No sólo que aquella enflaquecida especulación de la “época de las vacas flacas” se tiene que entender como la necesidad de “ajustarse los cinturones”, y roñosearse en los gastos programados para una familia, o en éste caso el gobierno plurinacional; si poder perfilar otra actitud ante el descenso de ingresos, que sí ello ya no es una especulación, pero que tampoco debe ser una desesperante desgracia.

Y es que cada coyuntura de crisis –como la que mundialmente se atraviesa por la caída de los precios de las materias primas, como es el caso del petróleo y los minerales- es también una fuente de oportunidades; dependiendo desde luego de la actitud, el ánimo con el que se esté dispuesto a enfrentar cualquier crisis, sin que la misma signifique el acabose de todo lo que hasta ahora se ha avanzado.

Es en ese sentido que hoy que el gobierno tiene que sacar fuerzas de flaqueza, el vicepresidente acaba de generar una propuesta productiva proactiva, que ésta vez incorpore a un nuevo actor económico que dada la coyuntura, que ésta vez incorpore a un nuevo actor económico, que dada la “coyuntura”, como la “condición” de clase de esta nuevas fuerzas productivas, son desde luego más confiables que los accidentales socios de las empresas trasnacionales, ya que tiene que ver no sólo con el origen de clase, si no con su nacionalidad, o sea con aspecto más subjetivo como es el suelo patrio, que son mucho más confiables que el puro interés del lucro económico.

Es desde esta perspectiva que se está permeando el Estado a que nuevos actores, a partir del Pacto Fiscal generen excedente económico, en asociación con el Estado, y a través del mecanismo del Nuevo pacto Fiscal, en el que los departamentos que tiene dinero durmiendo en caja y bancos, inviertan los mismos en actividades productivas, y desde luego asociados al Estado. Las actividades a la que se destinará la inversión tiene que ver -entre otras- con la generación de electricidad, que es un negocio proyectado por el Estado dentro la Agenda Patriótica, que es el de convertir al país en centro energético de la región.

Pero hay otro detalle que tomar en cuenta, y es que puede ser también que llegó la Hora de la Autonomía, después de que hace poco cinco departamentos, desmotivados con el proceso autonómico, dijeron No a sus estatutos, pero que hoy a partir de la propuesta el vicepresidente Álvaro García Linera, la Autonomía puede ser re direccionada en su relacionamiento con la sociedad civil, dentro de un nuevo enfoque inclusivo, que incorpore a nuevos actores productivos dentro el Nuevo Pacto Fiscal.