Un imperialismo pentagonizado, ideologizado y decadente
05/06/2006
- Opinión
El imperialismo estadounidense ha desplegado durante más de un siglo su capacidad de dominación económica, política, cultural-ideológica y militar, enfrentado a variadas formas de resistencia y presentando una constante evolución y correlación entre cada una de esas vertientes.
Ha registrado también periodos de auge como fases de declinación y decadencia.
En su caso, el imperialismo norteamericano -y con esto no estamos negando los interesantes aportes teóricos-políticos que contiene el ensayo del profesor Juan Bosch, titulado: “El Pentagonismo: Sustituto del Imperialismo”-, no ha sido sustituído por algo que pueda denominarse “pentagonismo”, pero ciertamente ha sufrido un intenso y prolongado proceso de militarización y/o pentagonización.
En la actualidad, determinado por la declinación de sus palancas de dominación política y económica y por sus graves carencias de recursos naturales estratégicos (petróleo, gas, carbón, uranio, agua y reservas de biodiversidad, entre otros), el poder imperialista estadounidense ha sobredimensionado en forma espectacular tanto su capacidad bélica como su enorme fuerza mediática (redes mundiales de comunicación escritas, radiales, televisivas y cibernéticas; centros de investigación y de elaboración de ideas y áreas de integración de talentos), a fin de prolongar su dominación.
Estamos en plena era del imperialismo pentagonizado y del imperialismo ideologizado, neoliberalmente ideologizado; del imperialismo que ejecuta simultáneamente un plan militar para conquistar y reconquistar zonas de extraordinario valor estratégico por razones geopolíticas y, sobre todo, por acoger en su seno recursos naturales imprescindibles para su permanencia a largo plazo; y un plan de dominación de la mente y hegemonía ideológica-cultural.
EEUU confronta, además de la pérdida de control político en nuestra América y otras regiones del mundo, el grave problema de un enorme consumo de esos energéticos (mas del 20% del total mundial) combinado con su escasa producción de ellos (poco mas del 2%), y la perspectiva de una gran escasez de agua. Esto hasta tanto no se inventen recursos que los sustituyan, descontada esa posibilidad en el caso del agua.
La guerra ha sido la vía escogida para intentar asegurar esos “medios de vida” del sistema. Y esa vía exige de una enorme maquinaria productora de ideas que la “justifiquen”
Por eso, en este trabajo nos proponemos continuar las reflexiones sobre estos aspectos de la actual dominación imperial y respecto a su proyecto de perpetuación, incluido lo relativo al “cerebro mundial” que nutre su poder mediático y diseña las políticas y planes del presente y del futuro próximo hacia una guerra de mayores dimensiones.
Pero como todo esto se basa en carencias y debilidades reales no vamos a obviar las evidencias que muestran la fase decadente de su dominio en el mundo actual, dado que la pentagonizacion y la ideologización de esa superpotencia mundial no son señales de su fortaleza, sino más bien reacciones forzadas por el periodo de declinación que estremece su hegemonía.
La “otra campana”, las nuevas resistencias y las nuevas ofensivas transformadoras de los pueblos, jamás podrían estar ausentes de estas reflexiones. Ellos son su razón de ser.
EL “CEREBRO MUNDIAL” MADE IN USA
Los Estados Unidos de América (USA) no son solo la sede del imperialismo más poderoso desde el punto de vista político, militar y cultural-ideológico, sino además el hogar de ciertas mentes dedicadas a pensar para dominar el mundo a como de lugar.
El actual poder supranacional no solo está conformado desde mecanismos multilaterales auspiciados por las grandes potencias capitalistas de Europa, Asia y América, dentro de los cuales es clara la hegemonía (o mas bien el dominio) del imperialismo estadouni-dense (Consejo de Seguridad de la ONU, OTAN, FMI, Banco Mundial, OMC, Grupo de los Ocho…), sino que el propio Súper-Estado de ese imperialismo ha venido estructurando instancias de planeamiento de políticas y de toma de decisiones de carácter planetario bajo control de los grandes intereses privados.
El imperialismo estadounidense de hoy es más pentagonista que nunca antes, más corporativo transnacional, mas articulado a los medios masivos de comunicación, mas infectado por la robocracia wanchingtoniana, más globalista, más guerrista, más fundamentalista y más conquistador.
Eso no se hace sin cerebro, tampoco con un cerebro estrictamente nacional o regional.
Se necesita un “cerebro mundial”, el cerebro del poder supranacional, aun sea conformado unilateralmente y por encima del Grupo de los Ocho.
Esto para lograr mas cohesión y, sobre todo, para poner en el centro de su pensar la manera de convertir al imperialismo estadounidense en imperio global, subordinando a los demás.
A esos fines sirve el denominado Consejo de Relaciones Exteriores, convertido en “cerebro del mundo” según un magnifico análisis elaborado por Adrián Salbuchi, quien le atribuye a ese organismo dirigir “el mundo complejo e incierto hacia el que se empuja y arrastra el planeta entero”.
El Consejo de Relaciones Exteriores (CRE) es una organización con bajo perfil público, pero con mucho poder y muchísima efectividad.
El mismo está integrado por los jerarcas de las grandes empresas financieras, industriales, comerciales, medios de comunicación, universidades, centros de investigación, instituciones armadas, tecnocracia oficial, funcionarios de alto nivel, ex-presidentes y entidades culturales.
