Alai significó para mí la puerta de entrada al mundo de la escritura pública. Para un joven escritor a veces es difícil encontrar dónde publicar sus primeras opiniones; a veces por falta de espacios, otras por desvalorización de lo que alguien "joven" pueda aportar. Fue una gran sorpresa y satisfacción ver que Alai tenía sus puertas abierto y que yo tenía allí un medio para expresar mis puntos de vista sobre los temas que se discutían en el continente. En la actualidad, tanto la página como la revista representan una fuente de primera mano para buscar análisis sobre investigaciones que realizo o sobre coyunturas que se presentan. Deberíamos tener muchos Alai en el continente.