III Encuentro Continental de Mujeres Indígenas
27/03/2000
- Opinión
III ENCUENTRO CONTINENTAL DE MUJERES INDÍGENAS
Con el objetivo de evaluar los avances y obstáculos relativos a la situación
de las mujeres indígenas, cinco años después de la IV Conferencia Mundial de
la Mujer (ONU/ Beijing 95), del 5 al 8 de marzo pasados se realizó en Panamá
el III Encuentro Continental de Mujeres Indígenas, en el que participaron
delegadas de 19 países de la región. El evento aprobó una Declaración que
fue canalizada a la Comisión de la condición jurídica y social de la mujer,
constituida en comité preparatorio del período extraordinario de sesiones de
la Asamblea General de la ONU, cuyo texto dice así:
Declaración de las Mujeres Indígenas de las Primeras Naciones de Abya Yala
A nombre del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Primeras Naciones
de Abya Yala, reunidas 16 países del continente tanto de norte, centro y
Sudamérica, en Panamá del 4 al 8 de marzo del año en curso, hacemos de su
conocimiento de nuestras preocupaciones. Que ha cinco años de haberse
adoptado la Plataforma de Acción de Beijing vemos con preocupación hoy que
existe un desconocimiento de nuestra problemática como mujeres indígenas,
observamos que los gobiernos no implementan la Plataforma de Acción con las
mujeres indígenas, esto sigue siendo el obstáculo para que alcancemos la
igualdad, justicia y la paz, esta mediatización está relacionada a la falta
de voluntad política que tienen nuestros gobiernos para cumplir con las
aspiraciones que demandamos los pueblos indígenas.
La paz y la justicia social está relacionada con el reconocimiento de
nuestros derechos como pueblos originarios, observamos que hasta el momento
no existen políticas públicas claras, ni programas de acción ya que existe el
desconocimiento de la situación específica del modo de vida de las mujeres
indígenas, por lo tanto no existen políticas públicas, dirigido al accionar
de las mujeres indígenas. No existe información suficiente sobre el Plan de
Acción de Beijing para que las mujeres indígenas conozcamos y demandemos su
aplicación e implementación, no existen recursos económicos destinados al
desarrollo de programas y acciones que permitan el desarrollo de la situación
de vida de las mujeres indígenas, con angustia y desesperación vemos también
la explotación indiscriminada de recursos naturales que debido a la
destrucción del medio ambiente que atenta contra nuestra economía y vida que
nos lleva a vivir una situación de pobreza y extrema pobreza y que trae como
consecuencia la migración a las ciudades en busca de mejores condiciones de
vida lo que trae como consecuencia la pérdida y la desvalorización de nuestra
identidad cultural.
La falta de reconocimiento de nuestros territorios que para nosotras tiene un
profundo significado. A inicio del nuevo milenio no avizoramos el respeto a
nuestros derechos humanos, por el contrario hoy existen conflictos internos,
presencia militar y grupos armados que trastocan nuestra vida cotidiana y son
las mujeres el botín predilecto de la violación de los derechos humanos.
A pesar que en las constituciones nacionales se reconoce el derecho a la
educación, salud las mujeres indígenas no tenemos las mismas oportunidades
que el resto para ser atendidas y se subvalora por el hecho de ser indígenas.
Así como vemos el incumplimiento de nuestros derechos como indígenas,
visualizamos que el resto de las mujeres sufren también la postergación de
nuestros derechos como mujeres. "Los derechos de las mujeres y de los pueblos
indígenas son derechos humanos", señora presidenta.
Por todo lo expuesto recomendamos el cumplimiento, la observación y la
aplicación de los instrumentos internacionales, la sensibilidad y la voluntad
política de los gobiernos para que se reconozcan nuestros derechos, es
importante que seamos partícipes en la elaboración de planes, proyectos,
acciones destinadas a las mujeres indígenas al igual en la toma de decisiones
y la participación política.
En la asignación de recursos económicos se apoyen a las iniciativas de las
mujeres indígenas, impulsando la participación de la mujer en todos los
ámbitos y niveles dentro y fuera de su comunidad y la participación
equitativa en los procesos políticos y como ente de desarrollo.
Desarrollar programas que conlleven a velar por la paz, la superación,
erradicación de la pobreza, la no violencia y a lograr alcanzar los ideales
máximos de la plena vigencia de los derechos humanos reconocidos en la
Declaración Universal a cinco años de haberse adoptado.
Hacemos un llamado y sensibilizamos a todos los gobiernos para que nuestras
demandas sean escuchadas y acogidas para dar alternativas de solución en aras
de mantener la integridad social en base a políticas de estado alternativas
con la participación de los pueblos y la mujer indígena.
Con el objetivo de evaluar los avances y obstáculos relativos a la situación
de las mujeres indígenas, cinco años después de la IV Conferencia Mundial de
la Mujer (ONU/ Beijing 95), del 5 al 8 de marzo pasados se realizó en Panamá
el III Encuentro Continental de Mujeres Indígenas, en el que participaron
delegadas de 19 países de la región. El evento aprobó una Declaración que
fue canalizada a la Comisión de la condición jurídica y social de la mujer,
constituida en comité preparatorio del período extraordinario de sesiones de
la Asamblea General de la ONU, cuyo texto dice así:
Declaración de las Mujeres Indígenas de las Primeras Naciones de Abya Yala
A nombre del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Primeras Naciones
de Abya Yala, reunidas 16 países del continente tanto de norte, centro y
Sudamérica, en Panamá del 4 al 8 de marzo del año en curso, hacemos de su
conocimiento de nuestras preocupaciones. Que ha cinco años de haberse
adoptado la Plataforma de Acción de Beijing vemos con preocupación hoy que
existe un desconocimiento de nuestra problemática como mujeres indígenas,
observamos que los gobiernos no implementan la Plataforma de Acción con las
mujeres indígenas, esto sigue siendo el obstáculo para que alcancemos la
igualdad, justicia y la paz, esta mediatización está relacionada a la falta
de voluntad política que tienen nuestros gobiernos para cumplir con las
aspiraciones que demandamos los pueblos indígenas.
La paz y la justicia social está relacionada con el reconocimiento de
nuestros derechos como pueblos originarios, observamos que hasta el momento
no existen políticas públicas claras, ni programas de acción ya que existe el
desconocimiento de la situación específica del modo de vida de las mujeres
indígenas, por lo tanto no existen políticas públicas, dirigido al accionar
de las mujeres indígenas. No existe información suficiente sobre el Plan de
Acción de Beijing para que las mujeres indígenas conozcamos y demandemos su
aplicación e implementación, no existen recursos económicos destinados al
desarrollo de programas y acciones que permitan el desarrollo de la situación
de vida de las mujeres indígenas, con angustia y desesperación vemos también
la explotación indiscriminada de recursos naturales que debido a la
destrucción del medio ambiente que atenta contra nuestra economía y vida que
nos lleva a vivir una situación de pobreza y extrema pobreza y que trae como
consecuencia la migración a las ciudades en busca de mejores condiciones de
vida lo que trae como consecuencia la pérdida y la desvalorización de nuestra
identidad cultural.
La falta de reconocimiento de nuestros territorios que para nosotras tiene un
profundo significado. A inicio del nuevo milenio no avizoramos el respeto a
nuestros derechos humanos, por el contrario hoy existen conflictos internos,
presencia militar y grupos armados que trastocan nuestra vida cotidiana y son
las mujeres el botín predilecto de la violación de los derechos humanos.
A pesar que en las constituciones nacionales se reconoce el derecho a la
educación, salud las mujeres indígenas no tenemos las mismas oportunidades
que el resto para ser atendidas y se subvalora por el hecho de ser indígenas.
Así como vemos el incumplimiento de nuestros derechos como indígenas,
visualizamos que el resto de las mujeres sufren también la postergación de
nuestros derechos como mujeres. "Los derechos de las mujeres y de los pueblos
indígenas son derechos humanos", señora presidenta.
Por todo lo expuesto recomendamos el cumplimiento, la observación y la
aplicación de los instrumentos internacionales, la sensibilidad y la voluntad
política de los gobiernos para que se reconozcan nuestros derechos, es
importante que seamos partícipes en la elaboración de planes, proyectos,
acciones destinadas a las mujeres indígenas al igual en la toma de decisiones
y la participación política.
En la asignación de recursos económicos se apoyen a las iniciativas de las
mujeres indígenas, impulsando la participación de la mujer en todos los
ámbitos y niveles dentro y fuera de su comunidad y la participación
equitativa en los procesos políticos y como ente de desarrollo.
Desarrollar programas que conlleven a velar por la paz, la superación,
erradicación de la pobreza, la no violencia y a lograr alcanzar los ideales
máximos de la plena vigencia de los derechos humanos reconocidos en la
Declaración Universal a cinco años de haberse adoptado.
Hacemos un llamado y sensibilizamos a todos los gobiernos para que nuestras
demandas sean escuchadas y acogidas para dar alternativas de solución en aras
de mantener la integridad social en base a políticas de estado alternativas
con la participación de los pueblos y la mujer indígena.
https://www.alainet.org/pt/node/104606
Clasificado en
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Mujeres
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