Reúne a 3600 miembros del más alto calibre e influencia, entre los cuales hay representantes de corporaciones que manejan alrededor del 80% de la economía estadounidense, y emplean 25 millones de personas.
Concentran los equipos más sobresalientes de los llamados “tanques pensantes”, y entre muchos otros jerarcas del poder e intelectuales orgánico del sistema dominante, incluye a David Rockefeller, Henry Kissinger, Bill Clinton, Zbigniew Brzezinski, George H. Bush, Madeleine Albright, George Soros, Stephen Breyer, Laurence A. Tisch, Collin Powell, Jack Welsh, W.Thomas Johnson, Katherine Graham, Richard Cheney, James Wolfensohn, John Reed, Alexaner Haig, Condoleeza Rice, Paul Wolfowitz y Richard Armitage.
Los objetivos globalizadores están bien precisados por el CRE:
• Creación de un gobierno privado mundial.
• Erosión sistemática de las estructuras de los estados-nación (aunque no de igual manera ni al mismo tiempo).
• Estandarización socio-cultural.
• Imposición de un sistema financiero globalizado de carácter especulativo-usurario.
• Alineamiento de la opinión pública mediante una agresiva acción psicológica desde los medios de comunicación y a escala planetaria.
• Administración de un sistema de guerra global mediante el permanente azuzamiento contra algún “enemigo”.
El Consejo de Relaciones Exteriores es el cerebro del poder real, ubicado por encima del poder formal que opera desde Washington. El poder real esta ubicado en New York y no pasa por elecciones. Necesita continuidad y permanencia más allá de la conformación del gobierno, incluida la del Departamento de Estado.
La democracia, aun sea la democracia burguesa liberal o neoliberal, es incompatible con el poder real permanente. Su perfil público y sus mutaciones conspiran contra la decisión de dictar en secreto, no solo respecto a la política interna de los EEUU, sino –y sobre todo- respecto al discurrir planetario y a los requerimientos de estrategias duraderas no sujeta al escrutinio público.
Por eso el Consejo de Relaciones Exteriores opera discretamente y nunca lo hace como organismo, sino a través de sus individualidades. Algo así como el poder detrás de los tronos.
No se debe dudar de la inteligencia contenida en ese “cerebro del mundo”, capaz de reunir tantos talentos y tanto poder. Pruebas de más han sido ofrecidas por el CRE:
• El sistema de deuda externa diseñado desde ese centro es una mecanismo de saqueo y coloniaje eficaz.
• Las “áreas de libre comercio” posibilitan liquidar todos los mercados nacionales y garantizar que la “libre competencia” sirva exclusivamente a los monopolios y oligopolios.
• Las privatizaciones permiten absorber a favor de las corporaciones transnacionales las empresas públicas y los patrimonios naturales. Pero no solo. Facilita también la privatización del poder y el avasallamiento de todo lo social y colectivo.
• La guerra “antiterrorista” es un magnífico instrumento para conquistar territorios ricos en gas, petróleo, uranio, agua, opio…
• Las desregulaciones de las relaciones laborales absolutiza las explotación del trabajo asalariado y precariza en extremo el componente trabajo respecto al gran capital.
• La imposición de un sistema financiero especulativo, montado sobre la supervelocidad de la informática, multiplica las ganancias usureras desde la propiedad del dinero y posibilita apropiarse de grandes estructuras productivas, bienes, inmuebles, recursos naturales y países enteros, sin tirar un tiro.
• Estandarizar la cultura, emplear los medios masivos para enajenar a gran parte de la sociedad, entronizar el miedo y ejercer una acción psicológica poderosa, introducen enormes dificultades para el desarrollo de una conciencia crítica.
• La preparación de una nueva guerra mundial, la extensión de la guerra en Irak y Afganistán a otros países y regiones
Eso se llama pensar inteligente para dominar el mundo desde la minoría beneficiaria del poder económico, político, y militar.
Ese “cerebro mundial” es sumamente eficaz, pero solo hasta cierto punto.
Sus límites no están determinados por falta de talento, mucho menos de poder.
Pero si por los intereses que encarna, capaces de chocar con la poderosa e inmensa, aunque por períodos dormida, fuerza que genera la defensa de la vida en el planeta que habitamos.
El “cerebro del mundo”, al darle respuesta a la crisis del capitalismo de final de siglo XX (reducción de la tasa de ganancia sobreproducción, agotamiento de las fuentes energéticas y de los recursos naturales imprescindibles para su dinámica, efectos sociales y ecológicos catastróficos de la globalización del neoliberalismo), ha lanzado a la humanidad a una crisis de existencia.
El CRE piensa bien para sí mismo, pero no para la humanidad. Aunque no se trata de un burro, bien le cabe el dicho “una cosa piensa el burro y otro el que lo apareja”.
La humanidad definitivamente no quiere dejarse exterminar.
La vida en el planeta resiste ejemplarmente la embestida de los planes diseñados por el “cerebro del mundo”.
No solo las heroicas resistencias en Afganistán y en Irak evidencia esa respuesta y determinación, sino que además en nuestra América se registran hechos de enorme trascendencia que a su vez obligan a los hacolnes de Washington a intensificar sus planes de agresión militar en la región. Y en esa lógica imperial, al Caribe le ha tocado ser escenario de maniobras y zona de la retaguardia estratégica.
USA ARMY PREPARANDO LAS AGRESIONES MILITARES EN NUESTRA AMERICA
La estrategia neoliberal impuesta por el imperialismo actual a los países de América Latina y el Caribe ha conducido a una creciente ingobernabilidad de las fuerzas intermediarias (partidos políticos y clases de la dominación) rectoras de las instituciones vigentes.
