Chávez mi amor
06/03/2014
- Opinión
Especial un año de la siembra del comandante supremo de la revolución bolivariana
Esta edición está dedicada a todos quienes llevamos a Chávez por dentro, como Orlinney y Oriana Avendaño, retratadas con el comandante en 1994
El amor puede más que la muerte
Hace un año, sobre las 4 y 25 de la tarde nacimos todos Chávez. En medio del llanto comprendimos a plenitud aquel su grito de aliento en la batalla: “Chávez no soy yo, Chávez son ustedes, somos todos. Ya no soy yo. En verdad Chávez es un pueblo”.
Desde entonces, a cada uno de nosotros, mujeres y hombres a quienes Chávez nos cambió la vida, lo vivimos en dos dimensiones; somos Chávez todos a la vez y lo llevamos dentro cada uno.
En la palabra del poeta, en el pincel de los artistas, en el dibujo de los niños, y en el silencio de muchos hemos vivido a Chávez felices de haberlo compartido, de saberlo nuestro, de tenerlo es nuestras casas, en el corazón. De quererlo tanto no se ha muerto, porque más puede el amor.
Él mismo nos los contó por la radio y la televisión Hugo Chávez el 22 de enero de 2003, cuando nos leyó emocionado el poema Masa del peruano César Vallejo:
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra
la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporose lentamente,
abrazó al primer hombre; echose a andar.
“¡Y no siguió muriendo!”, dijo entonces el Comandante y siguió con estas palabras que hoy, precisamente hoy vuelven precisas sobre la Patria:
“Es que el amor puede más que la muerte. Y Venezuela tiene amores regados por todo el planeta. Venezuela no va a morir, Venezuela va a vivir, y para vivir cuenta, primero, con Dios, el Señor de Venezuela, el Cristo Redentor de nuestro pueblo; segundo, con nuestro pueblo, la propia fuerza del pueblo, su fuerza moral que ha despertado clamorosa por todas partes; con nuestra Fuerza Armada”.
Así, el clamoroso despertar es hoy para nosotros la conversión de Chávez en un pueblo, en La Patria sigue, compromiso y amor. Con esos amores que el Comandante tiene en todas partes hemos llenado estas páginas, pues aquí en Ciudad CCS también llevamos a Chávez por dentro.
Ciudad CCS es editado por la Fundación para la Comunicación Popular CCS de la Alcaldía de Caracas.
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