Crisis climática, crisis ambiental: crisis del sistema capitalista

Eduardo Artés

26/11/2010

Opinión

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No hay duda, estamos frente a una crisis ambiental y climática de grandes proporciones, países como Haití, regiones, e incluso continentes como es África, se encuentran desbastados, sus poblaciones populares, los trabajadores y pobres son quienes reciben todo el peso de una crisis creada por otros; mueren miles y millones quedan sin casa.

Grandes lluvias y sequías se alternan al margen del ciclo natural, asistimos a un inmenso “cambio climático global”, todo como consecuencia principal de las grandes toneladas de dióxido de carbono (CO2) y de otros gases generados por las grandes industrias capitalistas, por el uso sin límite de la energía “barata”, el petróleo, por el cual las potencias imperialistas, particularmente el imperialismo yanqui, han invadido y sometido a países soberanos, matado a gobernantes y a los ciudadanos que se han opuesto, han inventado “ejes del mal”, al final, han saqueado los pozos petroleros.

En menos de 100 años, el capitalismo ha destruido la naturaleza como ningún sistema anterior lo había hecho. 4000 millones de años de evolución de la vida en la Tierra se está destruyendo. La empresas madereras desforestan montañas que sirven como esponjas para la lluvia, desarreglan así el ciclo hidrológico y biológico, montan enormes centrales hidroeléctricas para producir la energía que ellas necesitan, destruyendo y/o alterando enormemente, y con graves consecuencia, el medio ambiente y las comunidades humanas existentes en esos lugares; lo propio sucede con las empresas mineras, las que contaminan el suelo, las aguas subterráneas y liberan inmensas cantidades de gases tóxicos, etc., esto es patéticamente reiterativo en el norte grande y chico de Chile.

En Chile, según el oficial (estatal) Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) se ha contabilizado hasta la fecha, 1000 relaves mineros de gran peligrosidad y toxicidad en abandono, los que amenazan a 200 localidades del país, sólo en torno a Illapel hay 96 relaves de gran peligrosidad. La gravedad es tal, que la gran empresa minera “Los Pelambres”, en el último tiempo, ha sido sancionada en cuatro oportunidades por igual número de accidentes ambientales, con un multa total de 82 millones de pesos, los cuales, por cierto, y dada sus superganancias, no han tenido ningún problema en pagar y continuar con su mismo ritmo y forma de explotación, arriesgándose a nuevos accidentes que les salen “baratos”.

Sin duda la crisis climática y medio ambiental es global, y su solución es a este nivel , y se logrará en la medida en que se alcance a nivel internacional la destrucción de la forma de vida capitalista, de la sociedad capitalista, de su forma de producción anárquica, basada exclusivamente en el lucro, y se imponga como sistema el socialismo verdadero, única y superior forma que puede permitir lograr conciliar sociedad-individuo-medio ambiente, donde se tenga como centro las enseñanzas de Federico Engels, en el sentido de que “todo lo que se le hace a la naturaleza, se le hace al hombre”.

Debemos buscar la solución en el único lugar que esta existe, en la revolución social y no en “pintar de verde al capitalismo”, ni en las propuestas desde el propio sistema, como son entre otras, las que hace el multimillonario Hill Gotes, que propone como solución: “inyectar nanopartículas de azufre a la estratósfera”, “sembrar cientos de miles de árboles artificiales”, “fertilizar los océanos”, o como otros nos proponen, “casas ecológicas”, “agrocombustibles”, “alimentos orgánicos”, etc., los que en el mejor de los casos, sólo ofrecen nuevas oportunidades de negocios al capitalismo depredador y destructor del medio ambiente, a quienes, aun en momentos de tragedia y crisis profundas como la medio ambiental, sólo los mueve la ganancia. De ellos apenas se puede esperar nuevas y más grandes tragedias.

En la particularidad de Chile, quienes estamos impulsando la superación verdadera de la “crisis climática y medio ambiental”, lo hacemos desde la lucha anticapitalista y antiimperialista, desde el combate por la soberanía nacional y social, en ellos se enmarca el combate del movimiento anti-Pascualama, con el enfrentamiento a la Barrick Gold y a la represión del gobierno, contra la contaminación de los lagos y ríos del sur del país a manos de empresas de celulosas, de las aguas subterráneas en el norte de parte de empresas mineras imperialistas, en los depósitos de materiales químicos de desechos traídos desde el extranjero, etc..

Aquí, y hoy, debemos sostener con fuerza lo que está a ojos vista, que la crisis climática y medio ambiental, aunque es global, sus efectos sobre las personas son distintos según sea la clase social a la que se pertenezca, según donde se viva y en qué se trabaje.

Las viviendas de los poderosos, de los dueños del dinero y el poder, se construyen en terrenos adecuados, se rodean de forestación, no se permite que cerca de ellos se levanten fábricas o industrias; las de los trabajadores en suelos contaminados, rellenos sanitarios, donde llega el aire contaminado y se llevan los desechos industriales y desagües domiciliarios, donde muchas calles están sin pavimentar y sin una forestación o parques.

¿Por qué el aire de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea es tan distinto al de Cerro Navia, donde los niños pasan todos lo inviernos con enfermedades respiratorias, las cuales ya son crónicas?

El mercado lo decide todo, dicen los que hoy gobiernan, y también lo que ayer lo hicieron, y se rinde culto al consumismo mas brutal, se consume y se compra hasta lo que no sirve y que luego se desecha, se instalan vertederos de basuras en los márgenes de las comunas populares del país, allí, dentro de ellas se desarrolla el acopio de basura; pero quienes consumen, quienes ganan con el consumo, donde viven, no tienen ni remotamente cerca un vertedero de basura. La contaminación tiene también su sello de clase social.

La crisis climática y medio ambiental es global y general, afecta a toda la humanidad, pone en peligro incluso la propia existencia de la misma, tiene origen y causa conocida, el capitalismo, por lo cual su superación está íntimamente ligada a la revolución social, a desatar las fuerzas populares que permitan una gestión productiva, económica y de relaciones sociales superiores. Un paso necesario en esa dirección, en nuestro caso, es avanzar tras la realización de una Asamblea Constituyente e imponer una Nueva Constitución Política que de cuenta de la defensa del medio ambiente, de medidas para enfrentar la crisis climática, de forma tal, que esta no golpee a los trabajadores y sectores populares como es hoy, se trata que desde Chile se aporte a la solución del problema global y que no nos hundamos en el.

¡Sólo superando al capitalismo podemos enfrentar y superar la crisis climática y medio ambiental generada por este!

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Eduardo Artés

Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria)

PC(AP)

www.accionproletaria.com

https://www.alainet.org/fr/node/145815