Eso explica las sucesivas derrotas de las derechas pro-neoliberales del continente en dividir escenarios y el debilitamiento de las palancas políticas de la dominación, incluidos los mecanismos electorales.
Explica también la recurrencia de un imperialismo pentagonizado, como lo es el imperialismo estadounidense, al uso de la fuerza militar, en un continente donde la voluntad de cambios contamina hasta procesos electorales diseñados para reciclar y darle continuidad al modelo impuesto.
RESISTENCIA Y AVANCES A PESAR DE LOS HALCONES
• La Revolución Cubana, expresión integral de la rebeldía antiimperialista en el hemisferio occidental, antítesis política, militar e institucional del imperialismo agresor, no ha podido ser derrotada, aun después de los efectos devastadores del colapso del llamado “bloque soviético”.
• EL Ejército Zapatista de Liberación (EZLN) no ha sido vencido ni militarmente ni políticamente.
• Tampoco las FARC y la insurgencia colombiana, que por el contrario, ha puesto en vilo el llamado Plan Colombia-Iniciativa Andina- y específicamente su versión militar sintetizada ahora en el denominado ”Plan Patriota”-, engendro de la contrainsurgencia económica, social política y militar tutelada por los halcones de Washington.
• A la revolución bolivariana de Venezuela no la pudieron aplastar cuando se expresó como rebeldía militar y movimiento subversivo extrainstitucional, ni tampoco cuando incursionó, para luego dinamitarla políticamente, en la vía electoral de la democracia representativa.
Menos aun han podido hacerlo una vez convertida en poder impulsor de la nueva democracia, en gobierno e instituciones no dominadas por la oligarquía y el imperialismo. No han valido las huelgas patronales, las campañas mediáticas contrarrevolucionarias, los paros cívicos oligárquicos, las conspiraciones y los golpes (o intentos) de Estado. Pende el plan magnicida en forma constante y resta emplear la acción militar directa, la intervención militar de las tropas estadounidenses.
• En los escenarios electorales, las más de las veces, cuando logran conformarse opciones no controlada por el Departamento de Estado, la CIA y el Pentágono, las fuerzas políticas que gozan de la preferencia imperial y oligárquica son derrotadas por las que no tienen el favor de Washington. Esto independientemente de la evolución y/o involución de esas opciones alternativas triunfantes. Son los casos relativamente recientes de Brasil, Ecuador, Bolivia, Uruguay, y Haití (aun bajo ocupación militar extranjera) y podría ser también el de Perú.
• El mapa político Suramericano ha venido cambiando a contracorriente del conservadurismo estadounidense y de la voluntad de los halcones, evidenciando un cierto agotamiento de la hegemonía política de las partidocracias sumisas a Washington y de la propia gravitación política del imperialismo estadounidense.
• Grandes luchas sociales han estremecido en los últimos años a Argentina, México, Bolivia, Perú y Ecuador.
• En la propia Republica Dominicana han tenido lugar innumerables protestas nacionales, regionales y locales, aunque sin canalización política alternativa.
• Puerto Rico entra en una fase singular de su lucha anticolonial, de su rebeldía social y patriótica. Las huelgas contra las privatizaciones, las victorias en el caso de Vieques y el impacto del asesinato de Filiberto Ojeda, marcan hitos relevantes en el proceso de conformación de un nuevo sujeto socio-político del proceso de autodeterminación de los boricuas.
Esas son señales claras de lo fallido que están resultando los mecanismos de dominación política, económica y social del imperio.
Y no son las únicas. Hay otras mas, quizás no tan expresivas, pero también significativas e importantes.
SOBREDIMENSION DE LO MILITAR
Esto es lo que determina que EEUU pase a darle todavía más relieve a la cuestión estrictamente militar, hasta alcanzar las características de una especie de posicionamiento, movilización y ensayo para una variante de la guerra de gran intensidad.
Previsiones en ese orden y guerras de baja intensidad han estado ejecutándose, incluidas reestructuraciones, reposicionamientos de sus fuerzas militares fijas, y maniobras operativas. Y para esos fines la administración Bush salto los limites que le impone el congreso USA y le paso por encima a la ONU cuantas veces se le antojo
• Componente militar del Plan Colombia.
En Colombia la vertiente militar del Plan Colombia-Iniciativa Andina (y específicamente su derivada como Plan Patriota), tiene todas las características de una guerra de baja intensidad.
Allí se ha reforzado la inteligencia militar del Pentágono, la CIA y otras agencias estadounidenses. La DEA ha servido también de canal para esa intensa penetración.
Se ha renovado el sistema técnico de vigilancia, introduciendo radares de altura (vía satélite) que cubren todo el país.
Se han diseñado corredores interlases militares, que a su vez se comunican con el exterior.
Han consolidado la base Tres Esquinas, dirigida hacia la alta Amazonía. Y se ha construido la base de Larendia, preparada con pista para B52, con propósitos militares que van mucho más allá de las fronteras colombianas y de la lucha anti-narcótica.
El Pentágono amplió en Colombia su dotación de helicópteros y aviones, así como su intervención en los entrenamientos, la formación de batallones bajo su dirección y la conducción directa de determinados combates contra la insurgencia. El número de oficiales gringos en Colombia se estima en tres y cuatro mil. Recientemente fueron llevados a territorio colombiano alrededor de 2000 soldados estadounidenses reentrenados en Republica Dominicana.
