Plena vigencia de la ley de Medios en Argentina

La nueva recuperación de la democracia

29/10/2013
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Todavía sonaban las piñatas en las fiestas que celebraban ‘el fin de ciclo K’, después de las elecciones legislativas del domingo 27, cuando se callaron los poderosos. Y no pasa muy a menudo esto que ‘los de arriba’ cierren la boca: el martes 29 de octubre de 2013 la corte suprema de Argentina declara constitucional y exige la plena vigencia de la ley de Medios.

 
El camino fue largo: más de 300 organizaciones (con una gran diversidad) discuten y consiguen un consenso sobre 21 puntos claves para una nueva ley de servicios audiovisuales que remplace a la actualmente vigente (impuesta en el año 1980 por la dictadura y reacomodada a los intereses del capital en el año 1990, con los vientos del neoliberalismo).
 
El ejecutivo facilita la construcción de una propuesta de Ley de Medios, que es entregada al congreso y aprobada mayoritariamente. Convertida en ley por ambas cámaras el 10 de octubre de 2009 (Sí, hace 4 años).
 
Solo le hicieron falta 16 días al monopolio que concentran los medios del país, para presentarse ante la justicia para evitar la aplicación de la ley. El Estado Nacional se hace responsable de enfrentar en una batalla legal sin precedentes en la democracia, al mayor monopolio que lucha por la inconstitucionalidad de dos artículos claves de la ley: el 41, 45, 48 y 161 (que restringen la concentración de medios y exige la desinversión de los monopolios que exceden lo pautado en la Ley).
 
Después de una sin fin de idas y vueltas judiciales, con fallos, apelaciones, cautelares y demás, el 29 de octubre la instancia suprema de justicia del país ratifica la constitucionalidad de la Ley. El grupo Clarín, eterniza en su portada la noticia que tiene sabor a ‘partida de defunción’ (no porque va a desaparecer, sino porque le tocará competir en igualdad de condiciones, y les falta práctica en eso).
 
Y la historia siempre nos regala sus travesuras: hoy 30 de octubre se celebra la recuperación de la democracia en Argentina, porque este día en 1983 se realizaron elecciones libres que dieron por terminada la dictadura más sangrienta de la historia nacional. Y 30 años después, los tres poderes del Estado en plena función de sus tareas, son el canal para que se ponga en vigencia la ley más profunda de la democracia reciente de América Latina: una normativa que pluraliza las voces, que consigna un tercio del espacio radiofónico y televisivo a los medios comunitarios.
 
El cuarto poder en las democracias del mundo global, está siendo rediseñado en el sur de América (nuevo corazón geopolítico de muchas sorpresas para el poder): la concentración de medios queda prohibido por ley, en un fallo histórico de la corte suprema que relaciona directamente democracia y pluralidad de voces. La democracia brinda, sale a las calles, entona coros, reza a sus muertos, a los que hicieron posible esta jerga colectiva: Gracias a las Abuelas, a las Madres, a las miles de radios comunitarias, a todas las trincheras de comunicación independiente, a los que tomaron postura en esta historia, a los pueblos originarios, a los miles de jóvenes movilizados ante la causa, a Néstor, a Cristian, a oficialistas y opositores que sembraron un poquito más de democracia…
 
La recuperación de la democracia, toma nuevo rostro 30 años después y nos regala una lección hermosa: votamos cada dos años hace treinta años (que no es poca cosa), pero la democracia se profundiza con participación, con lucha y organización, con gobiernos que abren las puertas a las muchas voces del pueblo (es coherente que los ‘ganadores’ de las pasadas legislativas griten a coro contra el falla histórico de la corte suprema, es claro que ‘su democracia’ no quiere más voces).
 
¡Que viva la democracia, la que logro unir a conocidos y extraños en la lucha por una verdad más sinfónica!
 
América Latina toda celebra los pasos de su hermana sureña: los pueblos libres abren camino a las nuevas democracias del siglo XXI… todavía hay mucho por andar, pero ‘los de abajo’ sabemos celebrar cada victoria.
 
PD: un cuento sinfónico
 
Había una vez, dos veces y mil veces una asociación de pájaros de todo el mundo. La asociación ‘Pájaros cantores’, reunía las mejores voces de aves de todo el mundo. Los pájaros de cabecita amarrilla y pecho negro entonaban bellos cantos, eran invitados a fiestas para amenizar la velada, y sus voces eran conocidas en todos los rincones de la tierra.
 
Con el paso del tiempo, el coro tuvo perdidas y nuevas llegadas, pero siempre se trataba de pájaros con copete amarillo y pecho negro. Su canto era tan famoso, que sus canciones eran las únicas que sonaban en los corazones de todas las especies de las selvas que pueblan este mundo…
 
Cuentan los más abuelos, los que nacieron al mundo, que en una primavera húmeda nació un bello pájaro de pecho rojo y copete con manchitas. Nació gritando, y sus gritos eran programáticos: creció gritando, costaba callarlo. Su voz tuvo eco: su canto era diferente al de los ‘Pájaros Cantores’, y muchos que no tenían acceso al coro y pasaban en silencio, se le arrimaron y fueron juntado voces.
 
En el primer tiempo los pichoncitos cantaban cada uno por su lado y a su ritmo. Los pájaros abuelos se tapaban los oídos ante tanta bulla. Pero ellos no dejaban de cantar, y sus voces fueron creciendo, madurando, armonizándose. La bulla se hizo caricia para los oídos, y muchos otros animales quisieron sumarse: un día los vieron ensayar en un claro de la selva, y llegó el elefante a hacer la percusión, la jirafa se encargó de los vientos, los peces con sonidos acuáticos y las cebras se encargaron gustosas de las cuerdas.
 
Ese día nacía algo nuevo. Pero los oídos miedosos del poder siempre están atentos. Los pájaros de copete amarillo y pecho negro, dueños absolutos del canto, sintieron un ruido que no era grito ni clamor, algo que parecía un canto. Y no pudieron soportarlo: nadie más tenía permiso para hacer música, nadie más podía armonizar sus fuerzas para hacer oír sus voces.
 
Entonces el coro ‘Pájaros cantores’ en pleno se presentó en ese claro de la selva, y quisieron dar un regaño ejemplar, estaban dispuestas hasta a colgar un pajarito joven. Pero sucedió algo maravilloso: los pájaros del poder estaban acostumbrados a gritar en el silencio de los que habían perdido su canto, pero ese día las mil voces nacidas de abajo taparon las bocas arrogantes.
 
Y hubo fiesta en la selva, y hasta los ‘Pájaros cantores’ estuvieron invitados (aunque prefirieron migrar, quizás para colonizar nuevas tierras)… y se cuenta que hasta los arboles se animaron a menear sus hojas y soltar sus piecitos de la tierra para pachanguear un rato! Porque la vida reverdece con la música, con las muchas voces, con las sinfonías…
 
Chin Pum
 
29 de Octubre de 2013
 

 

 
 
https://www.alainet.org/es/active/68568
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS