Los inmorales planes de la derecha

29/05/2015
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En la mira. El presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén es el blanco de la reacción.

 

Un torturador, encadena a su víctima, la golpea, le da choques eléctricos, no le da de beber ni de comer, y cuando la víctima pregunta por qué, o protesta, recibe más golpes y maltratos. Un día la víctima, usa la fuerza y logra soltarse. Furioso el victimario la persigue, trata de engañarla y de asustarla blandiendo cualquier cosa, vociferando, amenazándola y usando más violencia con tal de darle alcance para volverla a encadenar, hacer que de nuevo aguante hambre, sed y otra vez quedarse con sus pertenencias.

 

Esto no es ficción, es una realidad. Es lo que pasa en El Salvador y en muchos países del continente en donde la víctima –pueblo– ha logrado zafarse de la dictadura militar y oligarquía local. Ahora la oligarquía y viejos militares corruptos –derecha–, furiosos, tratan de alcanzar a los pueblos víctimas para someterlos de nuevo. 

 

Mucha gente no ha caído en la cuenta de que en El Salvador la derecha que en el pasado le cerró todas las vías democráticas al pueblo, ahora recurre a acciones criminales para revertir los cambios que se están dando en beneficio de la población. El bombardeo diario de todos los medios de comunicación de la derecha producen en mucha gente un efecto tan devastador que no se dan cuenta de que los quieren encadenar de nuevo.

 

Cómo explicar, para que se entienda, que hubo una guerra que costó más de 75.000 vidas, más de 8.000 “desaparecidos” y miles de familias destruidas, porque la oligarquía y los militares a su servicio cerraron todas las posibilidades no violentas para que el pueblo decidiera su futuro y en paz se dedicara a la construcción de una sociedad más justa.

 

En El Salvador, para regresar a controlar el Estado, la derecha está usando todo lo que haya que usar para desestabilizar al gobierno y aterrorizar a la población. Por eso a la derecha le favorece la violencia en las calles. Se trata de la misma doctrina militar estadounidense de “Quitarle el Agua al Pez”: Hacer que la población sienta miedo de la violencia y no apoye al actual gobierno del FMLN porque no hay gobernabilidad.

 

La realidad tiene su propio lenguaje y lógica de argumentación. Esta nos está diciendo que los principales ejes de la estrategia de la derecha son:

 

a) Engañar a la población con cantos de sirena neoliberales para ganar su simpatía.

 

b) Generar desorden en los órganos del Estado para dificultar su conducción. De esto son elocuentes, el rol de los magistrados Florentín Meléndez, Belarmino Jaime, Sidney Blanco, y Rodolfo González, de la Sala de lo Constitucional; la dudosa actitud del fiscal Luis Martínez, que desde el principio tenía que haberse separado del caso de Francisco Flores por conflicto de intereses, el imputado es amigo suyo o por lo menos fue su patrón. La conducta de algunos jueces para con los delincuentes, como lo ha manifestado el ministro de la Seguridad Benito Lara.

 

c) La inclemente guerra económica, de la que ya se manifestaron como francotiradores los magistrados de la Sala de lo Constitucional al declarar inconstitucional el 1% de impuestos, que afectaría a los oligarcas.

 

d) Los ataques al gobierno de los medios de comunicación que poseen, que además le dan énfasis a los hechos de violencia, e invisibilizan los logros del gobierno. Antes era la plaza pública en donde amanecían tirados las víctimas de la violencia de los escuadrones de la muerte, ahora son estos medios los que, curiosamente, reemplazan la plaza pública para exhibir la violencia.

 

e) Generar de manera encubierta la violencia que vemos en la calle para aterrorizar a la población. Recordemos que Arena nació como red de inteligencia para alimentar el accionar de los escuadrones de la muerte. Las pandillas son el resultado de la exclusión social y violencia con que la derecha sometió a la población en los años setenta y ochenta y ahora vuelven a victimizarlos usando a muchachos ignorantes o a los que el imperio les ha dormido la cabecita con su cultura de masas, y quieren como en las películas ser el tipo, ir en un carro o motocicleta, disparar y fugarse a toda velocidad, ¡como en las películas! La derecha se sirve de la violencia criminal de las pandillas para que grupos de escuadrones de la muerte generen más violencia.

 

Cuando un grupo de individuos, disfrazados o no, llega a un hogar y cometen un crimen, cuando una motocicleta pasa a toda velocidad y sus ocupantes ametrallan un puesto de policía, cuando tratan de emboscar a policías o militares, hay una planificación que requiere un entrenamiento militar. Preguntémonos entonces: ¿quiénes pueden dar ese adiestramiento?  La respuesta es, que tiene que ser gente con conocimientos militares. Lo que nos lleva a pensar, que además de entrenar a los delincuentes, detrás de mucha de la violencia que vemos en la calle hay escuadrones de la muerte que generan más violencia, simulando ser pandilleros. Y si nos preguntamos a quién favorece esa violencia, la respuesta es obvia.

 

Todo esto quiere decir que hay una confrontación, una guerra no de declarada, a la que hay que llamar por su nombre: lucha de clases, y a la que debemos hacer frente.

 

“La lucha continúa”. Es decir, que debemos resistir a la ofensiva de la derecha, ganando la calle; consolidar nuestros avances y posiciones, reorganizando nuestras columnas y estudiando; avanzar, elaborando la estrategia que nos lleve victoriosos a las próximas elecciones.

 

Hay varios frentes que debemos atender y apoyar, y en los que las organizaciones sociales y la población pueden tomar la iniciativa, porque la lucha no es sólo del FMLN, sino del pueblo: la educación y el estudio para fortalecer la memoria histórica; apoyar el trabajo de los medios de comunicación alternativos; estructurar el trabajo en el exterior, para desenmascarar los planes internos de la derecha y sus campañas de desprestigio; apoyar al gobierno de Sánchez Cerén en el combate contra los grupos criminales; participar apoyando y haciendo presión en la Asamblea Legislativa, principal flanco de la guerra económica, para que sean aprobadas leyes en beneficio de la población,  y presionar al gobierno para que busque la manera de depurar los órganos del Estado de funcionarios venales.

 

A pesar de todo, los inmorales planes de la derecha están condenados al fracaso, en El Salvador y en el continente. Puede haber momentos de estancamiento, incluso de retroceso, pero las leyes de la historia son infalibles, seguiremos avanzando. El capitalismo ha fracasado y está pasando a ser parte de la historia. El futuro de la humanidad es el socialismo.

 

El Independiente (El Salvador)

 

http://www.miradasalsur.com.ar/nota/11290/los-inmorales-planes-de-la-derecha

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/169962?language=en
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