La guerrilla de las FARC no cumplió con su anuncio de liberar a tres de las personas que tenían secuestradas, engañó al presidente de Venezuela Hugo Chávez , se burló de los esfuerzos de la comunidad internacional que procura un acuerdo humanitario y le dio nuevos argumentos a quienes en Colombia promueven el rescate militar y el no al despeje.

El propio presidente Chávez lo había advertido "Quedarían mal las FARC ante el mundo (...), sería una evidencia de mentira, de manipulación" si la hipótesis del gobierno de Colombia, según la cual el niño Emanuel no estaba en poder de ese grupo resultara cierta, como en efecto ocurrió.

Ahora el gobierno suspende las operaciones humanitarias de carácter internacional y medio gabinete sale a reclamar que el gobierno tenía razón pero nadie presenta alternativas para liberar a las personas que siguen cautivas en poder del grupo guerrillero, más allá de reclamar a las FARC de que cumplan su palabra, no obstante la acusación de que son “asesinos, mentirosos y tramposos”.

Fracasó la mediación del presidente de Venezuela y de la senadora Piedad Córdoba, lo que hoy parece confirmar la hipótesis de que tal era la intención del gobierno colombiano, más interesado en desprestigiar a las FARC y menos proclive a salidas humanitarias.

Por supuesto que tanta perversidad no era posible sin la ayuda del grupo guerrillero que con su torpeza y falta de visión política contribuyó a erosionar gravemente la posibilidad de un gesto unilateral que hubiese contribuido a crear las confianzas necesarias para avanzar hacia el acuerdo humanitario.

Queda claro que primaron objetivos políticos antes que compromisos humanitarios por parte del gobierno y de las FARC y que una operación con sentido de humanidad no debe hacerse como espectáculo mediático, si de verdad las partes comprometidas y las partes interesadas quieren concluir con la libertad de las personas secuestradas.

Por fortuna Emmanuel estará pronto en el hogar de la familia Rojas. El es el único ganador de un episodio lamentable en el que, como siempre, pierden las personas que siguen secuestradas y gana la euforia militarista que sigue alimentando este conflicto.

En medio de esta tragedia y casi desapercibido, se registró el anuncio de las FARC de lanzar una ofensiva para demostrar que no están derrotadas y la respuesta de las Fuerzas Militares de que están listas para enfrentarla.

Si la decisión es prolongar indefinidamente este conflicto, si se impone el irracional camino de la fuerza, por lo menos respeten el derecho internacional humanitario, liberen a todas las personas secuestradas, no sigan produciendo falsos positivos mostrando cadáveres de campesinos como guerrilleros dados de baja o personas inocentes como peligrosos terroristas, paren el desplazamiento y toda forma de afectación de la población civil, combatan entre ustedes si son tan valientes.

Bogotá, 8 de enero de 2008

Fuente: CODHES
http://www.codhes.org