Aunque nunca se descartó la idea de rendirle los honores de Estado, familiares prefirieron velar las exequias del exmandatario con total privacidad

Hace dieciséis años, quizá lo que menos se imaginó Francisco Flores es terminar como lo hizo. Su padre le habría enseñado que “a una patria oprimida y sometida no se le dejaba nunca, salvo que se muriera por ella”. Pero la muerte se lo llevó inesperadamente este sábado en medio de un proceso judicial en su contra y por corrupción.

Francisco Flores permanecía hospitalizado en un nosocomio capitalino, luego de sufrir un derrame cerebral que lo dejó en coma por varios días y bajo un diagnóstico médico poco predecible para médicos encargados de su situación. “Secuelas irreparables” era el futuro más probable para el exmandatario.

Pero la noticia de su muerte cayó inesperada cuando miembros de su propio partido político ARENA confirmaban el fúnebre desenlace de quien fue uno de sus dirigentes más destacados y que para 1999 se convirtió en el tercer hombre que llegaba a la presidencia salvadoreña bajo su bandera.

A Flores se le resaltó en su currículo presidencial, la aprobación de una Ley de Integración Monetaria que abrió las puertas a la dolarización en El Salvador, así como la inauguración del plan gubernamental “Mano Dura” para erradicar el accionar de las pandillas y frenar la delincuencia.

Sin embargo, su buena trayectoria en la palestra política fue opacada en 2013, cuando informes extraoficiales del Organismo de Inteligencia del Estado en El Salvador habrían señalado al exmandatario como el principal partícipe de desviar fondos provenientes de China Taiwán para proyectos de mitigación en El Salvador.

En 2014, Flores ya estaba en la mira de la Fiscalía General que inició un proceso judicial en su contra y que para inicios de este año preveía la vista pública para conocer los detalles de la malversación de fondos que fueron a parar a cuentas de Costa Rica a nombre del exmandatario y del Consejo Ejecutivo Nacionalista de ARENA (Coena), según investigaciones.

Familiares del expresidente luego de que confirmara su fallecimiento
la noche del sábado 30 de enero

Autoridades policiales en El Salvador emitieron una orden de captura en su contra hasta con difusión roja de la Policía Internacional (INTERPOL) para que pudiera ser aprehendido en los 190 países asociados a esta organización, pero Flores se presentó voluntariamente a los tribunales de San Salvador el 5 de septiembre de 2014, cuando se le decretó arresto domiciliario mientras continuaban las investigaciones.

El 3 de diciembre de 2015 el Juzgado Séptimo de Instrucción de San Salvador determinó que Flores fuera enviado a juicio por los delitos de peculado y enriquecimiento ilícito y aunque fue enviado a bartolinas en reiteradas ocasiones, una última orden judicial ordenó su trasladado hacia su casa en la Colonia San Benito, donde permaneció hasta inicios de este año.

Pero la muerte apresuró su paso. En medio de un total hermetismo, familiares y correligionarios lamentaron el fúnebre desenlace de su esposo, padre, amigo y compañero político. Sus vínculos judiciales por corrupción, se convirtieron más que nunca en una persecución política que lo habría llevado a este fin, afirmaron allegados.

A pocos minutos de su muerte, la procesión familiar encabezada por Lourdes de Flores, esposa del exmandatario, salían del nosocomio capitalino para dar la lectura del último mensaje presidencial, pero esta vez sin el exmandatario.

“Paco se sometió voluntariamente a la justicia por su certeza de que era inocente. Por el contrario, sufrió una terrible crisis en su salud, provocada por un injusto ataque político que atropelló sus derechos fundamentales”, decía De flores.

Y las palabras de aquel mensaje presidencial que inspiró a muchos al tomar su banda presidencial en 1999 no se hizo esperar esta vez cuando Lourdes recordaba que Flores “se debía a su patria en el sentido más absoluto...”

“En estos momentos tan difíciles cabe recordar lo que mi esposo expresó (...) No es entonces una simple vestimenta de la que hoy me despojo, sino que tomo en mis manos el don más preciado de mi existencia, mi libertad y la deposito hoy como ofrenda a los pies de mi país”, completaba la exprimera Dama salvadoreña.

Aunque no se descartaban los honores de Estado para el exmandatario, como en cualquier exfuncionario de alto rango, familiares prefirieron velar “modestamente” los restos en una funeraria en Santa Elena, del municipio de Antiguo Cuscatlán. “Así como lo hubiese querido él”, agregaba Rodríguez de Flores.

Pero los “actos modestos” fueron desarrollados con total hermetismo y acordonados por agentes policiales que prohibieron el ingreso de todo aquel que no fuese familiar o amigo cercano del exmandatario.

Si bien muchas personas quisieron ver por última vez al exmandatario que aseguró “deberse a su patria en el sentido más amplio”, los recuerdos deberán quedarse esta vez en aquel hombre que pasó de una silla presidencial a un banquillo de acusados, en un abrir y cerrar de ojos.

Lo que pocos recuerdan

-Flores fue investido como presidente de El Salvador en 1999 tras derrotar a su principal adversario por el FMLN, Facundo Guardado.

-“Paco Flores”, como era conocido por amigos y familia nació el 17 de octubre de 1959 en el departamento de Santa Ana. Sus estudios académicos los realizó fuera el país, se graduó de Leyes, Filosofía y Desarrollo Económico en la Universidad de Harvard, Massachussetts y también obtuvo una maestría en Filosofía en World University California, entre otros cursos.

-Flores participó en la Décima Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá en el año 2000, en donde Fidel Castro, entonces presidente de Cuba, lo acusó frontalmente de proteger a Luis Posada Carriles, un exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) acusado por los gobiernos de Cuba y Venezuela “por ataques terroristas”.

Ante esto, Flores mostró su indignación acusando a Castro de haber apoyado a la guerrilla salvadoreña durante el conflicto civil.

“Es absolutamente intolerable que usted, involucrado en la muerte de tantos salvadoreños y que entrenó a muchas personas para matar a salvadoreños, me acuse a mí de estar involucrado con Luis Posada Carriles” dijo Flores, en aquel entonces.

Luego de expresar su defensa, decidió desarrollar una reunión bilateral con Fidel Castro para abordar el tema y lamentó el enfrentamiento.

-Desde 2013, fungió como asesor presidencial de ARENA, Norman Quijano, pero fue retirado de la campaña después de que otros partidos políticos empezaran a acusarlo de sus vínculos con actos de corrupción.

Vea FOTOGALERIA/ CONTRAPUNTO  El final menos esperado del expresidente - http://www.contrapuntotv.net/fotogaleria/el-final-menos-esperado-del-expresidente/

 Domingo, 31 de enero de 2016

Fuente:  http://www.contrapunto.com.sv/nacionales/politica/flores-memorias-de-un-funebre-desenlace