Cientos de miles de estudiantes secundarios, hombres y mujeres a través de todo el país, han evidenciado con sabiduría y alegría las graves deficiencias de la Educación chilena. Por ello es inaceptable que las fuerzas policiales se ensañen contra ell@s. En un diálogo abierto por los estudiantes, buscando cuidadosa y afanosamente hacerse escuchar en todo el país, en todos los sectores sociales y políticos, es necesario que l@s escuchemos y emprendamos juntos un dialogo social y político que permita encontrar acuerdos ciudadanos para la resolución de los problemas, inmediatos y estructurales que aquejan a la Educación chilena en el contexto de una sociedad desigual, que debe asegurar el futuro de las actuales generaciones preocupadas tanto de su presente como su futuro y el del país. Es por esto que debemos abrir la mirada, aguzar el oído y emprender junto a los estudiantes el camino de la solución y no provocar la represión desde las instancias gubernamentales a través de la policía. Seguramente muchos hijos e hijas de la policía está, confundidos con los miles llamados "pingüinos" por su formas uniformadas, solidarias y de voces agudas que se han hecho escuchar en cada hogar, en cada liceo, colegio y universidad, así como en las calles del país y que han ocupado el centro de los acontecimientos políticos y sociales de las últimas semanas. Los estudiantes están dando una clase magistral al país y a l@s adult@s. No a la represión ni a la provocación encapuchada y violenta La educación no es una mercancía