El país no puede seguir tiñéndose de sangre
¡No más muertos! Hay que parar la violencia
18/02/2008
- Opinión
Las protestas de diversos sectores sociales y productivos que están en curso no pueden convertirse en pretexto para el desborde de la violencia y mucho menos para que las fuerzas del orden desaten una brutal represión ocasionando la pérdida de vidas humanas y tiñendo de sangre al Perú. En momentos graves como los que vive hoy el país, se requiere más que nunca que gobernantes y dirigentes gremiales y sociales, recurran al diálogo como mecanismo para solucionar los conflictos.
Es preocupante que en las primeras 48 horas del paro agrario se hayan producido por lo menos cuatro muertes confirmadas como son los casos de los agricultores José Roca Rojas, en Barranca; Emiliano García Mendoza y Rubén Pariona Campusano, en Quinua, Ayacucho; así como otro campesino aún no identificado en Arequipa. Estas muertes podrían quedar impunes de aplicarse la normatividad inconstitucional como es el Decreto Legislativo Nº 982 que regula la inimputabilidad de las Fuerzas armadas y policiales vulnerando los derechos fundamentales como la vida y la integridad física. Precisamente, por este motivo, APRODEH, CGTP, CONACAMI, CCP, la Coordinadora contra la Inmunidad, entre otras organizaciones vienen impulsando la Acción de Inconstitucionalidad contra los Decretos Legislativos que criminalizan la protesta social.
Frente a la difícil situación que atraviesa nuestro país, la Asociación Pro Derechos Humanos, APRODEH, hace un llamado para frenar la violencia desatada en torno a este paro nacional agrario, y que ha tenido como protagonistas a las fuerzas policiales y a grupos de manifestantes en diversos lugares del país.
Es hora de poner por delante una voluntad política para hacer del diálogo el instrumento que posibilite la solución de los conflictos, y en ello, es fundamental la responsabilidad y el rol que tienen que jugar quienes hoy tienen la misión de conducir los destinos del país. No se puede admitir que las demandas sociales sean respondidas solo con el lenguaje de la violencia y la represión policial.
De igual manera, el derecho a la protesta social de los productores agropecuarios y comunidades campesinas tiene que darse en el marco de las formas democráticas, sin caer en la violencia innecesaria que a nada conduce, por lo que aquí también es necesario el rol de los dirigentes gremiales en la conducción de la protesta.
Por todas estas consideraciones, APRODEH reitera su llamado al gobierno, así como a la dirigencia de los gremios agrarios y campesinos, a hacer todos los esfuerzos posibles para evitar la pérdida de nuevas vidas humanas por causa de la represión policial, más aún cuando se han anunciado nuevas protestas sociales para los próximos días tanto en el Cusco como en departamentos de la Amazonía del país.
Lima, 19 de febrero de 2008.
Es preocupante que en las primeras 48 horas del paro agrario se hayan producido por lo menos cuatro muertes confirmadas como son los casos de los agricultores José Roca Rojas, en Barranca; Emiliano García Mendoza y Rubén Pariona Campusano, en Quinua, Ayacucho; así como otro campesino aún no identificado en Arequipa. Estas muertes podrían quedar impunes de aplicarse la normatividad inconstitucional como es el Decreto Legislativo Nº 982 que regula la inimputabilidad de las Fuerzas armadas y policiales vulnerando los derechos fundamentales como la vida y la integridad física. Precisamente, por este motivo, APRODEH, CGTP, CONACAMI, CCP, la Coordinadora contra la Inmunidad, entre otras organizaciones vienen impulsando la Acción de Inconstitucionalidad contra los Decretos Legislativos que criminalizan la protesta social.
Frente a la difícil situación que atraviesa nuestro país, la Asociación Pro Derechos Humanos, APRODEH, hace un llamado para frenar la violencia desatada en torno a este paro nacional agrario, y que ha tenido como protagonistas a las fuerzas policiales y a grupos de manifestantes en diversos lugares del país.
Es hora de poner por delante una voluntad política para hacer del diálogo el instrumento que posibilite la solución de los conflictos, y en ello, es fundamental la responsabilidad y el rol que tienen que jugar quienes hoy tienen la misión de conducir los destinos del país. No se puede admitir que las demandas sociales sean respondidas solo con el lenguaje de la violencia y la represión policial.
De igual manera, el derecho a la protesta social de los productores agropecuarios y comunidades campesinas tiene que darse en el marco de las formas democráticas, sin caer en la violencia innecesaria que a nada conduce, por lo que aquí también es necesario el rol de los dirigentes gremiales en la conducción de la protesta.
Por todas estas consideraciones, APRODEH reitera su llamado al gobierno, así como a la dirigencia de los gremios agrarios y campesinos, a hacer todos los esfuerzos posibles para evitar la pérdida de nuevas vidas humanas por causa de la represión policial, más aún cuando se han anunciado nuevas protestas sociales para los próximos días tanto en el Cusco como en departamentos de la Amazonía del país.
Lima, 19 de febrero de 2008.
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