Todo eso se ejecuta obviando la resolución del Congreso que había limitado a 800 el personal militar estadounidense y a 400 el personal de apoyo en territorio colombiano.
Pero no solo. La base de Manta, situada en el Pacífico en la costa Norte del Ecuador, es una especie de “portaviones” contra la insurgencia colombiana, forma parte de Plan Colombia, esta siendo readecuada con ampliación de su pista para vuelos militares y recientemente serán cuadriplicados lo efectivos estadounidenses apostados en ella pasándole por arriba a cualquier restricción.
¿LA OTAN EN AMERICA?
Además, la administración Bush esta interesada en incorporar a Colombia como “miembro extra” o como “acompañante” o oliada en misiones de paz de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) con sede en Europa.
Persigue con ese propósito ampliar su posibilidades de equipamiento milita, facilita su carrera armamentista dirigida contra Venezuela e involucrar a países europeos en sus planes de agresión en el norte de Sur América, vértice de la oleada transformadora en marcha.
Recordemos que la figura “miembros extra” de la OTAN fue aplicada a la relación con la argentina de Menem (aliado “carnal” de EU) y está vigente para los casos de países como Israel, Egipto, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Jordania, consideradas “estratégicas” por el Pentágono.
EL Salvador está también en la lista de lo nuevos candidatos del Continente, lo que tiene que ver con las perspectivas de poder del FMLN.
El avance del ALBA contra el ALCA, la desintegración de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y del Grupo de los Tres, el impulso de Petrocaribe y Petroamérica, el proyecto de gasoducto continental, la nacionalización de lo hidrocarburos en Bolivia y el reforzamiento e la unidad entre Cuba, Venezuela, Bolivia (núcleo duro del proyecto ALBA), las reciente acuerdos energéticos entre Venezuela y Ecuador, y los avances de la lucha popular contra el TLC en ese país, junto al auge de las alternativas progresistas y de las luchas sociales en la región, incluido el trueno de la otra campaña encabezada por el subcomandante Marcos en México… determina el nerviosismo y la ansiedad de los gobernantes estadounidenses frente al riesgo de ver a todo un Continente escapársele entre los dedos al Tío Sam.
Esto difícilmente pueda contenerse con las nuevas maniobras del Departamento de Estado de aproximación a Lula (Brasil), Kischner (Argentina) y Tavaré Vázquez (Uruguay), asumidos como la parte blanda de los cambios en marcha.
De ahí lo de elevar el perfil de lo planes militares y tratar de involucrar a la OTAN en la región.
OTRAS REESTRUCTURACIONES A NIVEL CONTINENTAL
El Comando Sur de las Fuerzas Militares de EEUU ha prevalecido sobre el Comando Atlántico, asumiendo desde el Sur de México el control y la conducción para toda América Latinoamérica y el Caribe, lo que procura superar las grietas en las operaciones “antidroga”- y ahora “antiterroristas”- en los adiestramientos y en los nuevos procesos de tutelaje sobre los militares de la región.
Sus funciones militares no se publicitan mucho, pero si sus iniciativas civiles (obras de ingenierías, operaciones de auxilio humanitario, búsqueda, socorro y rescate…) dirigidas a ablandar reacciones nacionales. A esas mascaradas sirven las llamadas operaciones “Nuevos Horizontes”.
Llaman la atención las “posiciones de proyección avanzada” de las fuerzas estadounidenses, presentes en su cadena de bases militares y en la presencia de tropas especiales en la región, con tendencia a la proliferación de bases pequeñas en dotación humana pero altamente especializadas. (Bases Fol o Ubicación de Operaciones de Vanguardia). Las Fols amplían el espacio geográfico de la presencia militar directa. En Suramérica instalaron una en Paraguay, extendiendo más allá de la Base de Manta en Ecuador y de la base en Perú su presencia directa permanente.
El reciente caso de la operación “Nuevo Horizontes” en Barahona, República Dominicana, evidencia se uso para montar campamentos de entrenamiento u tropas móviles.
EL CARIBE BAJO OCUPACIÓN MILITAR.
Innumerables medidas preventivas y de acción directa han sido tomadas en la Cuenca del Caribe y zonas próximas a ellas, incluidos el Caribe Isleño, el Gran Caribe y Centroamérica.
No olvidemos la importancia geoestratégica y política de esta Cuenca y del propio Mar Caribe, bisagra acuática de Continentes y Hemisferios, paso de América a Europa, conexión entre el Atlántico y el Pacifico, entre Occidente y Oriente.
El Caribe es una encrucijada del gran comercio, un centro de comunicaciones civiles y militares.
Es un archipiélago de islas, enmarcadas por costas y bahías, aptas para establecer cadenas de bases militares y hacer desplazamientos intimidatorios y ofensivos contra regiones continentales.
Pero no solo.
El Caribe es además una ideal retaguardia estratégica-militar, ubicada en el centro de este continente americano, conectado con el Norte y cara a una Suramérica que se le está yendo de la mano a los Estados Unidos.
Por tanto, es claro que el Pentágono sigue empeñado en fortalecer su presencia militar en esta zona y en sus proximidades, convirtiéndola en una especie de retaguardia militar.
