El fantasma del racismo recorre el mundo. Recientemente, en España, un empresario fue condenado por la Justicia por negarse a vender un coche a un negro. "Yo no atiendo a morenos como tú, ni a gitanos ni a moros", habría dicho el enfurecido vendedor para quien, cosa rara en ésta época, el odio racial pesó más que la ambición por el "Dios dinero, poderoso caballero". Casi sesenta años más tarde de que Hitler y sus aliados iniciaran la segunda guerra mundial para hacer prevalecer la superioridad de la raza aria, los prejuicios y las prácticas racistas están lejos de esfumarse, y con sorpresa leemos que uno de cada cinco alemanes se declara antisemita, resultando que los más anti-semitas son los mayores de 64 años de edad (El País, 15-10-98). Más todavía, en Londres ya no solo se trata de prejuicios, sino que los seguidores del Führer pasan a la acción y atacan con bombas cargadas de clavos a los sitios frecuentados por judíos, asiáticos, negros y gays, provocando pánico, muerte y dolor. Los grupos de la ultra-derecha vuelven a atizar la llama de la xenofobia, es decir el odio a todo lo que huela a extranjero, en circunstancias en que también Europa está amenazada por la recesión y el desempleo. Por desgracia, el virus de la intolerancia no solo afecta al Viejo Continente, sino que se está convirtiendo en una verdadera pandemia que se extiende por el mundo entero: desde la ex-Yugoslavia hasta Estados Unidos, desde Rwanda hasta América Latina. La reciente matanza en la Columbia High School de Estados Unidos , perpetrada el pasado 21 de abril, día del cumpleaños de Hitler, a manos de dos jóvenes neonazis, no viene sino a confirmar que este país todavía está a años luz de haber desterrado el racismo y la xenofobia. En Estados Unidos, son frecuentes los abusos de sus policías contra los inmigrantes y los negros, en tanto que se mantienen las desigualdades económicas y sociales respecto a estos últimos. En efecto, aunque se ha avanzado en el reconocimiento de los derechos civiles, sin embargo los negros "todavía padecen el doble de desocupación que los blancos, y frecuentan más las cárceles que las universidades", escribe el uruguayo Eduardo Galeano, quien agrega que uno de cada cuatro negros norteamericanos ha pasado por la cárcel o vive en ella. América Latina no se queda atrás. La palabra "indio", luego de cinco siglos de colonización y neocolonización, se sigue usando como insulto. En Argentina, por ejemplo, tener rasgos "aindiados" puede ser motivo suficiente para ser molestado e incluso detenido por los policías que buscan indocumentados paraguayos, bolivianos o peruanos. Pese a que las constituciones nacionales proclaman la igualdad ante la ley y generalmente prohiben toda clase de discriminaciones por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, filiación política y otros, estas disposiciones todavía constituyen una aspiración. El problema es más complejo, cuando los prejuicios racistas se encuentran muy arraigados en las poblaciones, y se reproducen en la vida cotidiana. El negro, por ejemplo, siente el peso de la discriminación al momento de buscar un empleo, inscribir un niño en la escuela o simplemente transitar por la calle. Muchas veces los Estados asumen una actitud contemplativa o de complicidad frente a las diversas formas de discriminación, a tal punto que los movimientos afro-americanos e indígenas hablan de que en muchos países el apartheid aún no ha sido desterrado. En los medios de información y últimamente en la internet se puede encontrar imágenes, mensajes y lenguajes cargados de odio y xenofobia. Los migrantes, por lo general, son presentados como causa del incremento de la violencia y la delincuencia. Quienes controlan y monopolizan la información a nivel mundial han creado ciertos estereotipos mediante los cuales ser palestino o seguidor del Islam es sinónimo de "terrorista". Múltiples respuestas Esta racha discriminatoria, junto a la exclusión social, la profundización de las desigualdades, la mundialización de la pobreza y la globalización del crimen, aparecen como uno de los rasgos fundamentales del "totalitarismo" neoliberal. Sin embargo, en este contexto también se multiplican y crecen las iniciativas y acciones ciudadanas que proclaman la solidaridad, la tolerancia y el respeto al otro. Y aquí valga mencionar, por ejemplo, las masivas manifestaciones de Londres en respuesta a los ataques del autodenominado grupo ultraderechista "Los Lobos Blancos". En España, igualmente, las asociaciones humanitarias se ha movilizado para extender la mano a los inmigrantes y a los refugiados. Las propuestas más avanzadas plantean que "la solución para la inmigración ilegal es la ayuda para el desarrollo", en tanto que cincuenta organizaciones no gubernamentales se