¿Con Dios de su lado?

22/10/2001
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¡Caramba! Que yo sepa, el terrorismo es un método de lucha. Repugnante y rechazable, sí, pero un método de lucha y no una ideología. ¿Cómo se hace entonces para "combatir al terrorismo"? En los hechos, Estados Unidos ha declarado la guerra a ciertos terroristas, concretamente a los fundamentalistas islámicos afganos. Del terrorismo indonesio sobre varias minorías, o del terrorismo del Estado de Israel sobre los palestinos, no ha dicho nada. Durante los años 70, el gobierno de los Estados Unidos impulsó a las dictaduras de América Latina a combatir lo que ellos definían como "terrorismo izquierdista" mediante el Terrorismo de Estado. Lo mismo hizo Felipe González en España cuando creó los GAL para combatir a la ETA; y cuando un kamikaze palestino se hace explotar en una calle de Jerusalén, Israel responde bombardeando ciudades en la franja de Gaza. De esos terrorismos Bush no dice nada. Por su parte, Osama Bin Laden ha dicho que "Estados Unidos ha apoyado el asesinato de numerosas víctimas y recibió lo que merecía con los atentados en Nueva York y Washington, Estados Unidos está lleno de temor. Gracias a Dios por lo que está viviendo en este momento. Es sólo un poquito de lo que nosotros vivimos durante décadas". Ahora el presidente Bush ha ordenado ataques masivos sobre Afganistán para responder a esos atentados terroristas del 11 de setiembre. Como respuesta inmediata, Suleiman Abu Gehiz, representante de al-Qaeda, convocó a la guerra santa "contra los judíos y norteamericanos", una guerra "entre los que creen en Dios y los impíos." Es curioso: unos y otros afirman tener "a Dios de su lado", pero unos y otros pretenden combatir al terrorismo con más terrorismo. ¿En cuál libro santo está escrito eso? A mí me parece que si Dios está en todos lados, al fin de cuentas no está en ningún lado. Bin Laden dijo que cuando Estados Unidos tiró la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki y cuando bombardeó Irak, las voces que ahora condenan el derribo de las Torres Mellizas no se levantaron. Está equivocado. Muchas voces se levantaron condenando los actos terroristas estadounidenses en Japón, en VietNam, en América Latina y en Irak. Esas mismas voces condenan hoy el bombardeo a Afganistán, pero también condenan los atentados del 11 de setiembre. Porque si tú haces lo mismo que tus enemigos, al fin de cuentas eres igual a ellos. Y tú, Bin Laden, que fuiste hasta hace poco entenado de quienes ahora dices odiar, eres igual a aquellos a los que dices combatir. En el panteón de la historia, ocuparás sin dudas un lugar en la galería de los infames, junto con Lyndon Johnson, George Bush, Hitler, Mussolini, Stalin, Pol Pot, Pinochet, Duvalier, y tantos otros. Porque la caída de las Torres Mellizas no sólo afectó a los guerreristas de Washington, ha afectado a toda la especie humana. Gracias a ti, ahora estamos todos expuestos al terror: los responsables y los inocentes; los victimarios y las víctimas. En cualquier momento y en cualquier lugar, millones de inocentes corren el riesgo de verse comprometidos en una lucha sin cuartel que -además- no es ni por la libertad ni por la justicia social, sino por imponer una religión que tiene diferentes nombres, pero que en el fondo es solamente la religión del dinero. Millones de inocentes en todo el mundo sufrirán ahora las consecuencias de la economía de guerra, y aumentará la desocupación y el hambre. ¿Nunca se te ocurrió utilizar todos esos cientos de millones de dólares que tienes (y que por otra parte me cuesta creer que sean el fruto del trabajo honrado) en crear fuentes de trabajo para que el pueblo afgano no siga muriéndose de hambre? No, en lugar de ello compraste armas para hacer la guerra santa y matar a gente tan inocente como la que tus ex compinches americanos asesinaron en Bagdad. Eres igual a ellos, no invoques a Alá que es inútil. No te vamos a creer. Si puedes, Imagina: Imagina que no hay paraíso Es fácil si lo intentas No hay infierno debajo Y arriba sólo hay cielo Imagina a toda la gente Viviendo el presente Imagina que no hay países No es difícil de hacer Nada para matar o morir por ello Y ninguna religión también Imagina a toda la gente Viviendo la vida en paz... Imagina que no hay posesiones Me pregunto si puedes Sin avaricia o hambre Una hermandad del hombre Imagina a toda la gente Compartiendo todo el mundo Puedes decir que soy un soñador Pero no soy el único Espero que algún día te nos unas Y el mundo vivirá como uno sólo (John Lennon) Andrés Capelán Comcosur, Montevideo.
https://www.alainet.org/pt/node/105444
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