A las bases de Sabina y Allen de Puerto Rico fueron traslado el subcomando de las Fuerzas de Operaciones Especiales. Rooselvelt Roads recientemente fue clausurada pero no desmantelada. De Vieques tuvieron que salir forzados por las continuas protestas, pero todavía no han cumplido el compromiso de eliminar los campos minados y contrarrestar la contaminación radioactiva.
El Ejército Sur reestructurado pasó al Fuerte Buchanan en Puerto Rico y tiene la tutela sobre 16 mil efectivos del ejército boricua, todos bilingües, listos para operar en América Latina (parte de ellos están participaron en la operación “Nuevos Horizontes” en República Dominicana), de febrero a mayo del 2006.
En el Campamento Santiago (Puerto Rico) entrenan fuerzas estadounidenses y de otros países aliados al imperialismo.
Mantienen la Base Guantánamo en Cuba y la de Soto Cano en Honduras e instalaron nuevas bases en Aruba, Curazao y El Salvador (Comalapa).
Haití está intervenido por las tropas conjunta de EUU, Francia, Canadá, Chile, Brasil y otros países, bajo el disfraz de las Naciones Unidas (más de 7 mil cascos azules).
La frontera de República Dominicana con Haití esta prácticamente bajo el mando del Comando Sur del Pentágono.
Se proyecta instalar una escuela de entrenamiento para sargentos del Caribe y Centroamérica, dirigida por el Comando Sur, en las proximidades de la Base Militar de la Marina de Guerra de República Dominicana, ubicada en el centro de la costa sur. (Bahía de las Calderas).
El Gobierno dominicano firmó el acuerdo que garantiza impunidad al personal militar y civil de EEUU radicado en el país.
EU sigue aspirando a instalar pequeñas bases altamente calificadas en la isla Hispaniola (Rep. Dominicana y Haití), dentro del programa de desconcentración y extensión del sus fuerzas militares impulsado por Rumfeld. La isla Saona y Alto Velo, próximas a las costas dominicanas, han estado siempre dentro de sus planes militares. Algo similar a lo que hicieron en Aruba y Curazao, y a los que están haciendo en Paraguay. Y todo esto se articula a los componentes militares del Plan Colombia-Iniciativa Andina.
En ese tenor la “Operación Nuevos Horizontes”, puesta en marcha en el suroeste de la República Dominicana, para realizarse entre febrero y mayo del año en curso (2006), asume características diferentes a las anteriores realizadas aquí y en otros países de la región.
Ella tiene la caracteristica de un campamento de entrenamiento para uso periódico y precedido de la intervención en Haití, de la intervención fronteriza tutelada por el Comando Sur, del anuncio de la instalación de la Escuela de Sargentos a unos 100 kilómetros de su escenario de operaciones y del acuerdo garantizándole inmunidad al personal militar y civil estadounidense, revela la intención del Pentágono de aparentar en nuestro país empleando modalidades abiertas y encubiertas.
El sitio escogido, ciudad de Barahona, próximo a la frontera de Haití, cerca de Cuba, cara al mar Caribe, entre un moderno aeropuerto internacional y un puerto (activo), y el despliegue de equipos, armamentos y movimientos militares, imposibilitan ocultar de emplearse esa área como campamento de entrenamiento de tropas móviles.
En esta ocasión el despliegue de sus actividades y los ejercicios militares terrestres y aéreos no han podido silenciarse. Todo un sistema montañoso, la Sierra Martín García, con su hermosa Loma del Curro, que penetra el mar al otro lado de la bahía de Barahona, ha sido empleado para trasladar equipos, hacer mediciones y exploraciones, construcciones de helipuertos y ejercitar grupos de soldados que eventualmente participarían en nuevas invasiones imperiales.
Los vuelos de reconocimiento y las acciones de simulacros, así como el establecimiento de corredores aéreos en diferentes direcciones, incluida la frontera suroeste con Haití, se han tornado en cosas cotidianas, reveladoras de planes ulteriores que tienen que ver con una isla en la que reina una calma aparentemente presta a ser alterada y con una región sensiblemente convulsionada.
Hasta aquí prima una intensidad intervencionista de bajo perfil, a lo sumo de mediano perfil. Pero todo esto no es más que el posicionamiento de algunas partes de un todo de mucho más envergadura.
ENSAYO EL GRUPO COMBATE #10
En los primeros días de Abril el mar Caribe ha sido escenario de una movilización militar sin precedentes.
El Comando Sur anuncia la puesta en marcha de una maniobra militar de “gran escala”, bautizada con el gentil nombre “Confraternidad con las Américas”.
La maniobra la encabeza el portaviones US George Washington con base en Norfolk, Virginia. Es de propulsión nuclear con un desplazamiento de 100mil toneladas y con capacidad para acoger cazabombarderos F-15, F-16, F-18 y Harrier, aviones Awaccs helicópteros diversos y 6,500 tripulantes y marines.
Le acompañan el Destructor Scout, la fragata misílica USS Underwood, el Acorazado Monterrey, varias corbetas y barreminas o escampavías, dos submarinos atómicos nucleares, con misiles torpedos atómicos.
Desde el imponente portaviones se están realizando constante vuelos de reconocimiento.
La súper maniobra, llamada a recorrer todo el Caribe, duró hasta finales de mayo (dos meses) y tiene previsto aproximarse a muchos puertos del área. Los primeros países en ser visitados serian Honduras, Nicaragua, Jamaica, Trinidad y Tobago, Aruba, Curacao o San Cristóbal, Nevis, San Kith y República Dominicana. A este país arribo el pasado 17 de abril el Destructor Stout. Fue recibido en puerto Caucedo por el Embajador estadounidense Hans Hertell, hombre de negocio vinculado a la familia Bush y nativo de Puerto Rico, quien ejerce la funcion de procónsul del imperio
Los propósitos proclamados (estrechar brazos con “países amigos” y expresar la “mejor voluntad” de combatir el “narcotráfico” y el “terrorismo”, están muy distantes de los reales.
