Y no la vetó

11/04/2006
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Nunca como ahora el veto presidencial tenía un peso específico tan grande a favor del pueblo de México, e inclusive, para levantar la propia imagen tan alicaída de Vicente Fox Quesada, y lo desperdició todo ante la fuerza de la canallada que por órdenes del ente televisivo llevó a cabo la mayoría de los miembros del Senado de la República, principalmente de las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y Verde Ecologista, quienes por consigna, sin argumentos y en silencio aprobaron las inconsistentes, antijurídicas, monopólicas y anticonstitucionales leyes federales de Radio y Televisión y de Telecomunicaciones. Vicente Fox Quesada, como se esperaba y no obstante el optimismo de algunos expertos y académicos, las promulgó y ya fueron publicadas en el diario oficial. Por consiguiente al pueblo sólo le queda el recurso de la controversia constitucional que ya preparan los pocos senadores que aún tienen moral pública y diputados arrepentidos de haber avalado los engendros jurídicos. Desde la víspera se sabía, ante el silencio del Ejecutivo Federal, puesto que la declaración anunciada por parte de la Secretaría de Gobernación jamás se emitió, que el Presidente validaría las reformas a leyes de Radio y Televisión y de Telecomunicaciones y así fue: Fox Quesada se decidió por no hacer observaciones y en consecuencia no vetarlas y en esa forma desoír las peticiones que le habían hecho legisladores, especialistas y representantes de medios públicos Como lo hemos venido advirtiendo, esta normatividad que aprovecha las nuevas tecnologías y cuyas frecuencias se otorgarán por subasta pública, es decir al mejor postor, representa un cambio legaloide para beneficiar exclusivamente a los principales concesionarios de la radiodifusión y las telecomunicaciones, favorece el monopolio, que prohíben nuestras leyes, y lo que es más grave, permite la inversión extranjera, no obstante que la radiodifusión contempla la exclusión de extranjeros en esa industria, además de que es tan laxa que puede fácilmente ingresar a la misma dinero procedente del narcopoder. Como les hemos comentado, al pueblo sólo le queda el recurso de la controversia constitucional para revertir todo este engendro de intereses que como bien se ha dicho, de concretarse plenamente, se convertirá en el mayor daño a la nación, más que el FOBAPROA, más que el rescate carretero y más que la venta sin impuestos de los bancos. Desgraciadamente este recurso legal, el de la controversia constitucional, no es abierto, está condicionado a ciertas personas físicas y morales, sólo las que señala expresamente la normatividad pueden recurrir al mismo, como en este caso donde claramente se violentan varios artículos de nuestra Constitución Política, fundamentalmente el 2, 28 y 134. Ante ello, senadores de PRI, PAN y PRD dieron a conocer que ya cuenta con el número necesario de votos para presentar ante la Suprema Corte la controversia constitucional contra dichas reformas. Esperemos que el máximo tribunal convierta en una victoria pírrica la euforia de todos y cada uno de los que se plegaron al ente televisivo. Por lo pronto hay que decirlo a los cuatro vientos: Y el Presidente no la vetó. - Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP. Correo-e: teodoro@liberas.com.mx
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