y demás especialistas, puesto que quien ocupa el segundo puesto más alto en la PGR no puede y no debe tener ese comportamiento, en verdad que asusta, no a los criminales, puesto que minimiza sus asesinatos, sino a la sociedad misma. Para conocerlo mejor expliquemos que Vasconcelos es el mismo funcionario que niega la información correspondiente al Fiscal Especializado en Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas, doctor David Vega Vera, con lo cual no sólo retrasa sino verdaderamente obstaculiza la sustancial labor de esta instancia que fue creada para contrarrestar el vergonzoso primer lugar que ocupa México en el mundo en asesinatos, desapariciones y demás atentados a periodistas. Hechos que se encuentran en la más preocupante impunidad. Es el mismo individuo que se molestó, y con su mirada retadora así nos lo hizo ver, cuando un grupo de periodistas viajamos a Tijuana en apoyo de nuestros compañeros bajacalifornianos para exigir justicia ante el asesinato de Francisco Javier Ortiz Franco, coeditor del Semanario Zeta, por cierto el segundo colaborador muerto a mansalva de Jesús Blancornelas. Francisco Javier fue ultimado con disparos frente a sus menores hijos el 22 de junio de 2004. El incidente con el titular de la SIEDO ocurrió al día siguiente, exacto a las puertas de la Delegación de la PGR en esa ciudad fronteriza. Vale la pena aprovechar el tema para explicar porqué en México han fracasado todas y cada una de las fiscalías especializadas, simple y sencillamente porque se trata de oficinas administrativas sin sustento de Ley, es decir, son acuerdos del Jefe del Ejecutivo o del titular de PGR, para ser apenas coadyuvantes de los subprocuradores constituidos por Ley dentro de la estructura del órgano federal encargado de la procuración de justicia. La Fiscalía Especializada de Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas, depende de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad a cargo del Doctor Mario Ignacio Álvarez Ledesma, a quien le hacemos notar que en la página Web de la PGR, no aparece en su estructura la Fiscalía en mención, está en otro apartado. Esta situación debe de ser subsanada de inmediato. Por eso mismo y pésele a Vasconcelos, el periodismo organizado exige y se compromete en la lucha para que la Fiscalía a cargo de Vega Vera no desaparezca con el inminente cambio de Gobierno, que sea considerada en la estructura de Ley y se maneje con la autonomía que le es necesaria para cumplir con sus altos objetivos que no son exclusivos de los comunicadores sino de la sociedad misma, porque el respeto a la libertad de prensa y expresión y el derecho a la información son asuntos de índole superior. Por lo pronto exijamos profesionalismo, respeto y congruencia a los funcionarios de la procuración de justicia en todos sus niveles. Vasconcelos, quien además se mandó construir un búnker costosísimo ante su miedo o arrogancia, sólo por esas frases que nadie en su sano juicio y menos un fiscal puede pronunciar al referirse a víctimas del crimen, y que repetimos revelan su verdadera personalidad, debería de renunciar o ser cesado de inmediato.. - Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.