El delito del gesto
19/01/2013
- Opinión
La ironía es un adjetivo que resuena en el irrespeto de los derechos humanos en Honduras, cuya estructura estatal se asemeja aún estado fallido que ha perdido su credibilidad ante el mundo.
Latinoamérica, 19 ene. La institucionalización de la violencia y la represión en el Estado centroamericano de Honduras, desestima el respeto de los derechos humanos, según el historiador y docente universitario, Edgar Soriano.
Recientemente Soriano fue víctima de su privación de libertad, cuando miembros de la Policía Nacional Preventiva le arrestaron, encerrándolo en una celda durante toda la noche, sin razón alguna.
En la siguiente entrevista el docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), narra esta amarga experiencia que confirma que los órganos de represión del Estado, están al asecho.
Ronnie Huete (RH)
Edgar Soriano (ES)
RH. ¿Cuándo te detuvieron?
ES. Eran las 9 de la noche y me encontraba en una cafetería cerca de la Plaza de los Dolores en Tegucigalpa el martes 15 de enero, y un grupo de policías entró de forma violenta al lugar para hacer un registro.
RH. ¿Cómo fue ese registro?
ES. Comenzaron a gritar e insultar a las personas que estábamos comiendo en el local y a decirnos que era un registro rutinario, pero todo fue de forma violenta, esas acciones me decepcionaron tanto, que no resiste en hacer un gesto de indignación al presenciar tales hechos.
RH. ¿Por qué te encarcelaron?
ES. Uno de los policías que hizo el operativo adentro de la cafetería, observó el gesto de indignación que hice y eso molesto mucho al policía, al extremo que ordenó que me subieran a la patrulla sin ningún tipo de explicación legal. Me encerraron por hacer un gesto, ese fue mi delito.
RH. ¿A dónde te llevaron?
ES. A la posta policial del barrio el manchen, me ordenaron quitarme los cordones de los zapatos, pero yo había llamado a un familiar, y a él le entregue mis documentos personales.
RH. ¿Qué te mencionaron los Policías en cuanto a tus derechos?
ES. Nada, solo me llevaron a una celda pequeña en donde había más de 70 personas, no cabíamos en el lugar, respirar era difícil por el apiñamiento en que nos encontrábamos los detenidos. La mayoría eran jóvenes de barrios y colonias marginales.
RH. ¿Qué paso a media noche?
ES. Llego el procurador de derechos humanos Leonel Casco, quien intento interceder por mi libertad. Casco habló con un sub inspector a cargo de la posta, me sacaron por un momento de la celda para hablar con Casco, sin embargo, el oficial de policía se molestó tanto con el procurador, que ordeno que también lo encerraran en una bartolina.
RH. ¿Cuál fue el delito del procurador de derechos humanos Leonel Casco, según el sub inspector de policía?
ES. No dijeron nada, solo cumplieron la orden de llevar a Casco a la Bartolina, junto con migo, sin embargo ya no cabían los arrestados por el pequeño tamaño de la celda, y nos ordenaron quedarnos en un pasillo frente a la celda repleta de arrestados. Según Leonel Casco, su delito fue abordar al subcomisionado de la posta del manchen para que me liberaran.
RH. ¿A qué hora arrestaron a Leonel Casco?
ES. El llegó a medio noche, sin embargo estuvo dos horas intermediando por mi libertad, pero la reacción molesta del sub inspector, hizo que lo arrestaran a las 2 de la madrugada.
RH. ¿Qué irregularidad viste esa noche?
ES. En la misma posta del barrio El Manchen nos dimos cuenta de que también estaba detenido el hijo de un inspector de policía, sin embargo a él lo detuvieron aparte de los demás detenidos y lo mantuvieron en una oficina.
RH. ¿A qué hora salieron de la posta policial?
ES. Salimos a las siete de la mañana, pero antes de liberarnos llegó un pastor evangélico, quien comenzó a decirnos que todos éramos pecadores por estar allí, a lo que el procurador de derechos humanos, Leonel Casco, le respondió que no debería de juzgar sin antes informarse y que orara por los policías.
RH. ¿Harán alguna acción legal?
ES. De mi parte no, sólo fui a la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público, a dar testimonio de lo que ocurrió en contra del procurador de derechos humanos, Leonel Casco. El procurador el mismo día que salió de la posta, fue a interponer una denuncia a la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público.
RH. ¿Es un delito hacer gestos en Honduras?
ES. Yo siento que todos los días ocurren casos como el mío y con la gente más pobre se aprovechan más, los derechos humanos en mi país no son respetados, creo que es un derecho estar en un sitio público, porque los que delinquen andan en plena libertad.
RH. ¿Qué está pasando en Honduras?
ES. Estamos viviendo una dictadura. La lógica de este régimen es represión contra los sectores populares y el Estado va engrosar más su presupuesto para que se incremente la represión. Esto pasa todos los días con los jóvenes de los barrios con los que realmente son víctimas de la pobreza generada por el monopolio y la mala distribución de la riqueza.
RH. ¿Cómo describes la política en Honduras?
ES. El hecho de llevar un pastor a una posta policial en un Estado laico, demuestra que existe una profunda marginación social que tenemos en las comunidades hondureñas que en su mayoría viven en una extrema pobreza. Yo diría que en Honduras se ha instaurado un régimen autoritario, y que los ciudadanos no tenemos garantías constitucionales.
RH. ¿Hacia dónde va la población de Honduras?
ES. Están llevando a la gente al encierro en sus casas y violentar su derecho humano de desplazarse en las zonas públicas y ahora lo hacen ver como un delito estar paseando por las avenidas o plazas de Tegucigalpa.
RH. Ante esta situación ¿Qué sugerencias haces?
ES. La violencia está creciendo tanto mientras los grupos de poder siguen enriqueciéndose con sus contratos leoninos, agravando más la situación. Yo no creo en la institucionalidad de este país, por tal motivo es necesario reorganizar el Estado en su totalidad.
RH. ¿Qué llamado haces a la comunidad internacional y nacional?
ES. A los organismos de derechos humanos internacionales y nacionales que estén siempre al pendiente de este país, puesto que tiende a incrementarse su violencia y al pueblo en general les invito a organizarse en los barrios y las comunidades mal llamadas marginales, para que haya seguridad, ya que el Estado gubernamental de Honduras solo protege los monopolios y a quienes les representa.
- Ronnie Huete S. es periodista, ejerce la corresponsalía voluntaria de la revista Caros Amigos editada en São Paulo, Brasil para Centroamérica, La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info editado en Florianópolis, Brasil.
Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras.
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