Si las “cañoneras” y los “acorazados” del pasado nunca sirvieron para confraternizar, “estrechar lazos” y expresar voluntades contra los males que azotaban entonces nuestro continente, estas enormes máquinas de destrucción y muerte, ahora con colmillos nucleares, misiles atómicos y bombarderos capaces de descargar cualquier cantidad de explosivos sobre ciudades y civilizaciones humanas, solo cuentan para destruir y asesinar en masa, para intimidar, parar aterrorizar…
Esta maniobra involucra más poder de fuego destructor que la que movilizó el Pentágono a raíz de la crisis de octubre de 1962 en relación con los cohetes soviéticos establecidos en Cuba. Y posiblemente más, dadas las armas nucleares, la dimensión del portaviones y los submarinos atómicos en movimiento, que el que implicó la intervención República Dominicana en 1965.
Y tiene todas las características de un ensayo, de preparación de para un guerra de alta intensidad, en un teatro de operaciones que podría a ser empleado de verdad en un plazo relativamente corto.
Desplazamientos. Vuelos de reconocimiento. Medición de profundidades, próxima a las costas insulares y continentales. Estudio de zonas de desembarco y forma de abastecimiento.
Algo parecido a lo que en pequeño se hizo en Barahona, República Dominicana, se hace en GRANDE en todo el Caribe.
En Haití hay más de 7mil soldados extranjeros y se proyecta establecer una fuerza de unos 30 o 40 mil según los propios jefes e la misión de la ONU-USA.
En República Dominicana h denunciado la posibilidad de un periódicos entrenamientos (reciclados).
Y esto conecta con este gran ensayo titulado con el mayor cinismo del universo: Confraternidad o Compañerismo con las Américas.
¿CONFRATERNIDAD CON QUIENES?
¿Con la Cuba de Fidel?
Con la Venezuela de Chávez?
¿Con la Colombia de las FARC y Marulanda?
¿Con los indios “revoltosos” del Ecuador?
¿Con Ollanta Humala y sus muchachos (as) andinos?
¿Con Evo el “cocalero”?
Me permito no solo dudarlo, sino sencillamente no creerlo.
¿Confraternidad con la naturaleza caribeña a la que se le regala el riesgo de la contaminación nuclear, no objetado ni por la ONU ni por la Organización Mundial de la Energía Atómica?
El daño está en marcha al ambiente y a la libertad.
Por que de entrada esa gran maniobra militar contamina el Caribe al tiempo que procura aterrorizar a las sociedades que anhelan cambios sustanciales.
Pero eso no es todo, ni tampoco lo peor.
Lo peor es lo que anuncia esa maniobra gigante puesta en marcha por un imperialismo pentagonizado, conducido por los magnates del complejo militar industrial, por los petroleros del sur, por los fundamentalistas republicanos, por la mafia cubano-americana de Miami, por los sionistas de la peor especie….
Ellos, hasta que no se le rebele la sociedad estadounidense (o una gran parte de ella), ganan mucho dinero aunque pierdan las guerras que promueven.
Ellos, hasta que no pierden aliados internacionales en mayor escala, seguirán en las suyas.
De ellos hay que esperar lo peor. Y por eso la maniobra puesta en marcha, precedida de todos los pasos denunciados, es más que ominosa para nuestra América. A ella además le ha seguido otra incursión naval bautizada con el nombre de “Leones…”
Y no se debe olvidar que en octubre de 1983, cuando los navíos de la VII flota se dirigían al mar Mediterráneo a realizar una maniobra parecida a la actual, fueron desviados para invadir la pequeña isla de Granada, gobernada entonces por sectores antiimperialistas.
Previamente, en agosto de 1981, el Pentágono realizó un ensayo de invasión en la isla de Vieques (Puerto Rico), el cual sirvió de modelo a la ocupación militar de Granada.
Esta maniobra militar luce ser el preámbulo de una guerra de alta intensidad, que tiene su primeros blancos de ataques definidos: Cuba y los procesos alternativos del Norte del Suramérica, especialmente Venezuela, Colombia y Ecuador.
A Cuba posiblemente la tienen recetado primero el jarabe del cerco naval.
A Venezuela y a la insurgencia Colombiana los ataques directos. Desde el caribe y desde Manta en Ecuador.
En lo inmediato ese despliegue colosal de fuerza persigue intimidar y ablandar a los más débiles en esta América nuestra, aunque ciertamente pasar a los actos de guerra les exige pensarlo mas y estar dispuestos a costos políticos mucho mas elevados.
De todas maneras están perdiendo políticamente y eso los torna más peligrosos, dada sus densas obsesiones y espurios intereses
Fuerzas militares alternativas en la región
En verdad fueran “en coche” si Cuba no fuera la potencia militar que es.
Si no existieran las FARC-Ejército del Pueblo capaces de librar una guerra irregular de largo aliento y gran despliegue en toda esa sub-región.
Si no existieran una conciencia bolivariana en las Fuerzas Armadas de Venezuela y una voluntad de entrenar civiles y armar las reservas militares de ese país.