unieron, el año pasado, en una campaña denominada "papeles para todos y todas, ningún ser humano es ilegal". En el ámbito de Naciones Unidas, el racismo figuró en la agenda del 55avo. período de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos llevada a cabo desde mediados de marzo hasta finales de abril, en Ginebra. La Comisión adoptó una resolución en la que pide a todos los Estados revisar , y de ser necesario, modificar las políticas de inmigración incompatibles con los instrumentos y las normas internacionales relativas a los derechos humanos, con miras a eliminar todas las medidas y prácticas discriminatorias en contra de los inmigrantes. Así mismo solicitó a los Estados que den prioridad a la educación como el principal medio para prevenir y eliminar el racismo y la discriminación racial, y sensibilizar a la población. Hacia la Conferencia Mundial La comunidad internacional y los movimientos de derechos humanos tienen en la mira, actualmente, la I Conferencia Mundial contra el "racismo, la discriminación racial, la xenofobia e intolerancia relacionada", que se prevé se realizará en el último semestre del año 2001, en un país que aún está por definirse. Previamente se realizarán dos eventos preparatorios en los años 2000 y 2001. Esta Conferencia, por desgracia, no ha tenido la misma repercusión que otras similares de las Naciones Unidas, como las de la mujer , derechos humanos, población o desarrollo social. De ahí que la Comisión de Derechos Humanos recomendó un mayor involucramiento tanto en las reuniones del Comité preparatorio como en la Conferencia misma. Estos eventos estarán abiertos a todos los estados miembros de la ONU, a todos las organizaciones y comisiones regionales, a los representantes de organizaciones de observadores e instituciones especializadas, a todos los organismos y programas de la ONU. Las ONGs que trabajan el tema del racismo han recomendado que también debe fomentarse la participación de la sociedad civil, y particularmente de organizaciones indígenas, grupos minoritarios y organizaciones de migrantes. La Comisión solicitó también a la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Mary Robinson, elaborar y poner en marcha una campaña de información destinada a movilizar y conseguir la adhesión del mundo político, económico y cultural hacia los objetivos de la Conferencia mundial. Para ello, recomendó abrir una página Web destinada a promoverla y difundirla. Existen instrumentos jurídicos que enmarcan la Conferencia mundial contra el racismo, y que mercen ser recordados. Uno de ellos, y quizá el más importante, es la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, que entró en vigor en enero de 1969, y que hasta 1990 había logrado la adhesión de 128 estados. En esta Convención se estipula que "toda doctrina de superioridad basada en la diferenciación racial es científicamente falsa, moralmente condenable y socialmente injusta y peligrosa", y que "la discriminación entre seres humanos por motivos de raza, color u origen étnico constituye un obstáculo a las relaciones amistosas y pacíficas entre las naciones y puede pertubar la paz y la seguridad entre los pueblos, así como la convivencia de las personas aún dentro de un mismo Estado". Con esta Convención, los Estados se comprometieron a adoptar políticas y medidas concretas destinadas a eliminar la discriminicación racial y promover el entendimiento entre las razas, medidas que, por lo que se puede observar, no siempre se han cumplido. Así mismo, mediante este instrumento jurídico se creó un Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, compuesto por 18 especialistas, entre cuyas funciones está la de examinar los informes presentados por los gobiernos en esta materia, receptar denuncias y formular recomendaciones. Sin embargo este "comité enfrenta dos problemas que perturban su labor y dificultan el desempeño de su mandato": el primero es que los Estados no siempre presentan sus informes o lo hacen tarde, y el segundo es de orden financiero, pues los Estados incumplen con sus contribuciones, a pesar de que son pequeñas. Así mismo, cabe indicar que nos encontramos en el Tercer Decenio de la Lucha Contra el Racismo y la Discriminación Racial (1993-2003), proclamado por la Asamblea General de la ONU en 1993 para luchar contra las nuevas formas de racismo, mediante leyes, medidas administrativas, la educación y la información. Organizaciones no-gubernamentales en estado consultivo con ECOSOC (movimientos contra el racismo, iglesias, organizaciones de mujeres, entre otras) que vienen trabajando el tema del racismo, han propuesto que la Conferencia contra el racismo profundice el concepto de que la humanidad es una sola y fomente el respeto a la diversidad étnica, cultural y religiosa, porque nos enriquece a todos y todas. Así mismo señalan que la Conferencia debe promover la prevención y los mecanismos de solución y remedio, incluyendo los mecanismos nacionales para la lucha contra la discriminación racial y el racismo. Agregan finalmente que la Conferencia debe ayudar a crear un modelo de legislación anti-discriminatoria para ser aplicado en cada país y poner énfasis en los programas educativos. Recuadro*** Planteamientos de la sociedad civil Los representantes de ONGs en estado consultivo con ECOSOC, reunidos en Ginebra, formularon, entre otros, los siguientes planteamientos en relación a la Conferencia Mundial (CF) contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia e intolerancia relacionada. Actores no estatales Algunos de los actores no estatales deliberadamente violan los principios básicos de la ley y el orden y cometen crímenes por motivos raciales, cuando constatan la falta de voluntad por parte del gobierno de confortarlos. La CM debe investigar el racismo atribuible a actores no estatales y examinar las formas en las cuales los gobiernos puedan ser fiscalizados por actos de racismo ejecutados por actores no estatales bajo su jurisdicción. Internet Los desarrollos tecnológicos en la comunicación proporcionan un nuevo medio de incitar al odio, la xenofobia y la violencia de carácter racial a escala global. Instamos a la CM a que preste especial atención al mal uso de estas nuevas tecnologías, particularmente del internet. Este problema complejo solo puede ser atacado globalmente por la comunidad internacional y debe ser uno de los principales puntos en la agenda de la CM. Factores económicos La escencia del racismo y de la discriminación racial están profundamente enraizadas en la ambición (avaricia) de la gente por controlar recursos materiales y riqueza . Frecuentemente, son utilizados como herramientas para excluir a ciertos grupos considerados inferiores en virtud de su color u origen étnico, del disfrute de un estándar de vida igual y de la participación en los procesos de toma de decisiones. Educación La educación es un medio indispensable y efectivo para promover la participación de grupos y personas, racial y socialmente en desventaja dentro de la vida política, económica y cultural de la sociedad. Para combatir el prejucio y la discriminación, es indispensable promover los valores de la diversidad, el entendimiento, la tolerancia, la amistad y la cooperación entre las naciones y los grupos raciales y étnicos. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos debe incluir a la Campaña contra el Racismo dentro de la Década de la ONU por la Educación de los Derechos Humanos. Racismo y medio ambiente La relación entre degradación medioambiental y el racismo, particularmente en comunidades de bajos ingresos, debe ser abordada por la CM. En muchos países, los espacios de vivienda de las minorías raciales y étnicas y de los pueblos indígenas, deliberadamente son utilizados como depósitos de deshechos industriales, muchos de los cuales son tóxicos. Frecuentemente a los residentes de las comunidades no se les informa de estas actividades, ni de los peligros que ellos representan. No reciben protección alguna. Las formas en las cuales los recursos naturales son extraídos devastan los ecosistemas y destruyen las culturas. Superioridad étnica Se debe prestar atención al hecho de que la pertenencia étnica no es necesariamente una pertenencia racial; pero con frecuencia se utilizan esloganes racistas para describir a un grupo étnico diferente. De esta manera, un grupo étnico es considerado "inferior a nuestra raza". Género y racismo Acogemos la resolución 53/131 de la Asamblea General de la ONU del 9 de diciembre de 1998, que enfatiza en el párrafo 36 la importancia de sistemáticamente tomar en cuenta una perspectiva de género en toda la preparación y en el resultado de la CM. La CM debe examinar el impacto específico de las múltiples formas de discriminación: racial, económica y de género. Las mujeres, que también enfrentan la discriminación racial, deben recibir atención específica e integrarse a las deliberaciones sobre todos los temas abordados en la Conferencia. Salud El derecho a contar con atención médica es un factor indispensable tanto para el desarrollo colectivo como individual. Las víctimas del racismo y de la discriminación racial sufren políticas y prácticas que afectan su salud directamente (experimentación no autorizada, tratamiento médico debajo de los estándares, condiciones ambientales no saludables). También sufren indirectamente, por ejemplo, por la falta de acceso a atención médica e información y a programas sobre prevención. Ideologías La ideología sobre una "raza superior aria" fue importante para los nazis en su