La crisis provocada por los golpistas se acerca a su final
- Opinión
La delegación de la Alianza Social Continental que estuvo en Honduras la semana pasada da testimonio de la valiente resistencia que los movimientos populares hacen contra la dictadura de Roberto Micheletti, las fuerzas militares, los medios de comunicación y la élite política y empresarial que secuestraron y expulsaron al Presidente Manuel Zelaya. Una nueva delegación de organizaciones de derechos humanos y que esta apoyada también por la Alianza Social Continental, está culminando otra visita con nuevas denuncias sobre las agresiones y violaciones de DDHH. El próximo jueves y viernes habrá paro nacional de trabajadores y bloqueo de carreteras y se mantiene la movilización en todo el país. Por ejemplo, en Sinaloa, campesinos y campesinas se tomaron el Instituto Nacional Agrario; por su parte, las organizaciones feministas se han mantenido activas en la resistencia con plantones frente a la embajada de Estados Unidos y una estrategia de comunicación permanente hacia la opinión pública mundial.
Reacciones del mundo
Las reacciones de la comunidad internacional frente al golpe de Estado se han ido dividiendo. En los peores casos, como en el de Estados Unidos, Después de tres semanas de un discurso ambiguo por parte de Washington sobre el golpe de Estado, finalmente la diplomacia estadounidense ha declarado que no considera lo ocurrido en Honduras como un golpe. Así lo confirmó ayer el vocero del Departamento de Estado, Phillip Crowley, en una rueda de prensa en Washington. La consecuencia legal de esta interpretación es que podrá mantener relaciones de todo tipo con el gobierno de facto.
En Europa, 90 eurodiputados suscribieron una declaración reiterando el rechazo al golpe de Estado, su decisión de no reconocer legitimidad alguna al usurpador Micheletti y además expresaron “Aprobamos la suspensión de las negociaciones del Acuerdo de Asociación UE-América Central mientras no se restablezca la democracia en Honduras, y exigimos la suspensión hacia el gobierno de facto de toda cooperación y de las facilidades comerciales SPG+”.
Desde otra perspectiva, se mantienen apoyos fundamentales para la resistencia en Honduras. El Vicepresidente de la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa por el Partido FMLN, Sigfrido Reyes ha expresado su solidaridad con el pueblo hondureño y el no reconocimiento de legitimidad al dictador Micheletti y la comunidad internacional mantiene su condena al golpe
Las organizaciones sociales del continente también han expresado su solidaridad con el pueblo de Honduras y han continuado organizando manifestaciones frente a las embajadas de Estados Unidos y Costa Rica.
La mediación de Arias una estrategia para darle legitimidad política a los golpistas.
Finalmente la estrategia impulsada por la diplomacia estadounidense utilizando de peón al Presidente de Costa Rica Oscar Arias, con el fin de legitimar a los golpistas, de desmontar la resistencia interna y de amordazar a Zelaya ha fracasado, por la misma intransigencia y prepotencia de los golpistas. La última propuesta presentada por Oscar Arias el Miércoles 22 de Julio, la cuál fue preparada en Panamá por los golpistas con asesoramiento de un senador estadounidense, y con delegados de los gobiernos de Colombia, Panamá y Costa Rica, era absolutamente inaceptable para el gobierno constitucional y significaba la claudicación. Aún así, los golpistas no la aceptaron por la exigencia de la restitución del Presidente Zelaya.
Estas tres semanas que ha durado la “supuesta mediación” solamente les ha permitido a los golpistas ganar tiempo en su afán de afianzarse en el poder, ha provocado la inacción de los organismos multilaterales diplomáticos como la OEA, ONU, SICA para aislar diplomática y comercialmente a los golpistas, sin olvidar el objetivo de cansar y agotar el ímpetu de la resistencia popular.
La “mediación” ha desenmascarado la complicidad de sectores del gobierno estadounidense con el golpe militar, también demostró que tenía como objetivo paralelo golpear a los gobiernos más progresistas y de izquierda del continente que han tenido una postura muy firme de condena del golpe y además quitarle protagonismo a la OEA en la contribución a encontrarle una solución a la crisis, dado que es un espacio que no controlan completamente los Estados Unidos, como sí lo hacían con la mediación de Oscar Arias.
El golpe es también la contraofensiva al ímpetu del progresismo en la región.
Realmente, detrás del golpe, está claramente la intencionalidad de bloquear la influencia de las tendencias progresistas en América Latina. Así, hoy el asunto de la constituyente o la reelección no son aspectos tan centrales en las justificaciones de los golpistas, sino frenar los avances democráticos. Sobresale la expulsión del cuerpo diplomático venezolano, así como la persecución a la población nicaragüense y venezolana que se encuentran en Honduras, comprobada por la Misión de DDHH .
Desde esta perspectiva, no es raro entonces que la dictadura busque establecer lazos con los gobiernos de Colombia y Perú, incondicionales de los intereses estadounidenses. En el caso de Colombia, es comprensible si se tiene en cuenta que el gobierno de Álvaro Uribe aprobó el ingreso de tropas estadounidenses a tres bases militares colombianas, que gozarán de inmunidad completa. Esta decisión ha tensionado las relaciones diplomáticas entre Colombia y dos de sus vecinos: Venezuela y Ecuador.
Ha llegado la hora de multiplicar y profundizar la resistencia
Con el fracaso de la “mediación” el escenario de la lucha se coloca principalmente en el escenario interno, con la presión de las masas, con la paralización completa de la actividad económica, con el cerco político interno a los golpistas por medio de la Huelga General convocada por el movimiento popular se logrará derrotar al régimen de facto.
Las acciones diplomáticas deberán orientarse a evitar que el régimen militar provoque una masacre, urge efectivamente tal y como lo pidió el Presidente Zelaya que el SICA, la OEA y el Consejo de Seguridad de la ONU tomen las medidas coercitivas que permitan su restitución y la restauración del orden constitucional en Honduras. Así como la protección a su regreso anunciado a Honduras para las próximas horas.
La Alianza Social Continental reafirma su respaldo y solidaridad al pueblo hondureño y llama a los movimientos sociales del mundo a sumarse a las tareas de la resistencia, movilizándonos en cada país para visibilizar nuestra solidaridad militante, proseguir con la presión a todos los gobiernos para que profundicen la presión internacional a los golpistas, denunciando masivamente todas las denuncias que se hacen desde Honduras de violación de los Derechos Humanos, apoyando con delegaciones internacionales previamente coordinadas, recolectando recursos económicos, etc. La ASC reafirma su compromiso de seguir prestando su apoyo incondicional para articular todas las acciones solidarias que se puedan impulsar en esta hora crucial para el hermano pueblo hondureño.
Alianza Social Continental
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