Las investigaciones en el caso Pucayacu, Ayacucho

19/03/2009
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

En Ayacucho la Fiscalía Penal Especializada de Derechos Humanos viene investigando los hechos de violaciones a los derechos humanos ocurridos en la provincia de Huanta entre los meses de julio y agosto de 1984. Con ese cometido se está realizando la diligencia de exhumación de una fosa del cementerio de Huanta donde fueron enterrados aproximadamente 50 cuerpos los cuales fueron encontrados el 23 de agosto de 1984 en las fosas de Pucayacu, ejecutados en el Estadio Municipal de Huanta por Infantes de la Marina. La diligencia cuenta con la participación del Equipo Forense Especializado del Ministerio Público de Ayacucho, el Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF) en calidad de perito de parte, familiares de las víctimas y las instituciones patrocinadoras.

En esta fosa estarían los restos de los 43 campesinos de Culluchaca, de Jaime Ayala Sulca, Cirilo Barboza Sánchez, Alejandro Gutiérrez Taype, Graciela López Medina, Santiago Loayza  Cahuana y de otros detenidos en la ciudad de Huanta.

Hasta el momento se han hallado 14 cuerpos, los restos óseos están en bolsas deterioradas por los años. Entretanto, dos biólogos autorizados extraen muestras de sangre y saliva a los familiares para luego compararlas con las muestras de ADN de los restos.

La difícil tarea de las investigaciones del caso Pucayacu

En Pucayacu originalmente se encontraron 50 cuerpos. Uno de los cuerpos fue identificado por una cicatriz, como Nemesio Fernández, por lo tanto, lo que debería encontrarse en la fosa del cementerio de Huanta son 49 cuerpos. Para José Pablo Baraybar del EPAF, que actúa como perito tanto de ADEHR, APRODEH y COMISEDH, el problema es que no se sabe exactamente quiénes son esas personas de la fosa. Explica que se manejan varias hipótesis, una de las cuales podría ser que allí estén las 42 personas que desaparecieron en Culluchaca, “pero no hay ningún tipo de información que nos diga que en efecto esas personas están en esta fosa”. La otra posibilidad es que se encuentre a la gente que estuvo secuestrada en el estadio de Huanta. “El problema es que tampoco sabemos quién estuvo en el estadio de Huanta en ese momento”. Es decir que es posible que haya gente que pudo estar antes.

El EPAF espera que el Ministerio Público concluya el examen de los cuerpos para proceder al suyo. Una vez concluidos los exámenes, se tendrá que comparar los resultados junto con la información ante mortem de las posibles víctimas de Pucayacu. En ese sentido, hay un promedio de 78 víctimas que sospechan que sus familiares se encuentren en la fosa del cementerio. Por su parte, EPAF ha recolectado información genética de 48 víctimas, en base a 73 muestras para ADN.

Como los cuerpos han sido autopsiados en aquellos años, no tienen ropa, lo único que queda es definir si hay personas que tienen rasgos muy puntuales, la fractura de un brazo, de una pierna, la falta de un diente, información que se consigna en las fichas ante mortem. Baraybar insiste en que es un caso complejo porque no hay una relación lineal entre la gente desaparecida en un evento y la fosa de Pucayacu. “Esta fosa puede contener gente de muchas fechas, de muchos eventos y no tenemos la menor idea de quién está dentro”. Indica que no hay una  técnica supersónica ni el ADN, en este caso, que ayude simplemente a determinar quién está allí. Con el ADN se compara un hueso contra un perfil de saliva, o  de sangre. “Yo puedo mandar los  49 o 50 cuerpos para hacer ADN, pero frente a qué los comparo. Supongamos que gasto unos miles de dólares para identificar a una sola persona, pero del resto seguimos sin saber quiénes son”, afirma.

Las expectativas

El representante de EPAF considera que las instituciones que patrocinan este caso tienen que ser muy realistas para no crear falsas expectativas a los familiares. “Yo he estado escuchando por ejemplo que se asume que Jaime Ayala está en esa fosa, no hay ninguna prueba que diga que Jaime Ayala esté allí”. De ese modo, refiere que lo que se está diciendo en los medios de comunicación es preocupante, por ello plantea que hay que llamar a la cordura a fin de que las entidades patrocinantes no sigan creando expectativas. El EPAF tendrá una reunión en breve con los familiares de las víctimas para explicar y sincerar de alguna manera lo que se viene en relación al caso. “Es decir, no pensemos de porque tenemos la fosa común allí, ya tenemos todo resuelto. Hay toda una parte investigativa compleja que todavía está en pañales”. Es importante resaltar que luego de la exhumación, se fijará fecha para la pericia oficial, para la pericia de parte.

El patrocinio

Las instituciones que vienen patrocinando a los familiares de las víctimas del caso Pucayacu son APRODEH, ADEHR y COMISEDH. Yuber Alarcón, Coordinador Regional de APRODEH manifiesta que inicialmente hubo algunos momentos discrepantes respecto al patrocinio. En este sentido Alarcón señala que han exhortado también a las demás instituciones que viene apoyando y patrocinando el caso Pucayacu, a fin de hacer una labor coordinada, para cumplir con los objetivos de la investigación.

Así, se ha llegado a un acuerdo entre COMISEDH y APRODEH, aunque esperan que ADEHR pueda sumarse a este patrocinio conjunto, “sin tener que hacer diferencia alguna como se ha estado haciendo”. Es importante el patrocinio colectivo para los fines de las  posteriores diligencias -la exhumación es una parte de la diligencia-, que son seguir buscando a más familiares de los desaparecidos y el de acompañar en el proceso de declaración y armar la denuncia correspondiente, a fin de solicitar al Ministerio Público la formalización de la denuncia penal.

El abogado señala que eso se hizo en los años pasados con el caso Callqui, donde  trabajó de manera conjunta la Asociación Paz y Esperanza y APRODEH. “Muestra de ello es que a la fecha el caso Callqui ya está para entrar al juicio oral”, afirma Yuber Alarcón.

La prensa nacional e internacional está pendiente de los resultados de las exhumaciones y las investigaciones. Han pasado 25 años desde ocurridos los hechos, dos generaciones están en espera de reconocer a sus seres queridos y por supuesto de proceder con la denuncia a los principales implicados. Por ahora, lo inmediato es hacer un trabajo sistemático, peinar la zona y recopilar la información de todas las víctimas que haya. Se sabe que el proceso identificatorio va a ser bastante complejo en el caso Pucayacu, porque no se ha encontrado prendas, pero al final la verdad se sabrá.


- Tycho Janampa. Asociación SER. Oficina Regional Ayacucho


Fuente: http://www.ser.org.pe

https://www.alainet.org/fr/node/132904
S'abonner à America Latina en Movimiento - RSS