persecución al pueblo judío. Algunas de las principales religiones del mundo han sido interpretadas de tal manera por grupos o incluso autoridades, que las ideologías sobre la "superioridad de la religión de nuestro grupo" de hecho han exacerbado la intolerancia y los conflictos. Migración, racismo y xenofobia La Conferencia debe visibilizar de forma particular y abordar el creciente número de violaciones de los derechos humanos de y la hostilidad y violencia contra los migrantes, los refugiados y otros identificados como extranjeros. Mientras estos fenómenos se registran cada vez más en todas las regiones del mundo, no existe aún ningún mecanismo formal de la ONU para supervisar la protección de los derechos humanos de los migrantes y para desalentar la xenofobia. La ONU y otras agencias especializadas, particularmente la Organización Internacional de Trabajo, han comenzado a abordar los derechos humanos de los migrantes y la xenofobia. En este ámbito, es particularmente relevante la Convención Internacional para la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migrantes y los Miembros de sus Familias, de 1990. Los recientemente concluidos esfuerzos del Grupo de Trabajo de la ONU de Expertos Intergubernamentales en Derechos Humanos de los Migrantes constituyen un ejemplo. Las recomendaciones de este Grupo de Trabajo, junto con aquellas del Seminario de la ONU de 1997 sobre Immigración, Racismo y Discriminación racial, deben ser consideradas como una base relevante para elaborar la agenda de la Conferencia en esta área. Negacionismo El negacionismo frecuentemente falsea y distorsiona el pasado, de manera que perdona las masacres y la persecución trágica de los grupos raciales y étnicos. Deliberadamente minimiza los sufrimientos de las víctimas y niega o trata de justificar el genocidio u otros delitos contra la humanidad. La CM debe examinar las motivaciones raciales que frecuentemente constituyen la raíz del negacionismo y de la historia selectiva que impone. Este tipo de racismo se escuda en la libre expresión. La opinión pública presenta estos criterios distorsionados en foros; los libros escolares los asumen. La futura CM debe abordar este asunto sensible y peligroso. Globalización y racismo Las manifestaciones del racismo y las estrategias para combatirlas cambian rápidamente y crecen en complejidad en un mundo moldeado por la globalización y la creciente desaparición de fronteras económicas, culturales, territoriales y legislativas. Por lo tanto, constantemente se desafían las identidades de todos los pueblos, especialmente con la creciente migración, provocando que la gente se sienta amenazada, lo que conduce finalmente a un aumento en las actitudes xenofóbicas, racistas y en general discriminatorias. La CM debe examinar las formas en las cuales los aspectos positivos de la diversidad puede ser ampliamente divulgados, por ejemplo por medio de campañas informativas y educativas. El rol de los medios masivos para perpetuar el racismo, la discriminación racial, la xenfobia y la intolerancia relacionada, debe ser examinado, así como las formas positivas en las cuales estos medios pueden ser empleados. Nacionalismo Los sentimientos nacionalistas extremistas han sido explotados para crear e incitar al racismo y la discriminación racial, frecuentemente en violación a las normas internacionales y las leyes locales. La CM también debe abordar la creciente relación entre el nacionalismo extremista y el racismo. Con demasiada frecuencia, el nacionalismo ha sido utilizado para promover una política racista, discriminatoria y de persecución que toma a los grupos étnicos, religiosos y políticos como chivos expiatorios de la existencia de problemas nacionales. La trata de esclavos y el colonialismo Para que la Conferencia cumpla sus objetivos globales, se debe abordar comprehensivamente los errores del pasado, como la trata de esclavos y el colonialismo por el papel que cumplieron para enraizar el racismo y la discriminación racial. La trata de esclavos, de la cual fueron víctimas los africanos en el pasado, debe ser particularmente señalada por el papel que cumple en perpetuar el racismo, el prejuicio racial y la discriminación, debido a su larga duración, naturaleza racista y estructuras legislativas y organizaciones. La Conferencia es la ocasión para abordar estos temas y extraer lecciones con el fin de salvar a las futuras generaciones de la lacra de estos fenómenos daninos. Además de una disculpa oficial por los horrores causados por la trata de esclavos al pueblo africano y su reconocimiento como crimen contra la humanidad, se deben iniciar estudios objetivos sobre la mejor manera de explicar el contexto dentro de los cuales estos crímenes contra la humanidad fueron cometidos.