Obama en el malecón de La Habana

12/12/2008
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¿Se imaginan a Obama en el malecón de La Habana?

 

El histórico presidente de color de los EE.UU. podría sumar más motivos para que su mandato se convierta en un verdadero referente de cambio, al dar los pasos iniciales para terminar con el bloqueo a Cuba, que en pocos meses cumplirá 50 años.


El nuevo presidente norteamericano podría ser el padre de esta verdadera transformación histórica sin arriesgar mucho: bastará que se debe llevar por la lógica de los acontecimientos.

 

Para empezar, Obama es el primer presidente que ha declarado su voluntad de reunirse con el presidente cubano Raúl Castro sin imponer condiciones previas. También señaló su deseo de “normalizar las relaciones y suavizar el embargo”.

 

Se espera que el nuevo Presidente estadounidense elimine las sanciones que la administración Bush impuso en 2004. Éstas limitan las estancias de los emigrados cubanos en su país de origen a 14 días cada tres años, separando así a numerosas familias. También limitan el importe de la ayuda económica que es posible mandar a sólo 100 dólares por mes.

 

El electo presidente ha criticado esta decisión que “ha tenido un impacto profundamente negativo sobre el bienestar del pueblo cubano”, y anunció que a partir del 20 de enero otorgará a los cubano-estadounidenses derechos ilimitados para visitar a sus familias y mandar dinero a la isla”.

 

Por otro lado, a medio plazo, también es posible que el Congreso ponga fin a la prohibición de viajar a Cuba a los ciudadanos estadounidenses. Ya el gobierno de Raúl Castro he levantado las restricciones a los viajes que sufrían los cubanos. Solo falta que lo haga la contraparte norteamericana, que durante 50 años prohibió directamente a sus ciudadanos visitar la Isla.

 

Entonces, si levanta la prohibición de viajar a Cuba a los norteamericanos, según mi opinión, será el principio del fin para el bloqueo. ¿Por qué?

 

El embargo contra Cuba está compuesto de una compleja trama de leyes que se fueron sumando con el paso de las décadas: el bloqueo comprende el embargo comercial, la restricción a los viajes de cubano-americanos, límites en las remesas de dinero, sanciones por comerciar con la isla a compañías de terceros estados, prohibición de viajar para los ciudadanos norteamericanos y varias medidas más.

 

Pero hoy, el conjunto de leyes contra la isla está acosado por diferentes lobbies, relacionados con la agricultura, los viajes y la producción de energía. Hay también asociaciones de cubano-americanos y muchos grupos culturales, religiosos y humanitarios. Todos ellos apoyan el fin de las sanciones y la normalización de las relaciones.

 

Al mismo tiempo, la opinión pública, incluida la comunidad cubano-americana de Miami, mayoritariamente reclama un cambio radical en la política hacia Cuba.


Es que el embargo contra Cuba –además de monstruoso e injusto- ha sido inútil, y su prolongación perjudica a muchos sectores de la sociedad norteamericana.

 

Por eso en la actualidad cada una las leyes del bloqueo tiene su proyecto de anulación en el Congreso (ver abajo), con apoyo de miembros ambos partidos, y con un creciente consenso en distintos sectores para normalizar las relaciones con la isla.

 

¿Que pasará entonces si, por un lado, Obama levanta las restricciones de viaje para los cubano-americanos, y el Congreso levanta la prohibición de viajar a los ciudadanos yanquis?

 

Pues, en primer lugar, será un reencuentro grandioso entre dos pueblos. Será otro muro que se cae en beneficio de la libertad. Miles y miles de ciudadanos de ambos lados se verán las caras después de medio siglo de aislamiento.

 

Y en segundo lugar, si esta iniciativa pasa, será como una filtración de agua en un barco, que iniciará su hundimiento. El bloqueo ya es un barco que se hunde por obra de múltiples agujeros. Con una sola de las leyes que se levante, alcanzará para que, en un efecto dominó, el resto de los sectores alcen su voz demandando igualdad de condiciones para viajar o intercambiar bienes con la isla. Y que el Congreso comience a aprobar la anulación de las leyes del embargo.

 

Esto ocurrirá en sintonía con lo que piensa el mundo. Hay que recordar que, en la última votación de las Naciones Unidas, 185 de los 192 miembros que componen la Asamblea General se pronunciaron por el levantamiento del embargo. Nunca se había alcanzado esa aplastante mayoría.