Si no existieran el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y los guerrilleros de México.
Si no hubieran indígenas rebeldes y pueblos empobrecidos capaces de insurreccionarse y de convertir en armas cualquier objeto.
Si no existiera el pacto de defensa militar cubano-venezolano.
Si ninguno de estos factores fueran realidades vivas y actuante, entonces podrían predecirse resultados posiblemente favorables a los invasores, a los ejércitos “Rambo”, a las unidades “Robocop”.
Pero todo esto existe para bien de la resistencia popular a escala continental, como existen también los grandes movimientos sociales pacíficos, los contingentes electorales progresistas, las fuerzas civiles de los grandes cambios. Son factores reales con posibilidad de aportes excepcionales a la “hora de los hornos”
De ahí al gran valor de esa acumulación político-militar antiimperialista. Valor para disuadir y valor para confrontar.
Valor transformador esencial, porque en caso de obligada confrontación, lo de Vietnam e Irak habrá de quedarle corto y su impacto en la sociedad estadounidense sería previsiblemente mayor, mas cuando la gran comunidad latina en EEUU se está convirtiendo en un gran sujeto político-social de presión interna.
Y por eso vale una exhortación a los inmigrantes latinos y tercermundistas radicados en EEUU y en Europa para que incorporen a sus formidables movilizaciones de defensa de nuestras patrias agredidas y expuestas a muchas guerras de exterminios ¡los halcones deben ser derrotados en todo los escenarios, incluido en su propia sede!
Vale pues la denuncia, el alerta, la preparación, la campaña, demandando ¡Ni un soldado yanqui en nuestra América! Y, sobre todo, vale la disposición a ser como Bolívar, como Máximo Gómez, como San Martín, como Martí, como Morazán, como Toussaint y Desalinne, como el Che, como Caamaño, como Albizu, como Filiberto…
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¿Hacia otras guerras?¿Hacia una aproxima conflagración mundial?
Ya hemos denunciado las ominosas señales de guerra de alta intensidad ofrecidas por el Comando Sur y el conjunto de las políticas continentales de EE.UU. hacia nuestra América.
Pero no se trata simplemente de una línea continental, sino mas bien planetaria.
Mas allá de esta región políticamente convulsionada pueden detectarse otros planes de Pentágono y del poder imperialista estadounidense hacia nuevas guerras, camino a una especie de guerra globalizada.
Este proceso se está siendo activado frente a Irán y apunta hacia la India y China.
Se comienza por crear una imagen del enemigo a atacar. Una imagen “peligrosa”, basada en mentiras y en acciones encubiertas, diseñadas por la inteligencia gringa y atribuible al blanco de sus acciones.
En el marco de esa construcción de imagen desde el “cerebro mundial”, se difunde ahora que “Irán pretende borrar del mapa a Israel”, que está “empeñado en la producción de armas nucleares”, que está comprometido como Estado en un “ataque terrorista contra EEUU”; y que atacando a Irán, el Pentágono garantizaría “acabar con la resistencia en Irak” (dado el componente chiíta respaldado por lo iraniés).
Las excusas suben de tono. Ni el evidente fracaso militar en Irak ni la creciente protesta interna contra la guerra, hace desistir a los halcones de Washington de su determinación de hacer global la guerra desatada.
Se trata de “mentes retorcidas”, vinculada al negocio de las armas y a todas las empresas conexas a sus planes de guerra ¡Ellos ganan aunque pierda su ejército! Y ganan sumas exorbitantes.
Y es por eso que el señor Cheney ha introducido en el Comando Estratégico de EU un plan contingente de ataques aéreos masivos contra Irán que incluye ensayos con las llamadas “minukes” (pequeñas bombas atómicas con misiles, solo tres veces menores en potencia que las empleadas en Hiroshima y Nagasaki en 1945).
Esto se viene fraguando desde 2004.
En dirección a la agresión a Irán, los halcones presuponen que Europa, si bien no se involucraría, no haría oposición seria; que Rusia (aunque no es tan comprable como ayer) podría advenirse a una especie de neutralidad; que India, aun resistente a apoyar, puede neutralizarse, y que China no pasará de una oposición verbal.
Además del presupuesto de Washington, en los casos de Rusia, China y la India influyen sus respectivos proyectos de conversión en nuevas potencias mundiales, a los que les conviene que EE.UU. se desgaste en una guerra mas globalizada, en la cual esos tres países no estarían directamente involucrados.
Mientras, EEUU apuesta, mas allá de la agresión a Irán, a variantes de guerra de debiliten sensiblemente a China e India, países que representan actualmente el 20% del PBI mundial y la mitad de la población del planeta.
En la lógica del “cerebro del mundo”, el extraordinario crecimiento económico de China y la India, si bien ofrece a las multinacionales asociadas a esas economías enormes beneficios, esto no sería sostenible a largo plazo y adicionalmente crearía una grave situación en cuanto a carencia de energéticos y otras materias primas, dada la demanda estructural de esos dos colosos asiáticos.
De ahí –siempre dentro de la “lógica” de los ideólogos estadounidenses- la necesidad de una línea de desgaste de India y China vía el involucramiento de ambos países en nuevas guerras que no sería la de Irán.
Con esos fines han diseñado la manera de confrontar bélicamente a la India con Pakistán y a China con Taiwán.
No olvidemos que el poder militar en Pakistán es un fuerte aliado del Pentágono y que las pugnas históricas de ese país con China pueden ser reactivadas.
