Fedecamaras, Venanchán y CIA: su bandera es la guerra civil y Leopoldo López su ejecutor

19/02/2014
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El 12 de febrero fue para la oligarburguesía representada en Fedecamaras, la Camára venezolana americacana Venanchan, en Consecomercio, el momento decisivo de su plan golpista que pudiera comenzar por una guerra civil adelantada por los grupos paramilitares y los focos subversivos que dirigen los grupos del fascismo amarillo de primero (in) justicia y la llamada voluntad popular que lidera el fascista Leopoldo López en quién descansan las esperanzas de los gobernantes norteamericanos y en particular la CIA para encabezar una presunta ‘revolución suave o naranja’ que acabe con la Revolución Bolivariana.
 
Un rápido recuento de los últimos hechos subversivos encabezados por grupos fascistas los podemos encadenar con la concentración de la derecha en Caracas y el asesinato del camarada Juan Montoya, ‘Juancho’, activista de los Colectivos Revolucionarios del 23 de Enero. También murió el compatriota Basil Da Costa, 23 lesionados, incendiados 6 vehículos del CICPC ubicado en la Plaza Carabobo, destrozos parciales e incendio en el edificio de la Fiscalía General de la República en la avenida México.
 
La agresión en Margarita de los peloteros cubanos que participaban en la Serie del Caribe. La agresiva agresión a la residencia gubernamental del Gobernador Vielma Mora en San Cristóbal, dirigida tras bastidores por el Alcalde fascista de esa ciudad y por Leopoldo López. Los sucesos violentos de Mérida contra el Gobierno y el joven fascista que por imprudencia se electrocutó al ir a destruir una valla de la Gobernación de Mérida. Agresión a la vivienda del Ministro Osorio. En el programa juvenil Zurda Konducta del 11 de febrero se transmitió un audio entre dos redomados golpistas, el militar retirado Carratú Molina y Fernando Gerbasi, ex embajador en Colombia, donde claramente hablan de volver a la situación golpista del 11 de abril de 2002.
 
Ya para el 12 de febrero se habían planteado “incendiar a Venezuela”, el presidente lo denunció y ellos lo hicieron, y convocaron una concentración en la Plaza Venezuela no sólo para hacer una demostración de fuerza y retar al gobierno sino para ejecutar que en la fecha gloriosa para la juventud venezolana es el punto de partida de una rebelión vario pinta para derrocar el gobierno constitucional. Las consignas subversivas son más que evidentes: “Vamos a alzarnos contra este gobierno”. “Este Gobierno va a caer”. “Maduro, renuncia”. “Maduro, vete ya”. “NO nos iremos desde las calles hasta que no se vaya Maduro”.
 
Es significativo que escogiera el fascismo esta fecha épica para iniciar su ofensiva de un marcado carácter anti venezolano. Para nada les interesa la Patria, para ellos más importante es un rollo de papel tualé. Ni el 12 de Febrero, ni el 5 de Julio, ni el 19 de abril les interesa, no quieren a Venezuela, quieren su petróleo, sus dólares.
 
Por supuesto que la marcha tuvo varias etapas. La concentración en la Plaza Venezuela donde se avivó el odio de los presentes a través de los diversos oradores y los grupos de choque y paramilitares, con radios, celulares y otros medios de comunicación llegaron las bombas molotov y los morrales de objetos contundentes; es decir, se prepararon para lo que vendría después, crímenes que tenían fríamente calculados. La Marcha hasta la Defensoría del Pueblo, relativamente tranquila. La llegada a la Fiscalía General de la República era el centro de la estrategia terrorista de generar la más atroz e insólita violencia y el inicio del golpe. El pretexto de ir hasta ese sitio era protestar por la prisión de los grupos golpistas caídos apresados en Margarita y San Cristóbal. Les ofrecieron ser recibidos, por la Fiscal incluso y se negaron, lo que evidencia que no iban a denunciar ni a protestar nada sino a iniciar su “rebelión” por el simbolismo que tiene la Fiscalía General de La República.
 
Viendo lo ocurrido se puede establecer que el objetivo no sólo era tratar de destruir el edificio sede de la Fiscalía, incendiarlo con el personal adentro inclusive y donde resultaron heridos varios funcionarios, sino establecer que los objetivos iban dirigidos contra la institucionalidad, sus sedes: Fiscalía, CICPC y otros. Un verdadero reto al gobierno del Presidente Maduro y a la Revolución con el desarrollo de un violencia extrema.
 
¿Qué lectura le damos a esta sangrienta ofensiva fascista, quizás políticamente subestimada por las fuerzas progresistas?
 
Lo que no pudieron hacer en abril, una insurrección violenta y terrorista que le dio paso al golpe de Estado, lo están intentando ahora en una combinación de grupos paramilitares colombianos, militantes de javu y el plan Sharp. Hay una preparación militar evidente obtenida en Miami, más el consumo de drogas y licor en plena marcha por parte de muchos marchistas para darse valor y desatar su odio.
 
La otra lectura es que esta ofensiva golpista con seguridad la ordena Fedecamaras y sectores de la oligarquía afectados desesperadamente con las nuevas medidas económicas, con la ley que controla las ganancias hasta un 30% en la venta de mercancías, con el recorte drástico de la entrega de dólares. Son las respuestas a su guerra económica y lo de hoy: muertes, incendios, destrozos, es la nueva respuesta de la oligarquía y el imperialismo norteamericano, la CIA el supra gobierno yanqui.
 
Pero la ofensiva fascista y terrorista aparentemente recayó sobre Leopoldo López Boves y su grupo voluntad popular y María Corina Machado Malinche, en la lucha por el liderazgo de la oposición, el aparente desplazamiento del otro super fascista Capriletti, cabeza visible del vandalismo, los crímenes y el terrorismo después de la derrota electoral. ¿Enyugaron con lo de hoy al resto de la Mud, a la oposición vacilante o que, en todo caso, no comparte la política de violencia que preconiza esta minoría? (12/02/14)
 
Humbertocaracola
@hgcaracola
https://www.alainet.org/fr/node/83301
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