 

Y entonces se escribirá otra historia. Obama tiene la oportunidad de iniciar este proceso de paz. Después de años de escuchar a los presidentes norteamericanos hablar de guerra y de terrorismo, escuchar al nuevo líder hablar de amistad y de reconciliación sería todo un alivio. La humanidad entera se lo agradecería.

APENDICE

 

Guerra de leyes en el Congreso norteamericano

 

El embargo comercial de USA hacia Cuba comenzó formalmente en febrero de 1962. A partir de ahí, se desarrolló a través de una compleja arquitectura de leyes y disposiciones:

 

• Ley Torricelli 1992: Prohíbe el comercio con Cuba de subsidiarias de compañías norteamericanas en terceros países. Coloca a los barcos que toquen puertos cubanos en una “lista negra”.

 

• Ley Helms Burton 1996: Esta extendió las sanciones por comerciar con la isla a compañías de terceros estados, convirtiendo el bloqueo en extra-territorial y levantando una ola de críticas internacionales.

 

• Reporte de la Comisión para la Asistencia de una Cuba Libre 2004/2006: La última movida legislativa, que restringió los viajes de Cubano-americanos a la isla a una vez cada tres años, sin excepciones, y limitó aún más las remeses de dinero, etc.

 

• Prohibición de viajar para los no cubano-americanos.

 

• Excepción en la venta de comida: El Congreso norteamericano aprobó un parcial levantamiento del embargo en 2000, permitiendo a Cuba la compra de alimentos, después de una serie de gestos de colaboración de ambos estados. Pero con Bush esta medida se convirtió en una trampa, ya que Cuba está obligada a pagar por los envíos ANTES DE QUE EE.UU. autorice la salida de los barcos transportando la mercadería.

 

Mientras tanto, la siguiente es una lista de los proyectos que aguardan tratamiento y aprobación en el Congreso norteamericano para revocar las medidas contra Cuba:

 

• S.875: Seguridad y eficiencia para el petróleo (2007), para permitir a compañías petroleras norteamericanas trabajar con el Gobierno cubano para explorar posibles yacimientos petrolíferos. Este negocio está siendo explotado por el momento por empresas españolas, noruegas, chinas, etc. y la idea es que las empresas norteamericanas también puedan intervenir. El promotor es el senador Byron Dorgan, demócrata, acompañado por un voto. (3)

 

• S.721: Para terminar todas las restricciones de viajes de Norteamericanos a Cuba. Este proyecto fue presentado por el senador Mike Enzi, Republicano, acompañado por 14 co-sponsors.

 

• H.R. 1026: Ley para facilitar la exportación de productos de la agricultura. Propone terminar con el requerimiento de que Cuba pague al contado por compras de alimentos antes de que los envíos sean autorizados a dejar los puertos norteamericanos. El principal autor es el republicano Jerry Moran, con el acompañamiento de nueve legisladores, y desbloquearía estas transacciones comerciales, creando un sistema de virtual crédito para las compras cubanas.

 

• H.R. 757: Restauración de los derechos familiares de los cubano-americanos. Permitiría a los cubanos nacionalizados o residentes permanentes visitar sin restricciones a sus familiares. Promueve el proyecto William Delahunt, demócrata, con el apoyo de otros 22 legisladores.

 

• H.R. 654: Ley para exportar la libertad a Cuba. Permitiría todos los viajes entre EE.UU y Cuba. El proyecto es impulsado por Charles Rangel, demócrata, y lo acompañan 89 votos.

 

• H.R. 624: Ley de Libre Comercio con Cuba. Levantaría el embargo y quitaría a Cuba de la lista de estados promotores del terrorismo. Este proyecto también fue presentado por Rangel, con el apoyo de 35 co-sponsors.

 

• H.R. 217: Para remover el embargo impuesto sobre todo el comercio con Cuba. El autor de la iniciativa es el demócrata José Serrano, con el acompañamiento de otros ocho legisladores.

 

• H.R. 216: Para remover la prohibición a los ciudadanos cubanos de visitar EE.UU. para jugar béisbol profesional. Este es otro proyecto de Serrano, apoyado por cuatro firmas.

 

https://www.alainet.org/fr/node/131415
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