La “reforma constitucional” en Taiwán, para autodefinirse como Estado soberano, apunta a ser un motivo que China no podría ignorar, mas cuando sus dirigentes han declarado que ante esa perspectiva no “descartarían la acción militar”. EE.UU., por otra parte, se ha comprometió a defender a Taiwán.
Pero además, es conocido que China ha sido rodeada de bases militares estadounidenses ubicadas en Corea del Sur, Tayikistán, Kirguizistán, Kazajtan, Pakistan, Indonesia y Filipinas.
En estas dos situaciones los halcones no piensan en guerras directas, sino vía conflictos de India y China con naciones apoyadas por ellos.
Los daños humanos y materiales no conmueven sus fríos cálculos y su interés de garantizar su tambaleante supremacía mundial.
¡200 mil personas masacradas en Irak y Afganistán no pueden herir una sensibilidad humana inexistente en los líderes del Consejo de Relaciones Exteriores de EEUU!
- Necesitan petróleo, uranio, agua, carbón…
- Confían en que pueden ganarle a Irán y revertir la resistencia en Irak.
- Cuentan con que Israel apunta a destruir Irán.
- Y saben que las ganancias del Complejo Militar Industrial se habrían de multiplicar.
- Necesitan meter a China y a la India en guerras que logren frenar su empuje, reflejado incluso en un elevado fortalecimiento militar (las compras de armamento de ambas naciones se han incrementado notablemente en los últimos dos años)
Decadencia, declinación
Y como si esto fuera poco, hay que contar el peso extraordinario del fundamentalismo religioso en el actual mando político-militar de EEUU, llevado hasta el absurdo de confiar en que del Apocalipsis que auspiciarían habrá de salir triunfante su propio pueblo, como “pueblo elegido” por Dios.
Nada de racionalidad hay que esperar en los dirigentes políticos de este imperio decadente:
- Cuya moneda pierde fuerza como patrón mundial.
- Cuya fuerzas militares, a pesar de lo grande y poderosas, están dispersas y no alcanzan para enfrentar las resistencias que provoca su política.
- Cuyo debilitamiento económico y político se profundiza.
Actúan como perros enloquecidos, como perdedores iracundos frente a derrotas políticas y militares evidentes.
Frente a la sobrevivencia y el empuje de Cuba, los avances de la revolución en Venezuela, la victoria de Evo Morales, los cambios en el mapa político latinoamericano-caribeño.
Frente al despertar de los (as) inmigrantes del Tercer Mundo, que estremece sus metrópolis.
Ante el empantanamiento de las tropas yanquis en Irak y Afganistán, gracias a los heroicos combates de ambos pueblos.
Ante los avances de las fuerzas antiglobalizadoras y antineoliberales, la caída estrepitosa de la popularidad de la Administración Bush, los ciclos cortos y las caídas de gobiernos atrapados por los globalizadotes.
Porque así se expresa la respuesta a la crisis del gran capital registrada a final de Siglo XX y principio del siglo XXI: en otra crisis de dimensiones planetarias, en una crisis civilizatoria que apunta hacia una crisis de dominación, hacia una crisis del poder real. Y hacia nuevos proyectos emancipadores.
Contra eso no puede la sofisticada inteligencia de “cerebro del mundial”. Tampoco su elevada tecnología militar.
El nuevo capitalismo, el neoimperalismo diseñado por ese “cerebro”, crea también sus propios sepultureros integrados por fuerzas mas vastas y diversas que el proletariado de la sociedad industrial. ¡Las nuevas fuerzas del trabajo que enfrentan el nuevo y cada vez más perverso capital!
Un fantasma recorre al mundo, el fantasma de la rebelión antineoliberal y anticapitalista que habrá de convertirse en neosocialista, en socialimo del siglos XXI. Y contra eso no hay cerebro imperial que pueda salir airoso. ¡AMEN!
Documentos y obras consultadas:
• Fronteras en Conflicto. Humberto García Muñiz y Jorge Rodríguez Beruf. Red Caribeña de Geopolítica, Seguridad Regional y Relaciones Internacionales, proyecto Atlantea 1999.
• Los Halcones Atacan. Narciso Isa Conde. Editora Tropical. Santo Domingo, Rep. Dominicana 2002.
• Estados Unidos Realiza Maniobras Militares a Gran Escala en el Caribe. Tte coronel Héctor Herrera Jiménez 8/4/2006 ARGEPRESS.
• El Grupo de Combate Estadounidense Arribará a Puertos Caribeños. (mensaje enviado por Yahoo Domainkey, 17-4-2006)
• Desde su posición “se salta” las propias leyes de E.U. Bush, contra límites de congreso a fuerzas E.U. en Colombia. Sergio Gómez, Corresponsal en Washington. De El TIEMPO de Bogota.
• ¿Le Conviene a la Colombia ser el nuevo miembro de la OTAN? José Antonio Sánchez, redactor EL TIEMPO, 14 de mayo 2006.
• Lo que está en juego. José Vales, para EL TIEMPO desde Buenos Aire, 14 de mayo 2006.
• Estados Unido aumentara su presencia militar en Manta. Kintto Lucas, IPS.
• Alianza Al Qaeda y FARC es poco probable. Entrevista a David Hoffman, experto en cuestiones militares.- 13 de mayo 2006. EL TIEMPO de Bogota.
• El Cerebro del Mundo.- Adrián Salbuchi, rebelión .
https://www.alainet.org/fr/node/115469?language=es
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